Capítulo 7

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Terminando de comer ya en silencio, pienso que lo mejor va a ser irme al dormitorio, este chico me hace sentir incómoda, es muy guapo y lo sabe; y yo parezco idiota.

Le doy las gracias, me levanto y me encierro en el dormitorio, le va a tocar dormir en el sofá, por gracioso.

Me tumbo a ordenar mis pensamientos con los ojos cerrados, es demasiada información, y me pregunto: ¿Dónde estará Liam? Espero que lo estén tratando bien, ¿le habrán contado todo este problema de los lobos? ¿Estará preocupado por mí? No hemos tenido la oportunidad de pasar ni una noche como matrimonio, le echo mucho de menos, es un caballero de los pies a la cabeza, un hombre como Dios manda no cómo el bárbaro éste que no se cómo lo hace que me acaba sacando los colores, aunque es la primera vez que conozco a alguien así, no deja de ser simplemente un hombre mas. Es de ser muy estúpida por mi parte quedarme mirándolo, pero es que es realmente guapo, es atractivo, tiene un físico al que no se resistiría a mirar ni siquiera un hombre heterosexual y lo tengo aquí conmigo en una cabaña dónde estoy encerrada...

Mi imaginación vuela en mi contra, "¿cómo sería besar esos labios?? Tiene una boca... ¿Cómo sería estar besándolo y abrir los ojos y encontrarme con sus ojos verdes?? ¿Cómo sería acariciarle la nuca e introducir los dedos entre su pelo? Sus manos acariciándome, su peso encima..." un hormigueo me recorre el cuerpo hasta tal punto que caigo profundamente dormida.

Sus manos me desnudan, su boca me devora, su pelo cae por mi pecho, su respiración se agita y yo lejos de resistirme solo puedo suplicar que siga. Noto su piel en mi cuerpo desnudo, su voz:
- Voy a hacerte mía, ahora mismo.

DESPIERTO, con el corazón a mil, sudando. "Esto no puede estar pasándome, parece que tengo 15 años, ¡por Dios!!" Estoy avergonzada de mis propios pensamientos.

Me siento en la cama y al mirar por la ventana me doy cuenta de que es de noche ¡Se ha hecho de noche!!. Necesito un vaso de agua, así que decido salir a la sala, despacio sin hacer ruido, estará dormido en el sofá que está de espaldas a la entrada del dormitorio, lo rodeo, me sirvo el agua y cuando doy media vuelta me doy de frente con esa imagen... está dormido sobre el sofá, está boca arriba yo me acerco un poco, despacio, no quiero despertarlo está con el pelo despeinado, con el pecho descubierto, una sábana entre las piernas le tapa desde los muslos hasta el ombligo, ¿Está desnudo?? Me resulta tan vergonzosa esa situación... que si se despierta y me descubre mirándolo... "no quiero ni pensarlo!!" huyo despavorida antes de que la situación pueda cambiar, cierro la puerta y me meto en la cama.

- ¡Leti!! El desayuno - dice dando golpes en la puerta.

Salgo de la habitación y el está preparando algo que huele realmente bien. Solo lleva un pantalón que le queda bajo las caderas hasta las rodillas, sin camiseta y sin zapatos.

- Leire, mi nombre es Leire.- Digo levantando la voz.
- Me encanta tu nombre, pero no se me queda.- dice el, gracioso.
- ¿Siempre vas tan fresco? ¿No tienes camisetas?.- le digo buscando mi propia tranquilidad, no quiero ser una descarada sin darme cuenta.
- Así estoy más cómodo, ¿Te molesta?
- Pues si, es una falta de respeto andar así con personas que no conoces...
- ¿Y mirar a hombres desnudos mientras duermen, no es una falta de respeto?

En la Boca del LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora