Capítulo 6: El Juicio de Malcolm Stewart

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Narrado por Megan

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Narrado por Megan

Seis meses después de la graduación

—Hoy es el día hija.

—Lo sé mamá. Después de tantos meses al fin se dará sentencia a ese malnacido.

—¿Danny y Caroline asistirán?

—No. Danny únicamente me dijo que le avisara el veredicto final.

—Está bien hija.

Me sentí nerviosa por lo que podría llegar a suceder en el juicio. Todos sabíamos que únicamente se sentaría sentencia para Malcolm. Nadie iba a abogar por él, debido a todos los cargos que se le estaban dictando.

Y era bastante obvio, él era el culpable de todo.

El juicio se llevaría a cabo en Runaville. Era el lugar en donde se ubicaba el juzgado para este tipo de eventos.

Mis padres habían regresado para acompañarme. Tanto ellos como yo, estábamos cerrando un capítulo de nuestras vidas.


Llegamos a Runaville, mis pensamientos se vieron rodeados de mi infancia junto a Bryan. En este lugar muchas veces veníamos con nuestros padres a días de campo, de campamento a las montañas Runa. Sin duda, los mejores recuerdos de mi niñez.

Mi padre se estacionó cerca del acceso al juzgado. Bajé del auto y caminé junto a mi mamá tomadas de la mano. Entramos al lugar en donde se dictaría el veredicto que tanto estábamos esperando.

Tomamos asiento lo más cerca posible. No había muchas personas, pero sin duda nos acompañaban vecinos de Stewartville que habían vivido en el trágico evento de cuando nació el Club, y además fueron acompañantes en el funeral de Bryan y los demás.

Poco a poco se fue creando el ambiente tenso dentro de la sala. Entró la jueza que llevaría el control del juicio y el momento más esperado llegó.

—Que pase el acusado Malcolm William Stewart.

Detrás de nosotros se escuchó el abrir de las puertas. Giré mi vista y ahí estaba, vestido de naranja, encadenado y custodiado por cuatro alguaciles: Malcolm Stewart.

Tenía el cabello largo y la barba demasiado crecida. El rostro demacrado por seguramente ataques en la prisión.

Avanzó hasta ponerse delante de nosotros, frente al estrado. Los alguaciles lo sentaron con un fuerte jalón y solo se quedó cabizbajo.

—El día de hoy se leerán las atroces actividades que usted, señor Malcolm, llevó a cabo —dijo la jueza sin quitar la vista del acusado—. Ahora, quiero que pase al estrado.

Uno de los oficiales lo levantó y lo posicionó en el lugar donde se tomaban las declaraciones de los testigos. Malcolm seguía sin dar la vista hacia el público, únicamente veía el suelo.

La jueza le pidió que viera hacia el frente, que viera el rostro de las personas que probablemente había hecho sufrir. Y en cuanto volteó hacia nosotros, la puerta se abrió.

Caroline y Danny cruzaron el umbral tomando asiento en los lugares más próximos. Por un momento me dio alegría el verlos, pero por otro me sentía mal por el hecho de que estuvieran aquí.

Malcolm, espero estés consciente de que no habrá nadie que abogue a favor tuyo. Lo único que se hará, es dictar su sentencia bajo los cargos de los que es acusado —indicó la jueza sin esperar respuesta alguna—. Ahora, comencemos:

Se le acusa por el acontecimiento de hace dieciocho años, cuando ocho jóvenes nacieron y usted quiso hacer de las suyas para matarlos. Y esa noche, les arrebató la vida a inocentes doctores.

Se le acusa por haber escapado del psiquiátrico, en donde había pasado la mayor parte de su vida para volver a Stewartville y acabar con esos jóvenes.

Se le acusa de haber participado en conjunto con Christopher Cooper y Evan Sanders, quienes se encargaron de realizar atroces asesinatos a los jóvenes nacidos el veintiuno de junio y de sus amigos en la graduación que aconteció hace seis meses.

Se le acusa por los múltiples asesinatos en los suburbios que rodean a Stewartville, incluido Runaville.

Malcolm lo único que hizo fue sonreír al escuchar cada uno de los cargos que se le estaban dando. Parecía como si estuviera realmente satisfecho por todo lo que le estaban dictaminando, como si eso lo llenara de felicidad.

Tras conocer todas las atrocidades que realizó, únicamente me queda decirle el veredicto al que se llegó con todos lo que conforman este tribunal.

Malcolm William Stewart, usted es culpable. Y se le da la sentencia máxima, que es de más de cien años en prisión.

El acusado comenzó a reírse como enfermo desquiciado. La sonrisa que atravesó su rostro era escalofriante, de una persona psicópata.

Los alguaciles se levantaron para llevárselo de una vez por todas. No podía quitar mi mirada de su rostro, una expresión que jamás olvidaría.

Danny y Caroline solo lo miraron con una expresión de repulsión. Una vez que Malcolm salió de la sala me acerqué a ellos.

—Dijeron que no vendrían.

—No podíamos dejarte con esto sola —dijo Danny mientras me abrazó fuertemente—. ¿Cómo estás?

—Satisfecha, ahora que ese infeliz estará en la cárcel el resto de su vida.

—Nosotros también.

La gente fue desocupando el juzgado hasta que quedamos únicamente nosotros fuera del mismo. Mis padres se alegraron de volver a verlos después del medio año que había pasado.

Decidimos ir a comer para levantar la tensión que había dejado la sentencia. Y a pesar de ello, no pude sacar mi mente esa sonrisa espeluznante que Malcolm traía.

Regresamos a casa, en donde Danny y Caroline volvieron a tomar su camino de regreso a sus universidades. Mis padres también se despidieron de mí para regresar a su nuevo hogar y finalmente yo, me adentré a Stewartville a enterrar mi último recuerdo. 

Uno de los momentos esperados para lo que restó del Club, el juicio de Malcolm

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Uno de los momentos esperados para lo que restó del Club, el juicio de Malcolm.

Espero les haya gustado este capítulo. Voten y comenten. :DD

¿Están listos para ver a los sobrevivientes en el juego del Club? 

¿Cómo van sus antifaces? Eh. 

Stewartville (Libro III) |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora