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Tuve que firmar un montón de papeles, leer una infinidad de cosas y escuchar a Textos explicarme todo lo que podía llegar a salir mal. Dar consentimiento cuando se habla de tu vida, no es fácil.

Empezamos a planificar todo, luego empecé con uno de los requisitos para estar en el operativo: ver a una psicóloga. Mentí en todo, respecto a como me sentía y lo que había pasado en casa de Derek. Tenía que parecer una persona estable si quería estar ahí.

Después volví al gimnasio para seguir entrenando con Textos. Me senté en la colchoneta y empecé a hacer los estiramientos que solía hacer cuando bailaba.

-Levántate- dijo una voz que reconocí al instante.

Emilio acaba de entrar, vestido de deporte y con un maletín que dejó en la mesa.

-¿Que haces aquí?- pregunté poniéndome de pie.

-¿Que qué hago aquí?- repitió abriendo la maleta y dejando ver una variedad de armas- Asegurarme de que no te maten.

-¿Y Textos?- dije con cara de pocos amigos.

-Ese capullo no va a enseñarte nada. Lo haré yo.

-Emilio...

-Son órdenes de Karen. Debes obedecer- dijo viendo si el arma estaba cargada.

-¿Vas a enseñarme a disparar?

-A desarmar más bien. No podrás ir armado, pero es necesario que conozcas los conceptos básicos por lo que pueda pasar. Ahora, pon atención.

Hice lo que me pedía, me acerque a él.

-Esta es una Glock de 9 mm. No pesa nada, Cogela- dijo tendiéndomela.

Dude pero lo hice.

-Debes confirmar tu mismo que está cargada, da igual que te digan que lo está.

Asentí prestándole atención.

-Para ver si el cargador está lleno o vacío, le das aquí, a este botón que está junto al armazón y lo deslizas hacia abajo- Lo saco para enseñármelo- ¿Ves que está vacío?- Asentí.

-Ponte de espaldas delante de mi- nuevamente dude pero lo hice- Sujétala así- dijo poniendo mi mano de la forma correcta- El dedo índice nunca se pone en el gatillo hasta estar seguro de que vas a disparar- me hablaba al oído. Recuerda esto no es un juego:

Me aparte frustrado.

-Estoy harto de que creas que esto es un juego para mi. ¿Cuando vas a entender que esto es más  importante para mi que para ti?

-¡Nunca!- dijo sobre saltándose -¡Nunca te perdonaré por ponerte en peligro cuando por fin estás a salvo!

-Por esa razón no deberías ser tu quien me enseñe.

-Pues lo lamento, porque te voy a exigir tanto que terminarás preguntándote si realmente vale la pena.

-¿Es una amenaza?

-Es un hecho. Nos vemos aquí mañana a las seis am.

Se marchó sin más.

¿Crees que vas a quitarme las ganas simplemente por ser duro conmigo? Pensé que me conocías mejor, Emilio Osorio.

Vendetta- Emiliaco. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora