Capítulo 17

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Cuando empiezo a recobrar el conocimiento, aún con los ojos cerrados, tengo una sensación de bienestar inmensa, tan grande que me hace sonreír. Estiro los brazos a la ancho de la cama para desperezarme, feliz. Hasta que mi mente empieza a ilustrarme los últimos acontecimientos.

Sus manos, sus caricias, su boca, su cuerpo, sus ganas…

“¿Y si solo fue un sueño? Tengo sueños muy realistas...”

Abro los ojos de golpe y me siento en la cama, efectivamente estoy desnuda. Cuando mi cabeza confirma la realidad, noto una necesidad aguda de tenerlo cerca. Miro a mi alrededor, pero estoy sola en la cama.

Huele a tostadas, tiene que estar haciendo el desayuno, y aunque huele muy bien, necesito olerlo a el, pero por otra parte siento un poco de vergüenza, mirarnos a los ojos con la claridad del día, después de lo de anoche…

- ¿Nashua?. – pregunto con timidez, sin levantar la voz.

Al no obtener respuesta, me enrollo en la sábana y salgo a buscarlo.
Está preparando algo en la cocina, de espaldas, descalzo y solo con un pantalón corto azul marino. El pelo le cae por los hombros rozando su piel morena y sus heridas parecen que han desaparecido, solo parece que tiene una cicatriz en el brazo.

Necesito su fragancia, es como adictiva. Me acerco por detrás, sigilosa, sin saber ciertamente que decirle…

- ¿Has dormido bien gorrión?. -dice sin girarse si quiera.
- ¿Cómo sabias…??
- Puedo olerte… - me explica mientras se vuelve hacia mi.

Se me acerca, sonriendo, con un brazo me rodea la cintura por detrás y me aprieta contra el, contra su cuerpo semidesnudo. Yo cierro los ojos cuando su aroma me rodea y respiro hondo.

- ¿Estás bien?. – me susurra al oído.
- Si, y ahora mucho mejor… - contestó con sinceridad.
- ¿Estas segura?
- Claro que sí.- levantó la cabeza y me centro en sus ojos - ¿Qué te preocupa??
- No lo se. – dice confuso. – no quiero hacerte daño, no sé si media bien las fuerzas contigo…

Me besa en la frente, y con la otra mano me quita el pelo de la cara.

- ¿Pero tú nunca has… con una chica? – Pregunto confusa.
- ¿Qué? – se echa a reír – No soy virgen… ¿Crees que se puede ser virgen con este cuerpo? – fanfarronea señalándose a sí mismo.
- ¡¡Eres un idiota!!

Soltamos unas carcajadas casi a la vez. Me mira y con mucha dulzura, me besa, me oprime contra su cuerpo.

- No quiero hacerte daño pequeña.- me dice en un susurro con sus labios aún pegado a mi boca.
- No te preocupes. – digo en voz baja. - De echo, parecías un gatito ronroneando…

Me echo a reír y el toma cartas en el asunto, de un tirón me arranca las sabanas, yo doy un grito de vergüenza y con las manos intento taparme.

- ¿Por qué haces eso???. – Le grito.
- ¿Un gatito?, ¿Te parecí anoche un gatito?, Vas a ver lo que es un lobo, un lobo enorme.

Yo echo a correr, pero solo doy tres zancadas. Me agarra por detrás y me levanta del suelo como si fuese una almohada. Con forcejeos y risas me gira, y quedo de cara a el.

Me besa con lujuria, me devora, y me echa sobre el sofá, con el encima. Entre su sabor y su olor, yo pierdo la cordura.

El levanta la cabeza con cara de preocupación.

- Oye yo… algún día… bueno, aún no he pensado en pequeños lobeznos…
- ¡Tranquilo!! – digo entre risas. – yo me pongo inyecciones anticonceptivas.

Al terminar la frase vuelve a tomar mi boca, escuecen ahora sus mordiscos en mis labios, y vuelve a quemarme el deseo de que me haga suya. Se detiene el tiempo en la habitación donde apenas deseo respirar otra cosa que no sea su olor. Mientras, no puedo hacer mas que observar como se enternece su lado salvaje a la par que me pierdo en sus fieros besos y el fuego de sus ojos, una y otra vez.


En la cabaña nos dedicamos a pasar las horas entre besos, risas y algún que otro mordisco. La distancia que había entre nosotros se acorta de tal modo que lo hacemos todo juntos: la comida, dormir y hasta el momento de la ducha.

Con los juegos y las carcajadas, al final la ropa siempre sobra. No soy capaz de ver mas allá de sus ojos verdes, así que las horas pasan volando y con el, los días se me quedan cortos.

En la Boca del LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora