Errores ortográficos, de redacción o cualquier vaina si hay, perdón desde ya.
Sintió el ardor en la mejilla derecha, todo pasó tan rápido que apenas si fue consciente de su novia golpeándole. La pelinegra estaba molesta, traicionada y dolida.
Aceptó que Chris mantuviera aquella ridícula relación con Mónica para conservar su carrera y en cierta parte entendía el por qué no podían revelar su relación, Sasha constantemente recibía odio desde que se le vio junto a Chris en un centro comercial y de le tachó de busca fama, ahora al haber estado cerca de Mónica y hablado con ella.
Sin duda lo que colmó su paciencia fue que el idiota de su novio le contara que se acostó con la castaña, y tan tranquila que parecía Mónica. En parte de gustaba que Chris fuera muy sincero con ella, pero a veces dudaba que el castaño la elegiría si llegaba el momento en que el llegara a enamorarse de Mónica y ella solo estorbaba.
No pensó que Mónica tomaría en serio su 'consejo' que más bien fue como una forma de advertirle que se mantuviera a raya con su novio.
-Lo siento- murmuró el castaño mientras la abrazaba, Sasha solo asintió y se acomodó en el sofá de su departamento. -No pasará de nuevo.
-Dijiste eso cuando te acostaste con esa...
-También lo hiciste tú.
-No estábamos juntos en ese entonces. -Replicó, el castaño suspiró.
-Te dije que me gustabas y esa noche te acostaste con un idiota que conociste en un bar con Thalia.
-En primer lugar, dijiste: Sasha, me gustas. No me pediste algo formal y después de decirme eso te reíste, ¿cómo podía tomarme en serio tu 'confesión'?
-Ya, lo siento. Te prometo que...
-Basta de promesas, siempre me estas prometiendo algo y siempre lo rompes. Demuéstrame que en verdad me quieres. - Sasha se levantó del sofá dejando solo al castaño y se encaminó a la cocina.
-Bebé...- la siguió e hizo un puchero, escondiendo detrás de él el regalo que le había comprado. -Te traje algo.
-No quiero tus regalos, no después de que me dijiste que quizás estoy contigo porque me das cosas.
-No pienso eso de ti, estaba enfadado y me pegué contigo, perdón amor. Mira, te gustará.- Tomó las manos de Sasha y dejó la bolsa de regalo, la muchacha suspiró y la abrió, sonriendo al instante. -¿Te gusta?
-No deberías...
-No puedo pasar mucho tiempo contigo por mis horarios, al menos puedo darte algo.
-Gracias. - le sonrió y dejó un beso en sus labios, dejando, sin querer, manchas de su labial. -Te manché...- y le limpió, el castaño sonriendo y mirándola con los ojitos brillantes.
-Sabía que te gustaría, pruébatelas.
Lo que le compró fueron unas pantuflas con forma de garras, conocía bien a Sasha y a ella le gustaban bastante esas cosas, le parecía tierno, por eso cuando las vio no dudó un segundo en comprarlas y Mónica no preguntó suponiendo que serían para Sasha.
-A veces tengo miedo- dijo Sasha poniendo sobre una tabla de picar cebollas y tomates.
-¿De qué?- Christopher puso a su lado el resto se los ingredientes para el almuerzo.
-De que te enamores de Mónica.
-Te quiero a ti.
-Eres humano, obviamente te sentirás atraído por chicas más bonitas que yo y más maduras, ella es así, a su lado me siento estúpida y una niña, Mónica tiene pinta de ser una chica que cualquier madre quisiera para su hijo, tu mamá me odia a ella de seguro la quiere, tu abuela no puede no verme y menos tu hermano. Aun soy inmadura y a veces tengo acné, no pude seguir lo que quería porque papá quiere que estudie algo que sí me dará futuro y mi carrera como youtuber es ridícula. - dejó de lado las cebollas, Christopher escuchándola atentamente- Si nos comparas ella es la mejor opción, es linda, es lista, casi termina su carrera, de seguro es de esas chicas que salen en los dramas que vemos, Chris, ella es una princesa y yo... de seguro ella tiene todo lo que buscas mientras que yo busco diariamente quien soy, mis papás son famosos pero casi nunca los veo, y en un punto te darás cuenta que mis defectos serán mayores y me dejarás y me da miedo porque no creo hallar alguien como tú...
