Capítulo 2

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Mi reciente marido que está a mi lado lo ve acercarse y “se esconde” detrás de mí, agarrándome por los hombros.

- Hola, sois vosotros los anfitriones de esta celebración? - Dice el señor con semblante serio.
Al notar que Liam no habla, decido tomar la iniciativa.
- Si, hay algún problema??
- Solo quería advertiros de que hay animales salvajes por la zona, es peligroso andar por aquí a estas horas.
- Quién es usted?? – intervino mi marido.
- Soy alguien que vive cerca de aquí y conoce la zona. Deberíais terminar con la celebración cuanto antes, por vuestro bien y el de vuestros invitados.

El hombre me mira, se le nota preocupado, parece algo peligroso lo que nos está contando pero no puedo parar de mirarlo, me distraen sus facciones, su mirada, sus ojos tienen un color verde intenso.

- Oiga, creo que es mejor que se vaya, está asustando a mi esposa y hoy es el día más feliz de nuestras vidas, no puedo consentir que venga usted a decirnos lo que tenemos que hacer. Este recinto es una finca familiar que conocemos bien y no creo que haya ningún problema.

A ese hombre se le endurece el rostro y fija la mirada en Liam.

- Espero que no tengáis ningún problema, al menos quedáis advertidos, yo ya me marcho.

Mi intención es agradecerle el gesto pero sin más dilaciones se vuelve de camino a la salida, parece enfadado.

Unos amigos de Liam se acercan para darnos un regalo, una noche de hotel y no en cualquier hotel sino en el más lujoso, está a las afueras del pueblo, igual que la finca, pero hacia el otro lado. Sonreímos agradecidos, es un regalo muy especial.

Mi madre me trae mi móvil para decirme que mi tía quiere felicitarme por teléfono, no ha podido venir ya que tiene problemas de salud cuando cuelgo, Liam me coge la mano.

- Dame el móvil anda, qué ese vestido seguro que es muy caro pero no tiene ni un bolsillo.- me dice sonriendo.

Los invitados se van yendo poco a poco, hasta que cae la noche, mi padre saca mis maletas de su coche para meterlas en el coche de Liam, en breve nos iremos para el hotel y al día siguiente tenemos un largo camino en coche hacia el puerto más cercano para hacer un crucero de 2 semanas en un barco de lujo.

Esperamos hasta que se han ido todos los invitados, incluso los familiares más cercanos, les damos las gracias al catering y les pedimos que nos indiquen la forma de llegar al hotel, por lo visto hay dos formas atravesando el pueblo o rodeándolo por una carretera secundaria.

- Tienes prisa cariño?? – Me pregunta mi esposo
- La verdad es que no, de echo agradecería algo de tranquilidad, ha sido un día muy intenso.
- Lo se. – me dice dándome un beso en la frente. - creo que la carretera secundaria se nos va a hacer más amena.
- Estoy deseando llegar al hotel!! – le digo entusiasmada.
- Pues sube al coche, vámonos – dice con una sonrisa.

Subo cómo puedo con este vestido tan pomposo en su flamante mercedes plateado, y salimos de la finca, gira en dirección a la carretera secundaria, solo vemos lo que los faros del coche alumbran, con algo de música de fondo.

- Nos damos un baño relajante cuando lleguemos?? – le suplico.
- Por supuesto!! – me dice animado.

Cuando de repente vemos un animal monstruosamente grande en medio de la carretera, parece un lobo del tamaño de un caballo, negro y enseñando los dientes. Liam pega un volantazo, doy un grito de terror, y el coche se estampa en seco contra un árbol, pierdo la consciencia.

En la Boca del LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora