Novios Falsos NUEVA VERSIÓN. Finalizada.

Capítulo 40: Like I'm gonna lose u.

Cómo si fuera a perderte.

"¿Crees en el destino?" Le preguntó el castaño en la habitación mientras la muchacha le ayudaba a cerrar una maleta.

Al final, ambos decidieron que no estaban en un buen estado como para que Mónica fuera a casa, al menos, querían esperar hasta que las cosas se calmen un rato.

Mónica se quedó en silencio unos segundos, negó con la cabeza.

"No"

"¿Por qué?"

"Es absurdo"

"Yo creo que tiene lógica" comentó y se sentó sobre la maleta para que su novia pudiera cerrarla, sonrió cuando Mónica le golpeó la pierna para que le deja pasar el cierre.

"Perdona pero es ridículo" suspiró y terminó de cerrar. "Párate"

"Mh, no" musitó Chris y de un solo movimiento atrajo a la chica hacía él y poniéndola entre sus piernas. "El destino no es ridículo"

"Lo es"

"¿Por qué?" Cuestionó y se puso a juguetear con el cabello de su novia. "Piénsalo, fue el destino quien me orilló a tomar la decisión de viajar a Estados Unidos e inscribirme en La Banda, pude irme a Argentina pero quien sabe si hubiera logrado mi sueño. El destino existe"

"Si el destino existiera, entonces es el responsable que a muchas personas les pasen cosas terribles y difíciles de superar"

"Solo nos enseña a ser fuertes"

"¿Con pruebas horribles? Olvídalo, el destino es ridículo"

"Pero existe, si no hubiera pasado nada no te hubiera conocido, el destino tiene dos caras; la buena y la mala. Y creo que cada cara corresponde al tipo de persona que somos y al daño que hemos hecho voluntaria o involuntariamente a otras personas."

"Hay personas buenas que tienen destinos horribles" no le gustaba para nada hacían dónde se dirigía esa conversación.

"Sí, pero la mayor parte de casos terribles le ocurren a persona que ya hicieron daño."

Mónica se alejó de él y se puso de pie, caminando hacia la ventana conteniendo las lágrimas. La vieja herida abierta sin querer.

"¿Pasa algo?" Murmuró el castaño poniéndose de pie con dificultad y acercándose a la castaña. "Habla conmigo, por favor. Si te molesta algo dímelo, así conversamos y lo solucionamos"

"El destino..."

"Es cruel solo con quien lo merece, tengo esa creencia"

Y quizá debió quedarse callado.

Se alteró cuando vio las gruesas lágrimas caer por esos bonitos ojos.

"No, no, no. Bebé, ¿qué pasa?"

La atrajo hacia su pecho y le acarició la espalda, buscando reconfortarla y no entendiendo realmente el motivo del llanto.

"Habla conmigo, Mon, dime que sucede"

"¿Soy una mala persona?"

"No, amor, no lo eres, al contrario, eres muy buena."

"¿Y por qué el destino me hizo eso?"

"No entiendo nada, pero ¿tan malo fue? No sé pero... espero que no haya sido nada grave."

Si supieras...

"El destino me castigó de la peor forma posible" sollozó separándose del chico.

"¿Quieres decirme qué te hizo para que pienses eso?"