Capítulo 9

5K 438 4
                                    

Oigo unos golpes “¿Qué es eso??” me pregunto asustada, alguien está rompiendo cosas como loco, los golpes son más sonoros y mas cerca.

- ¡Leire!!!, ¡Leire!!! – grita alguien mi nombre.

Esa voz me resulta muy familiar.

Cuando quiero contestar es cuando notó que no puedo hablar tengo algo que me tapa la boca “¿Me han tapado la boca con cinta???” me muevo asustada para quitármela, pero tengo las manos atadas, estoy sentada en lo que parece una silla. La cuerda está muy apretada, me duelen las muñecas, es una cuerda áspera, el pelo me cae por la cara sin poder hacer mucho como para quitármelo “Mis piernas” estoy atada por los tobillos, no me molesta tanto, ya que el pijama es largo, pero las muñecas me arden, caso que me niego a moverme por no aumentar el dolor.

Echo mi cabeza hacia atrás, para apartarme el pelo, sigo en el dormitorio, casi a oscuras, solo entra algo de luz por la ventana, intento pedir ayuda, pero con la cinta es imposible, es demasiado ancha.

Más golpes, esto empieza a asustarme, parece que hay alguien muy violento ahí y yo no puedo moverme.

- ¡Leire!! – otra vez esa voz… ahora con más claridad.

Un momento, estoy más consciente que antes, y esa voz si que me suena.

Es Liam.

Ahora sí que entró en pánico, grito con todas mis fuerzas, pero teniendo en cuenta que la cinta me la han puesto a maldad, que la puerta está cerrada y esos golpes tan fuertes, es imposible que pueda oírme.

Tiro de mis muñecas, el dolor es muy agudo, necesito soltarme “¿Qué le pasa a Liam??,¿Por qué me llama con tanta urgencia??” Mi cabeza trabaja rápido. ¿Dónde está Nashua?.

¿Y si son ellos dos los que están armando todo ese ruido, por qué están peleándose cuerpo a cuerpo??

Nashua notó que me ocurría algo, “¡lo he descubierto!!” Esto es un puto secuestro y yo haciéndome la imbécil con este niñato. Takaqua sabe que somos una familia adinerada, estuvo en la boda. Me tienen aquí retenida para pedirle una jugosa cifra a mi padre, Liam ha venido a rescatarme, mi amor.

Los golpes cesan un instante.

- ¡Leire, cariño!!! – El pobre insiste.

Quizás incluso le han hecho creer que estoy muerta, de la manera que grita mi nombre, se le nota ansiedad.
Pero… ese sonido… en un segundo de silencio, oigo lo peor, lo que menos me esperaba, un gruñido.

“¡Oh Dios mío, lobos!!” “¿Se está defendiendo Liam de los lobos??” Intento deshacerme de la cuerda que rodea mis muñecas, el dolor es insoportable, pero tengo que hacer algo. No sé cuánto son pero los gruñidos cada vez son más seguidos y más cerca de la puerta del dormitorio, esos sonidos guturales son muy fuertes y si pretenden asustar lo están consiguiendo estoy aterrorizada.

Me muevo de forma brusca, la silla empieza a moverse.

- ¡Nooo!!! – grita Liam.

Intento gritar el nombre de mi esposo en vano. Mis movimientos se vuelven más bruscos y por un momento la silla solo se apoya en dos patas. Y de repente, silencio.

Es entonces cuando noto que mi corazón me golpea fuerte en el pecho, retumba.

No sé si prefiero los golpes y gruñidos o este silencio tan indescriptiblemente incómodo, es un momento tan impredecible que el pánico me hiela la sangre.
Un golpe seco, acompañado de una luz intensa que hace que me deslumbre, la luz hace que cierre los ojos y gire la cabeza. Un gruñido, cerca muy cerca.

Cuando tengo el valor de mirar hacia la luz, ahí está, un lobo negro, grande, como un caballo. Casi podría asegurar que fue el mismo que provocó el accidente. Tiene cara de pocos amigos y la baba le cae de la boca, de entre sus enormes colmillos. Creo que estoy muerta, se acerca, y entonces lo veo, no es baba de lobo. Es sangre, sangre que seguramente sea de mi marido, y la siguiente soy yo. No puedo morir así, no quiero morir.

Me balanceo en la silla mientras la bestia avanza hacia a mi. Mis movimientos cada vez son más bruscos, hasta que notó que pierdo el equilibrio, y la silla empieza a caer para un lado, preparo mi cara para el impacto y… Me despierto con un sobresalto.

En la Boca del LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora