Tras los acontecimientos vividos en su fiesta de graduación, los sobrevivientes serán llamados para formar parte del festejo de los 175 años de Stewartville. Por lo que serán protagonistas del baile en la fiesta de antifaces más esperada por el veci...
El día estaba lleno de personas preparadas para despedirse de los chicos que habían sido parte de uno de los asesinatos más conocidos hasta el momento.
—Buenos días a todos. Me alegra ver a tantas personas en este sepelio, pero vamos a cederle la palabra a alguien que era muy cercana a ellos —dijo Trisha volteando a ver a la chica que había sobrevivido una de las noches más atroces en Stewartville.
—Hola a todos. Seguro muy pocos me conocerán, así que me presento. Soy Megan Miller, la hermana de uno de los integrantes del Club de los Ocho, y la sobreviviente de la noche de la celebración de Stewartville.
Honestamente nunca esperé un día así de triste como lo es hoy. Había imaginado una gran vida para Danniel y Caroline, los sobrevivientes de la graduación y del Club. Habíamos hablado sobre sus futuros e incluso Danny estaba comprometido con otra de las víctimas de Evan.
Tenían un gran futuro por delante y ahora, están muertos.
Gracias a todos por acompañarme el día de hoy. No solo nos despedimos de ellos, sino también de sus padres. Y de los padres de los demás, e incluso, de los míos. Evan acabó con lo que Malcolm inició el día que nacieron, Evan acabó con lo que su hermano Christopher no pudo terminar hace siete años.
Y la verdad, es que no sé cómo sentirme. Bueno, hay un vacío dentro de mí. Un espacio que nunca se llenara por la ausencia de todas estas personas especiales con las que conviví.
Pero por hoy, solo quiero despedirme de ellos. Esperando que donde sea que se encuentren, estén en paz y armonía.
Los aplausos llenaron el funeral de todas las víctimas cobradas por Evan y la Triada Maldita. Megan no pudo evitar que las lágrimas cayeran en cuanto los ataúdes fueron enterrados, todos la acompañaban en su dolor.
La noche anterior, ella dio su declaración donde narró todos los acontecimientos que vivió. Comenzó con la fiesta en la que el brindis resultó ser el detonador con un somnífero que dejó a todos fuera de la situación durante horas. Después mencionó que había despertado junto a sus amigos dentro del laberinto, en donde tuvieron que encontrar la salida con ayuda de una simple linterna.
Siguió narrando que Evan usó los famosos ductos que todos pensaban que estaban cerrados desde hace años, por lo que nadie imaginó que por ahí estaban entrando y saliendo de Stewartville. Y finalmente, dio su testimonio de haber estado presente en la muerte de Caroline y Danny. En donde Evan acabó con sus vidas de una manera cruel.
Los cuerpos de todos fueron encontrados en los lugares que Megan había mencionado. Los túneles subterráneos fueron revisados a fondo para ponerles un bloqueo para toda la vida. El laberinto comenzó a ser derrumbado tal y como se había mencionado en el discurso de Trisha y la vida en Stewartville vivía un nuevo cambio.
Las cosas en Stewartville comenzaban a avanzar, a pesar de la desgracia que los había dejado con un nuevo vacío Un acontecimiento que siempre dejaría una fecha marcada el día veintiuno de junio de cada año.
—¡Hola Megan! —dijo Trisha al verla con sus maletas en la puerta.
—Hola, solo vengo a despedirme. Seguiré mis sueños que hablé con mis amigos aquella noche.
—Me alegra saber eso. Es importante que sigas con tu vida y hagas sentir orgullosos a cada uno de ellos.
—Sí, lo mismo pensé en cuanto lo decidí.
—Bueno, entonces te agradezco mucho tu ayuda en el comité del baile. Y por todo tu apoyo durante esos días.
—No es nada, lo hice de corazón y todo resultó a como el plan que teníamos.
Se abrazaron para terminar de despedirse y Megan salió de Stewartville. Sin mirar atrás sonrió para sí misma por haber logrado su objetivo, ahora buscaría a Evan para continuar su vida formando parte de ellos.
Seis meses después
—¿Dónde está Evan Stewart? —preguntó el detective a Megan, quien estaba atada en una silla.
—No se los diré.
—Megan, si quieres que tu condena se reduzca, debes participar con nosotros.
—¿Y quién dijo que quiero que mi condena baje?
—¿Qué no quieres ser libre?
—¿Para qué? Ya cumplí lo que quería.
—¿Qué estás diciendo? Te atrapamos matando a unos niños inocentes, ¿eso era lo que querías cumplir?
—No. Mi objetivo lo logré hace meses, esto solo fue por diversión con Evan.
—¿Qué estás diciendo?
—Yo participé en las muertes de Stewartville. No fui una víctima, fui la protagonista.
—¿Cómo? ¿Qué dijiste?
—Sí detective. Yo maté a Danniel Baggot esa noche y créame que lo volvería a hacer de ser posible.
Megan no confesó el paradero de Evan. Ella misma terminó siendo sentenciada a muerte por los cargos de homicidio infantil y los asesinatos en Stewartville. Decidieron que ella cargaría con toda la responsabilidad, ya que alguien tenía que pagar por todo ello.
El último día de Megan se le volvió a cuestionar sobre el paradero de Evan, pero no quiso decir nada. Simplemente recibió a la muerte llevándose a la tumba todo lo que sabía sobre Evan y la Triada Maldita.
Ellos seguían libres.
Ellos seguían acabando con vidas.
Ellos no pararían.
Fin tercer y último libro
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