Novios Falsos NUEVA VERSIÓN. Finalizada.

Capítulo 41: Don't know what to do.

Cada vez que doy un paso más cerca del escenario siento que el aire me falta, mi corazón late de forma apresurada, las manos me sudan y las piernas no me funcionan.

El sonido es ensordecedor, los murmullos, la música de fondo, todo, parece irreal y sin duda alguna me llena de terror y alegría.

Él está sobre el escenario, sonríe cuando habla y puedo ver sus ojitos brillar, parece que va a llorar no lo sé, solo quiero abrazarlo como si fuera a romperse.

"Te amo" pronuncia y mi corazón se acelera, avanzo más de prisa al escenario pero él voltea, del lado izquierdo sube Sasha, ella luce un hermoso vestido rojo, entrelazan sus manos y se besan.

Pienso que es una broma y subo al escenario, todos observan y es raro el maestro de ceremonias vuelve y ellos se retiran del escenario.

"¡Chris!" Él no voltea al oír mi grito, avanza hacia el backstage y lo sigo detrás, mis gritos son inútiles, no sé si me ignora o por los audífonos no me escucha.

Las lágrimas nublan mis ojos, fue humillante la manera en la que me dejó.

"¡Christopher!" Choco con un guarda de seguridad pero este ni se inmuta. Es mas, pasa sobre mí, me atraviesa.

Corro hasta ellos e intento agarrarle el hombro, nunca llego a tocarle es como si fuera invisible.

Todo desaparece y estoy en una habitación de hotel. Me veo a mi misma sobre una cama usando un vestido de color azul claro, mi maquillaje y peinado están a medio hacer y los tacones en el suelo.

Me acerco y me observo a mí misma, veo que tengo lágrimas contenidas que no suelto, y un arete está perdido.

Mi celular suena frente a mi ya que descansa en la cama, hay muchas notificaciones y mensajes, los pocos que alcanzo a leer son un par que dicen:

¿Qué sucede aquí? ¿Dónde estás?

Y son de Fer.

De pronto, observo como me levanto de la cama y me cambio de ropa, limpio el maquillaje de mi cara y el cabello lo ato en una coleta. Salgo corriendo de aquella habitación de hotel y llego al lobby, su silueta aparece cuando se abre la puerta del ascensor y se dirige junto a los chicos a fuera dónde espera una limosina.

Sigo a donde mi yo se dirige y ella sale del hotel siguiendo a los chicos y a Renato quienes se suben a la limosina.

"¡Christopher!" Él voltea y yo le doy una bofetada, mis ojos todavía no lloran pero puedo ver la cara de confusión de los transeúntes. "Tú pequeño bastardo"