Capítulo 31: Nivel 5. El Laberinto

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Evan y su tríada habían movido los cuerpos de los cinco al lugar en que habían vivido una de sus experiencias más atroces: el laberinto.

Solo era cuestión de esperar a que retomaran conciencia. Después de todo, su último nivel había llegado. La última prueba estaba a punto de dar inicio.


Caroline comenzó a recobrar sentido. Poco a poco fue abriendo los ojos, pero todavía se sentía aturdida. Recordó lo que había sucedido durante la fiesta: el baile, el compromiso de Danny, el brindis...

Se quitó el antifaz para poder ver el lugar en el que se encontraba. Al descubrir que se hallaba en el laberinto, un escalofrío recorrió su cuerpo haciendo que estremeciera. Todo estaba oscuro, no podía vislumbrar casi nada.

En cuanto se levantó sintió que la habían jalado, estaba sujetada con una cadena. Había un pilar de concreto en el que la cadena estaba puesta con un candado. No recordaba haber estado en esa parte del laberinto cuando fue su concurso.

En el suelo se llevó la sorpresa de encontrar una bolsa. Dentro de ella se hallaba el collar que Megan le había dado, una linterna y una carta con un texto sobre de ella.

"Ábreme cuando todos despierten..."

Encendió la linterna y apunto hacía en frente. Se llevó una sorpresa al ver el cuerpo de su madre desmembrado, colgado en un gancho unido al muro que llevaba sobre un pasillo del laberinto.

Tapó su boca ahogando sus gritos. Las lágrimas no dejaban de caer sobre sus mejillas. Poco a poco fue moviendo la linterna a sus laterales y fue encontrando los cuerpos de los padres de sus amigos. Todos estaban muertos.

También logró ver a sus amigos tirados alrededor de ella. Los cinco estaban atados al pilar formando un círculo. No sabía que haría en cuanto todos despertaran y vieran lo que estaba frente a ellos.

Danny fue el siguiente en retomar la conciencia. Situado a un lado de Caroline, comenzó a despertar hasta que finalmente mantuvo la vista fija en su amiga.

—Caroline... —dijo al verla con los ojos llenos de lágrimas. No entendía que era lo que sucedía hasta que la luz de la lámpara de Caroline apuntó hacia los cuerpos de sus padres.

—Están todos muertos —dijo Caroline sollozando. Danny se quedó aturdido, pero sus ojos ya estaban cristalizados.

Todos retomaron conciencia minutos después. Al encontrar los cuerpos de sus padres se quedaron petrificados. En segundos las lágrimas no paraban de cesar en ninguno de ellos. Todo por lo que habían seguido el juego de Evan, solo querían salvar a sus padres.

Caroline abrió el sobre y comenzó a leerles la carta para saber qué demonios iba a pasar ahora con ellos.

¡Sorpresa!

¿De verdad creyeron que sus padres vivirían?

Hemos llegado al final de este juego, pero ya saben el destino de cada uno de ustedes. Así es, todos van a morir.

Pero seré misericordioso con los que logren salir del laberinto. Están en un sitio al que seguramente nadie llegó, por lo que tendrán que ser cuidados en los movimientos que darán.

Usen sus collares y relojes para abrir los candados. Cada uno de ellos tiene la forma que encaja sobre la cerradura. Después de ello, todos tomaran su bolsa con la linterna y cada uno tomara un camino diferente.

No intenten hacer trampa, los estamos observando.

Suerte.

—¡Maldito hijo de puta! ¡Te odio! ¡Te odio! —gritó Tiffany mirando hacia el cielo.

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