Capítulo 4: Ella es mi novia. ¡No la maten!

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La castaña se encuentra sentada en uno de los sofás mientras Renato le comenta una de las cláusulas que deberán cumplir mientras estén juntos. Christopher asiente ante las indicaciones y de vez en cuando le da una mirada.

-Bueno, nada más les pido que eviten que les vean con otras personas, será un escándalo y ya saben todo el problema que se arma.- dijo Renato mientras se acomodaba los lentes.- ¿Alguna duda?

-Yo.- Christopher levantó la mano.- ¿Cómo se supone que daremos la noticia?

-Harás un live, hablarás del tour o que se yo. Luego presentarás a Mónica y si les preguntan, explican cómo se enamoraron y eso. Ya saben la historia, pueden agregarle más cosas siempre y cuando se pongan de acuerdo y no vayan a meter las patas.

Mónica y Christopher asintieron. El mánager asintió y le extendió a la ojiazul el contrato, ella lo leyó y el castaño también leía uno que otro párrafo.

-¿Todo en orden?-comentó Renato mientras le entregaba el bolígrafo.

-Sí, solo una cosa.- empezó la castaña.- Aquí dice que debo asistir a algunos eventos con Chris, pero la mayoría de estos son en otros países y tengo miedo que me coincidan con las clases...

-Bueno. Si en verdad no puedes será entendible. –Renato asintió.- Igual la agenda de los chicos es solo tour, meet & greet y a veces unos premios, nada más. Con que asistas a uno o dos estamos bien.

-Bueno, ah y las fotos y eso no es necesario, ¿Verdad?

-No, bueno si ustedes quieren pueden subirlas. Eso sí les pido, traten de no salir con otras personas en lo que dura el contrato. ¿Oíste Chris? Y tampoco pueden decir ni una palabra de esto a nadie, ¿Trato?

-Trato.- dijeron al unísono los dos jóvenes, ambos firmaron el contrato y Renato les dijo que repasaran su historia.

Se miraron un rato sin emitir una palabra luego de que el mexicano saliera de la habitación. Los chicos habían llegado una semana antes a Cuenca, pues el concierto estaba en su agenda.

-Bueno-comenzó la castaña.- ¿Te gusta el pan?-su nerviosismo era claro. El castaño soltó su característica carcajada.

(...)

-¿Dónde estás?-pregunto la madre de la castaña, eran ya las seis de la tarde.

-Con Fer, le pedí permiso para ir al cine, ¿recuerda? Y las funciones son en la noche, estoy en su casa, ella me está ayudando con la materia para mi examen el lunes. –se aseguró de pedirle ayuda a su amiga por si madre le escribía.

-¿A qué hora vuelves?

-La función es a las nueve.

-¿Qué van a ver?

-Una película de terror.

-Pero ni te gustan.- comentó su madre.- Luego no vendrás a media noche con que tienes pesadillas, de una patada te saco de mi cuarto.-Mónica rio.

-Ya mami.

-Vendrás con cuidado. ¿Tienes dinero? O ven a casa para darte.

-No, si tengo.

-Bueno, donde que te vayas a una fiesta de esas de mala muerte me vas a conocer Mónica Vanessa.

-No se preocupe, solo iremos al cine. ¿Le llevo palomitas de maíz?

-Sigue de chistosita y no te vas. –Su madre rio.- Ya mija, vendrás pronto.

-Si mamá, adiós.-colgó y se recostó en la cama. Christopher salió de bañarse y Richard estaba sentado en el sofá revisando su celular. El castaño rio internamente cuando vio que su novia intentaba no mirarlo, él estaba con el torso desnudo y unos pantalones de chándal.

Novios Falsos NUEVA VERSIÓN. Finalizada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora