Capítulo 27: La Cuarta Noche

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Durante meses el cuarteto se mantuvo en constante comunicación

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Durante meses el cuarteto se mantuvo en constante comunicación. Observaban los pasos de cada uno de los sobrevivientes de la graduación.

Evan en especial, no quitaba la vista de Caroline.

Una vez estuvo a nada de cruzarse en su camino. Quería acabar con ella, quería probar su sangre, escuchar sus gritos pidiendo ayuda. La deseaba para poder asesinarla. Pero se controló, no podía salirse del plan que estaba ideando.


Se reunieron durante una noche de San Valentín. Querían volver a recordar las muertes que ya habían llevado a cabo, y sobre todo, ansiaban volver a cometer asesinatos múltiples en conjunto.

Por separado ya habían hecho de las suyas a través de los suburbios. Lo increíble es que nunca dejaban cabos sueltos, nadie nunca descubría lo que habían hecho. A través de sus hazañas se habían vuelto expertos.

—¿Cuál es tu plan esta vez Evan? —preguntó Georgina que ya estaba impaciente por comenzar su noche de diversión.

—Secuestremos parejas y hay que llevarlas a la casa del psiquiatra.

—Pero estamos muy lejos —dijo Richard viendo a través de la ventana de la residencia en la que estaban.

—Entonces deberíamos darnos prisa y llegar al suburbio que está cerca, así atrapamos a nuestras víctimas.

—Está bien.

Richard se había asentado en una casa de gente con dinero. Durante una semana estuvo ayudando en la limpieza, pero como siempre acostumbraba, decidió matar a cada uno de los integrantes de la familia.

Se despidió de la casa como si nunca más la fuese a ver. Evan le dijo que no fuera tan idiota y que mejor se apresurara para no perder tiempo.

Salieron del lugar y se dirigieron al suburbio cercano a su destino. Todo estaba decorado con luces rojas y corazones por doquier. Veían a parejas circular entre todas las calles, pero no querían tomar a la primera que se atravesara. Buscaban parejas jóvenes, que fueran adolescentes con su primer amor.

Claire se encargó de entrar a una cafetería en donde abundaban los jóvenes. Espió a cada una de las parejas hasta que mantuvo la mira sobre de una donde intuyó que era su primera cita.

—¡Hola! —dijo al acercarse a ellos. La chica de pelo rubio, desconcertada volteó a ver a su novio. Él alzo los hombros diciéndole que no tenía idea alguna.

—¿Si? ¿Quién eres tú?

—Ay, que tonta soy. Mi nombre es Delilah, estoy juntando a parejas que quieran unirse a una aventura amorosa. Los vi y pensé en que son los ideales.

—¿Aventura amorosa? —preguntó el chico que veía a su novia entusiasmado.

—Solo es un pequeño concurso, quien gane será acreedora a un viaje todo pagado al destino que ustedes deseen.

—No te creo —dijo la rubia. Claire ante esa respuesta se comportó más insistente hasta que finalmente accedieron.

Al salir de la cafetería se fijó en que sus compañeros ya no estaban. Sonrió para sí misma y después señaló a la pareja el sitio al que debían de seguirla. Caminaron sobre una avenida hasta que llegaron a la camioneta en la que estaban viajando.

La chica rubia se asustó por un momento al ver que nadie más estaba cerca de ellos, pero Claire los calmó diciéndoles que su escenario estaba fuera de donde se encontraban, por lo que debían moverse. Pero en cuanto subieron a la camioneta, Claire tomó unas jeringas y las clavo en sus piernas hasta que cayeron dormidos.

—Dios, son tan patéticos.

Aguardo a que los demás llegaran, pero solo uno de ellos trajo consigo a otra pareja. Los otros dos no habían encontrado algo que los llenara, por lo que se conformaron con lo que llevaban.


En cuanto llegaron a la casa donde habían acabado con la vida del especialista y del mismo, colocaron a las dos parejas sobre sillas completamente desnudas. Evan había sido el de la idea de primero jugar con ellos y después acabar con sus vidas.

Las chicas se montaron sobre los hombres y comenzaron a moverse hasta que ellos despertaron de su pequeño sueño. Al ver quienes estaban sobre de ellos, intentaron zafarse, pero fue inútil porque estaban fuertemente atados.

Claire se comenzó a reír en cuanto vio a la rubia despertar y mirar a su novio erecto con ella dentro. Lágrimas de tristeza cayeron por sus mejillas, pero pronto cambiaron por lágrima de dolor en cuanto Evan comenzó a penetrarla fuertemente.

Durante unos minutos estuvieron jugando con ellos hasta que finalmente llegó la hora de terminar con su juego. Evan fue el primero en matar a su víctima. Se acercó a ella con un cuchillo en mano y cortó los senos de la rubia. Posteriormente al ver la sangre correr, tomó de ella y clavó el cuchillo sobre su mandíbula haciéndolo salir por la cabeza.

Claire fue la siguiente, quien cortó el pene del chico entusiasmado que creyó en su juego. Entre risas clavo el cuchillo en el corazón para acabar con su chico. Se frotó su cuerpo con la sangre que iba cayendo lentamente. Estaba completamente excitada por lo que había llevado a cabo.

Richard únicamente clavó el cuchillo sobre las piernas de su chica hasta que vislumbró los huesos. Los gritos de agonía era lo que más disfrutaba de acabar con alguien. Finalmente cortó su cuello dejando que la sangra cayera al suelo.

Por último, Georgina no quiso eliminar a su víctima tan rápidamente. Por lo que pidió a sus amigos que lo subieran a una de las habitaciones y lo ataran a la cama. En cuanto hicieron lo indicado, les pidió que le dieran su espacio con él.

Al ingresar a la habitación el chico estaba con las lágrimas en los ojos. Se acercó a su oído y le susurró que comería de ella si quería salir ileso de lo que estaba viviendo. El joven no tuvo otra opción más que usar su lengua para complacer a la chica hasta que se corriera sobre de él.

Georgina soltó un fuerte gemido en cuanto terminó. Se fue bajando lentamente hasta que simplemente se quedó recostada sobre él. Sentía su cuerpo caliente y con las yemas de sus dedos fue tocando su cuerpo hasta que finalmente tomó una almohada para asfixiar a su víctima.

Salió de la habitación dejando al cuerpo muerto sobre la cama. Bajó con los demás chicos que estaban jugando entre ellos, al verla se unió para acabar con su noche de muertes.

 Bajó con los demás chicos que estaban jugando entre ellos, al verla se unió para acabar con su noche de muertes

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Stewartville (Libro III) |COMPLETA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora