Los cuatro ya se estaban preparando para la noche más esperada.
Evan estaba satisfecho de que sus planes salieran tal y cómo los había planeado. Solo le faltaba atar un cabo suelto: Lizeth.
—Déjame ir, por favor —implorando por su vida. Atada frente a los cuatro no dejaba de llorar.
—Ya viste la clase de amigos que tienes, ¿no?
—Fue mi culpa, nunca debí haber confiado en ti.
—Pero lo hiciste Liz, ¿cómo pudiste caer tan fácilmente?
—Tú... prometiste soltar a mis padres.
—Y lo haré, ¿quieres ver?
Le indicó a Georgina que fuera por ellos. En cuestión de minutos volvió a regresar con los padres de Lizeth atados de manos y sus rostros llenos de sangre seca. Lizeth gritó en cuanto los vio, quería desatarse y correr tras ellos.
—Mi niña... —dijo al ver a su hija atada sobre un tubo metálico.
—Déjalos, Evan por favor.
—Los soltaré... tranquila.
Evan se acercó a ella y le dijo que no quitara la vista de ellos. Claire se colocó detrás de sus padres, acercó unas tijeras a la garganta del hombre y las cerró ocasionando que la sangre fluyera.
Lizeth gritó al no poder hacer nada. Evan le dijo que los soltaría de esta vida cruel que estaban llevando, que nunca dijo que serían libres. Se alejó de ella y se paró frente a su madre. Pidió que le dieran un cuchillo y cuanto lo tuvo en sus manos, la madre de Lizeth la volteó a ver diciéndole que cerrara los ojos.
Sin pensarlo, clavó el cuchillo en su garganta.
Los gritos de la chica retumbaron en un eco. Las personas que la habían criado, ahora estaban muertos. Evan pidió que se llevaran los cuerpo, y cuando lo hicieron lo dejaron solo con Lizeth.
—Ya son libres.
—¡Maldito bastardo!
—¿Esas serán tus últimas palabras?
—Por favor, ya acaba con esto de una vez.
Cumpliendo sus palabras enterró el cuchillo en su estómago. Fueron veinte puñaladas hasta que el cuerpo liberó sus entrañas. Evan lamió el cuchillo probando la sangre de su víctima y salió de la bodega en donde estaban
Al reunirse con la triada, todos lo vieron manchado de sangre. Intuyeron que ya se había encargado de Lizeth, así que la hora de marcharse a la fiesta había llegado.
Georgina y Claire se fueron de la sala. Richard se acercó a Evan para lamer su cuello, poco a poco subió hasta unir sus labios con los de él. En seguida se quitaron las prendas que lo cubrían y se recostaron en un sillón.
Los cuatro acomodaron todo lo que habían planeado para el último nivel. Sería el nivel más importante para ellos, los cuatro anteriores solo habían sido un medio de entretenimiento. Ahora sí se enfrentarían a su mayor miedo.
—Listo, está todo.
—Perfecto, entonces es hora de vestirnos y llegar a la fiesta.
—¿Nadie se dará cuenta de quiénes somos?
—A ustedes no los conocen.
—A mí sí —dijo Claire recordando la tienda de antigüedades.
—Bueno, los antifaces que llevaremos son peculiares. ¿No lo creen?
Claire se había encargado de traer cuatro máscaras de doctores de la plaga. Incluso se habían encargado de donar otras más para no ocasionar revuelo al ser los únicos con una máscara así.
Todos se fueron a sus habitaciones para vestirse. Las chicas decidieron usar un traje como el de ellos, por lo que podrían identificarse inmediato en caso de que se perdieran entre la multitud.
En cuanto todos se vistieron salieron de la antigua casa de Malcolm Stewart. Ahí habían llevado a cabo todos sus planes, siempre habían estado cerca de todos. Y ni uno pudo haberse preguntado si ese lugar realmente estaba vacío.
Caminaron por todo Stewartville y las pocas personas que todavía se dirigían a la fiesta se unieron a ellos para llegar en conjunto. Parecía que todo estaba a favor de ellos.
Llegaron al lugar en donde su último nivel daría inicio. Solo esperarían a la media noche para comenzar el juego en el que los cinco tendrían que pelear por sobrevivir.
Evan en seguida localizó la mesa en donde estaban ellos, pero no quiso acercarse porque sabía que Caroline estaría buscándolo. Por algo le había dicho que la vería en la fiesta, no había sido en vano.
Se mezclaron entre la gente, tomando asientos en donde pudieran voltear a verse de reojo sin ningún problema. Escucharon el discurso de Trisha sobre las nuevas mejoras que tendría Stewartville y Evan por dentro se comenzó a reír.
Si supiera lo que estaba por venir.
Este capítulo no quise que fuera tan largo, solo fue para unas cosillas puntuales.
Marcados, Graduados, Stewartvilianos.
Nos quedan solo diez capítulos para el final de esta historia, ¿están listos para decir adiós?
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Stewartville (Libro III) |COMPLETA|
HorrorTras los acontecimientos vividos en su fiesta de graduación, los sobrevivientes serán llamados para formar parte del festejo de los 175 años de Stewartville. Por lo que serán protagonistas del baile en la fiesta de antifaces más esperada por el veci...