Capítulo 34: Love Maze.

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Perdón si hay faltas ortográficas.

Casi no veía nada.

El aire se le escapaba de los pulmones tan rápido como inhalaba, su corazón latiendo rápidamente y golpeándose contra su diafragma.

Entró en pánico.

Y vio el pánico en los demás.

-¡Renato!

El oxígeno se sentía como un privilegio que pocos tenían, se aferró a la máscara de oxígeno lo más que pudo.

Se relajó notablemente.

Los ojos verdes del menor viéndolo preocupado, y los demás chicos nerviosos porque habían retrasado la salida al escenario.

Más eso era irrelevante.

Con que Joel estuviera bien, era suficiente.

Jamás le había pasado, quizá era porque estaban en aviones a cada rato y cuando se presentaban en distintos países el aire era tan diferente.

Y en ese país en concreto le tenía que faltar el aire.

Los brazos del moreno le rodearon por la cintura y le ayudaron a ponerse de pie. Joel sonrió en agradecimiento.

-Nos diste un tremendo susto- comentó Christopher mientras le tendía una botella de agua.

-Lo siento, todo fue tan rápido. - murmuró el mexicano bajando la cabeza claramente avergonzado.

Eran errores comunes, a veces se caían bajando las escaleras, otras veces se golpeaban la cabeza cuando corrían para cambiarse, a veces tenían leves lesiones y por primera vez, uno de ellos se quedó sin aire apenas bajaron para cambiarse de tuendos.

Erick miró con miedo como su mamá frotaba la espalda de Joel, le murmuraba que intente respirar bien y el médico le decía que cada que bajen para cambiarse use la máscara de oxígeno.

El rizado asintió y Zabdiel le dio un golpe juguetón intentando ayudar a su amigo.

-¿Te sientes mejor?- cuestionó el mánager temiendo que Joel se desmaye en pleno show.

-Sí-

-Intenta no hacer mucho esfuerzo en el escenario- le dijo Richard serio, debían seguir con las coreografías y aunque no eran tan fuertes si implicaba esfuerzo físico, aun más porque Joel aun era un adolescente, no hacía mucho ejercicio, tenía clases, y a veces se saltaba las comidas solo por descansar.

-No se esfuercen mucho- repitió Chris mirando a los más jóvenes del grupo.- Por favor.

...

Era frustrante.

Fernanda lo sentía, su madre estaba más tranquila que antes pero había algo diferente.

Ah, sí.

Su amada madre aun no perdona del todo que su única hija le haya ocultado tan grande secreto, y mucho menos que haya convivido con esa niña.

Fer suspiró cuando la señora que limpiaba todos los miércoles se despidió de ella, avisándole que la comida quedaba lista y cuando los señores vuelvan podían calentarlo.

La muchacha le sonrió y le entregó la paga como siempre, más olvidó corregirle que ya no estaba el señor, y la señora andaba de malas y tomaba horas extras en la oficina solo por no cenar con su hija.

Por primera vez sintió frío en aquella hermosa casa, a veces odiaba ser la única hija, su madre era de una familia pudiente, más su padre provenía de una familia de clase media, aun no entendía cómo es que terminaron juntos cuando su madre cada que tenía oportunidad, entre broma y broma decía que teniendo tantos pretendientes se casó con aquel infiel.

Novios Falsos NUEVA VERSIÓN. Finalizada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora