Capítulo 25

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El resto de día me dedico a esquivarla, y cuando me mira me sonríe, sin embargo yo, tengo ganas de vomitar. Necesito saber más, y no sé cómo preguntárselo sin parecer entrometida.

Por otro lado está Liam, no se cómo afrontar qué decidiera irse dejándome en el coche inconsciente. Quiero pensar que verse en su situación tampoco fue fácil, “¿Qué haría yo, si por culpa de un lobo gigante tenemos un accidente, y la impresión que tengo es que quiere matarnos?” Es bastante complicado intentar resolver eso desde mi estado anímico en este momento.

Mi cabeza no funciona bien. Echo de menos a Nashua, lo echo de menos como si con él se hubiese llevado mi propia cordura y parte de mi salud, y encima no tengo claro si la chica que me está “cuidando” es su novia, se me hace una pelota con lo de mi marido, abandonandome en el momento más peligroso de mi vida.

Me duele tanto la cabeza, que decido tumbarme en el sofá, sin cenar y suplicando poder quedarme dormida, para que pare todo este sufrimiento.


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Cuando me despierto, es de día, y Nehiem está de espaldas preparando algo que huele muy bien.

Ella es realmente guapa, además de simpatía y amable, seguro que es una chica estupenda. Eso me quema por dentro y decido ir directa al grano.

- Hacéis buena pareja.- le digo de repente.
- ¿Cómo?- Se sobresalta.- pensaba que estabas dormida.
- Nashua y tu. – hago de tripas corazón. – hacéis una pareja bonita.
- ¡Vaya Gracias! – dice sonriendo.- Pero ese chico a veces es un imbécil.

Me siento en el sofá y quedo mirándola, sin saber muy bien a qué se refiere.

- No tenemos una relación formal, creo que lo nuestro no funciona.
- Entonces, ¿tenéis una relación informal?
- Mas o menos, estuvimos juntos hace tiempo, y alguna vez nos hemos vuelto a ver, aunque la última vez que estuvimos juntos hace casi un año pero, entre que no se forja el vínculo y que a veces se pone en plan creído, nuestra relación no funciona.
- Bueno, lo de que a veces se pone creído si que te lo tengo que reconocer.- contesto sonriendo.

Me ha cambiado el carácter al saber que no tienen una relación formal, aunque sea muy hipócrita por mi parte.

- ¿Y por qué no se ha forjado el vínculo entre vosotros? ¿Como funciona eso?- pregunto con mucha curiosidad.
- Eso no es algo tan fácil. – asegura ella.-  Eso hay que sentirlo. A ver cómo te explico; Tu puedes sentirte atraída por alguien físicamente, cuando te gusta su cuerpo, de manera superficial sin conocerlo por sus ojos o su espalda, pero lo superficial se deteriora, es más incluso alguien que te encante por su físico puede dejar de gustarte al conocer su forma de ser.

“Eso es cierto”, asiento con la cabeza, para que ella continúe.

- Otra opción es que te puedas sentir atraída por alguien de forma sentimental, que te encanta su forma de ser y como te trata, incluso te enamoras. El problema está cuando esa persona cambia, y ya no es como antes, o incluso puede hacerte creer que es un santo y después resulte que no.
El vínculo va más allá de todo eso, es cuando tu instinto, tu ser, la naturaleza que vive en ti, tu cuerpo y sobre todo, tus sentidos tienen la necesidad extrema de unirte con la otra persona.

La verdad es que todo lo que me está contando empieza a sorprenderme un poco.

- ¿Como sabes que sientes el vínculo?
- Dicen, que cuando ese sentimiento despierta, el olor de tu pareja te crea una dependencia física y emocional más intensa que cualquier sustancia adictiva.

En la Boca del LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora