Novios Falsos NUEVA VERSIÓN. Finalizada.

Capítulo 29: Make it right

 contenido explícito.

☡☡

Estaba nerviosa, muy nerviosa, su atracción hacia el rizado era muy evidente y para su buena suerte el chico también se ha mostrado interesado en ella... o quizá solo estaba malinterpretando aquellas señales pero ya no había marcha atrás.

Lo que hizo primero fue tomar una ducha, lo había escuchado entrar a la habitación y lo oyó llamarla. Se volteó hacia el espejo mirando su cuerpo desnudo, esperaba que los resultados del gimnasio sean del agrado del chico.

No podía creer que estaba a punto de hacer esto. Era mayor Zabdiel y no debería estar nerviosa. Todo estaría bien.

Apagó la luz del baño luego de cubrirse con la bata, el cabello medio seco y desenredado, lo vio sentado en la cama, la mirada al piso y luego en ella cuando entró.

-Fernanda, yo...

-Lo haré.- Y fue en ese momento que el chico jadeó y se puso de pie, la tomó de los brazos para atraerla a su cuerpo y hundió su rostro en el cuello ajeno para percibir su perfume.

Gucci sin duda.

Fernanda puso las manos en los brazos del chico y le sonrió.

- Espera, vayamos a sentarnos, ¿Sí?

Zabdiel la miró con los ojos brillantes una vez que estuvo sentado en la cama, las más temblándole al pensar tocar a la chica.

Fernanda frunció el ceño y Zabdiel le acarició la frente.

-¿Quieres tocarme?- indagó suavemente levantando la bata para luego subirse sobre el regazo del rizado, aspiró su aroma y le sonrió.

Zabdiel gimió al sentirla sobre él, sus manos dudando antes de posarse sobre la piel de los muslos ajenos, acariando lentamente.

-Sí. - murmuró. Quizá no era un experto pero juntarse con algunos "amigos" pervertidos hacía que quisiera experimentar ciertas cosas que si su madre se enteraba quizá se llevaba otra charla sobre sexualidad y un regaños por no enfocarse en su carrera.

Pero algunas veces era torpe y temía lastimar a la chica.

-¿Eres así de callado?- Fernanda le dijo tomándole de las mejillas y por el movimiento la bata cayó por su hombro, y en un segundo tuvo al rizado babeando.

-N-no creo. - comentó casi sin aliento. Jadeó cuando Fernanda se levantó, la bata impidiéndole ver más allá, quería tocarla ya, esa necesidad le quemaba la piel.

-Acuéstate, estará bien, lo prometo.

Obedeció al instante, quería ser complacido y ese deseo fue más fuerte que el ser dominado por una chica.

Miró a la muchacha subirse a la cama y sobre él, tomando con los dedos sus pantalones y ropa interior y retirándola, su erección haciéndose presente al instante.

-Se sentirá bien, Zab, confía en mí. -Fernanda bajó de forma lenta hasta su entrepierna y Zabdiel le tomó el cabello con las manos, casi gimiendo cuando la chica lo tragó de lleno, con un poco de dificultad.

El calor en su abdomen se iba intensificando y gruñó fuerte, empujando las caderas hacia arriba, dirigiendo los movimientos con las manos, respirando con la boca abierta.

El calor creció más y al bajar la mirada, algo se encendió al ver a Fernanda atragantarse con su miembro, las mejillas totalmente coloradas y los ojos cerrados. La muchacha de apartó lentamente, la mandíbula doliendo y ahogó un grito cuando Zabdiel la empujó contra el colchón subiéndose sobre ella, nunca tocándole.