-No digas eso, me enamoré de ti. Es fácil y cómodo estar contigo, me gustas tal como eres. Eres preciosa Sasha, no vuelvas a decir nunca algo como eso, ¿sí? Te quiero muchísimo.
La muchacha sonrió, Christopher la abrazó por la espalda y aspiró su perfume.
Olía a hogar, todo estaba bien.
(...) I'm fine.
Zabdiel estaba contento con cierta morena cerca de él, quizá aun no tenía el valor de confesarle que le gustaba pero con ella se sentía en paz. Las largas charlas y las risas, ella le recordaba tanto a aquellas historias que solía oír de sus primas.
Es por eso, que cuando Fer le comentó que quizá vaya a New York él estaba más que feliz con la noticia y aun más cuando la vio en el hotel en compañía de Mónica, sonrió cuando la tuvo entre sus brazos y olió su perfume. Era dulce, como ella.
Le gustaba la compañía de Mónica, pero agradeció cuando Erick se la llevó a jugar con él argumentando que Joel había salido con una misteriosa chica y lo dejó a media partida de FIFA y era un pecado dejar a Erick Brian Colón jugando solo cuando era su obligación cuidar de él como buenos hermanos mayores que de habían convertido.
Bastó la presencia de su madre para que acabara su drama y se llevara a la chica con él.
Cuando se quedó solo con Fer estaba tímido, no sabía que decirle, en chat o por video llamadas todo lucía más fácil, pero tiniendo a la chica que le gustaba al frente le hacía sentirse como en sus épocas de adolescente enamorado.
Y aunque él apenas tenía 19 años y Fer 20 no quería separarse de la chica. Con algo de temor y guiándose en su fuente confiable de ligues: Chris. Le soltó algo que en sus diecinueve años de vida jamás le hubeea dicho a una chica.
-Vamos a mi habitación.
(...)
Joel sonrió, la muchacha frente a él hizo un puchero involuntario al ver que perdió en uno de los juegos. Sin duda el mexicano era tranquilo, pero odiaba perder. Aby sonrió al final y se inclinó mucho, según Joel, su mente trabajando a mil cuando pensó que iba a besarle, incluso se pasó la lengua por los labios intentando humedecerlos. Aun inexperto y nervioso, la chica río al ver su acción y se sonrojó cuando Joel cerró los ojos.
-No te voy a besar.- murmuró, Joel apretó los labios y se sonrojó mirando a otro lado que lo sean los bonitos ojos de la chica.
-E-entonces, ¿Por qué estás tan cerca?
-Quería quitarte una mancha de helado de la mejilla- Aby le limpió con la servilleta que Joel no notó.
-Lo siento.
-No pasa nada. -Y Joel mentiría si dijera que no podía evitar mirar la bonita sonrisa que tenía Aby.
A pesar del incidente ellos seguían viéndose, eso sí, fue una casualidad que estuvieran en New York, no estaba en los planes de Aby ver a Joel tan pronto, pero sus padres querían visitar el Times Square antes de volver a su país que en menos de veinticuatro horas ya estaba en la ciudad, con un corazón acelerado, las mejillas sonrosadas y una bonita sonrisa cuando Joel le besó la mejilla.
Dos jóvenes corazones acelerándose y llenándose de experiencias, nervios y expectativas. Borrachos de cariño y confianza que crecía poquito a poquito.
(...)
Mónica no prestó atención a la ausencia de cierto castaño, no desde que se reunió con Fer, desde que charlaron y le contó a su amiga lo mucho que le había gustado y aterrado ver a tantas personas sonreírle y pedirle fotos. Lo mucho que apreció algunos regalos y ver sus fotos en las redes. Si tan sólo la castaña hubiera prestado un poco más de atención hubiera notado que su amiga la miraba preocupada y hasta preguntándose mentalmente si Mónica podría resistir la presión de aquella fama que se le subía a la cabeza a pequeños pasos.
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23/06/2023
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Novios Falsos NUEVA VERSIÓN. Finalizada.
FanficVERSIÓN MEJORADA. +18 Un contrato nos obliga fingir amor, un contrato nos unió, como el típico y repetitivo cliché. Solo somos dos personas que se encontraron en el momento y lugar equivocado, con el destino y la suerte en contra. Solo éramos fan...