Cerré los ojos con fuerza y solo escuché el sonido del gatillo hacer click.
Al ver que no había salido ninguna bala, Emilio suspiro aliviado.
-Bueno, Bueno... como que están teniendo mucha suerte- dijo Derek poniéndose en medio de la mesa- Empiezo a aburrirme... quiero ver sangre.
Sentí el frío metal del picahielos rozarme el tobillo, dentro de mi bota. En un momento me la metí allí sin que se diera cuenta.
Era mi turno de volver a disparar.
-Tengo curiosidad- dijo Derek. Tomó el revólver y me lo dio- ¿Cómo se ha tomado tu querido Emilio nuestra relación amorosa?
Emilio parecía estar controlando toda su ira para no meter la pata.
No conteste pero levante la pierna para tomar el picahielos; los guardaespaldas solo se centraban en Emilio. Lo tome con la mano derecha y la escondí bajo la mesa.
-La única relación que tenemos tú y yo, es la del odio que te tengo- le respondí.
Derek rio divertido.
Vino hasta mi, me tomo de la nuca y estampo su asquerosa boca a mis labios cerrados. Forcejee para que me soltara y Emilio se intentaba liberar de los guardias que lo sostenían con fuerza.
-¡Te voy a matar!- le grito furioso.
Derek se apartó de mi sonriendo y se colocó detrás de mi. Sentí el peso de sus manos sobre mis hombros; temí lo que fuera capaz de hacerme solo para torturar a Emilio.
-Debo admitir que te entiendo- le dijo Derek a Emilio- Cualquiera pierde la razón con este cuerpo- bajo sus manos hasta mi cintura y me pego a su entrepierna dura.
-¡No lo toques!- gritó Emilio como loco.
Yo moría de ganas por clavarle el objeto punzante, pero debía esperar el momento indicado.
-¿Vas a matar ya este imbécil para que pueda volver a follarte hasta dejarte seco?- me dijo.
Mire a Emilio a los ojos y pareció quedar en pausa unos instantes. Era el peso de la verdad cayendo sobre ambos.
El dolor de su mirada me dolió más que cualquier cosa que Derek pudo llegar a hacerme.
Su carcajada pareció traernos devuelta a la realidad.
Se separó de mí y fue de nuevo a ponerse entre los dos. Con sus manos sobre la mesa...
-Te voy a matar, hijo de puta- dijo apretando tanto sus manos en puño sobre la mesa.
Derek volvió a Reírse y aproveché para que Emilio me prestara atención. Le señalé con mis ojos la pistola que Derek tenía en la mano derecha sobre la mesa, la tenia de una manera despreocupada...
Cuando vi que Emilio entendió lo que le decía, entonces me moví...
De prisa.
Con fuerza.Levante el picahielos al aire y se lo clave en la mano libre.
Dio un grito de dolor.
