Tn estaba sentada delante del espejo, se había mudado a vivir en el edificio en donde se encontraba la cafetería :re, para así no sentirse sola y para que los demás pudiesen vigilarla para que no hiciera otra tontería como lo que había intentado hacía días. Además, así evitaban que siguiera comiendo comida humana. Por otro lado, ni Ayato, ni Kaneki, ni Tsukiyama le habían mencionado a Touka, Nishio o Hinami el por qué la pelirosa había intentado suicidarse, qué era lo que había pasado entre Tn y ellos tres, porque así lo había pedido ella.
Ahora se encontraba sentada frente al tocador, se había dado un baño y ahora vestía con una camisa blanca con un suéter rosa, junto a una falda negra y largas medias negras. Touka estaba de pie tras ella, cepillándole el cabello.
– Has crecido...pero aún pareces una niña.
– Touka-chan –rió. La mayor rió también.
– Es la verdad. Pero...es lo que te hace bonita –sonrió.– ¿Quieres que te lo deje suelto o te hago algún peinado?
– Desconfío de ti desde que le cortaste mal el cabello a Hina-chan, así que...
– Mocosa –jaló sus mejillas.
La menor rió.
– Sólo déjamelo suelto, así puedo ponerme mi gorrito.
– Está bien. Entonces ya estás.
– Gracias, hermana –la miró y sonrió.
– No es nada –sonrió.– Debemos irnos ya, ¿Estás lista?
– Sí. Buscaré mi abrigo y vamos.
– Bien.
Tn se levantó, se colocó sus zapatos negros parecidos a los colegiales, un largo abrigo blanco y un gorro de lana negro con orejitas. Touka rió, ella realmente parecía una niña. Ambas bajaron a la cafetería, donde las esperaban Kaneki y Yomo.
– Estamos listas –dijo la mayor.
– Lamento la espera –sonrió.
– Está bien –sonrió el del parche.
Los cuatro salieron de la cafetería, listos para irse a la reunión. Un vehículo se detuvo delante de ellos, y dos personas bajaron, un hombre y una mujer. Tn y Kaneki abrieron los ojos con sorpresa.
– ¡Oh, Kaneki! Al fin te levantaste, ya veo –dijo el hombre.
– Tn, has crecido, el rosa te queda bonito –dijo la mujer.
– ¿Qué? ¡Se ven como si hubieran visto un fantas-!
El hombre no terminó la frase, pues su compañera le dio un golpe en la cabeza, haciéndolo caer al suelo.
– ¡¿Por qué me golpeaste?! –gritó mirándola.
– Ah, lo siento. Odio cuando alguien piensa lo mismo que yo.
– Señor Koma...Señorita Irimi...Así que realmente ambos están bien...
– Ustedes... ¡Los extrañé tanto!
Tn corrió hacia ellos, para abrazarlos con fuerza. Irimi y Koma rieron, correspondiendo. Cuando se separaron, aquellos dos contaron cómo habían escapado del CCG el día del incidente en el Distrito 20, cuando atacaron Anteiku.
– Lo que pasó con el jefe es una lástima, pero...estas viejas aves siguen aleteando.
– Tu decisión de volver al Distrito 20 esta vez definitivamente no fue en vano.
– Por supuesto, eso significó que terminamos creándote un gran trauma, pero...
– No, no –negó el chico.– Estoy contento –sonrió y los miró.– Es como...si esto fuera Anteiku otra vez, ¿No?
Todos sonrieron.
– Em –habló alguien.– ¿Este cuatro-ojos se puede unir al grupo? –habló Nishio, recargándose en el hombro de la peliazul.
– Nishio-senpai.
– Holi –saludó moviendo su mano.– Tengo a los subordinados de Banjou para vigilar a Roma por mí, todos están reunidos, así que vamos donde Tsukiyama.
– Bueno, entremos a la tienda.
– Cuídense.
– Seh.
Tn, Touka, Kaneki, Yomo y Nishio comenzaron a caminar, yendo a reunirse con el resto. Irimi y Koma entraron a :re, para hacerse cargo de la cafetería mientras tanto.
[Lugar de reunión]
El grupo llegó. En el lugar ya se encontraban Ayato, Tsukiyama, Naki y los Trajes Blancos, Hirako y la Escuadra 0, Kurona, y Miza.
– ¿Y Banjou con ese investigador? –preguntó Touka.
– Mr. Banjou con mademoielle Hinami están en a casa de la señorita investigadora –dijo Shuu.– Y al parecer nuestro otro amigo investigador está ausente hoy –sonrió.
Kaneki se acercó a Tsukiyama para hablar, pues desde el incidente con el intento de suicidio de Tn no habían vuelto a cruzar palabra, y lo mismo con Ayato.
– Bienvenido, mi querido Kaneki.
– Tsukiyama...
Tn tragó saliva al verlos tan cerca, estaba nerviosa; y la presencia de Ayato en el lugar aumentaba sus nervios.
– ¿Oh? ¿Un parche de ojo? Que nostalgia.
– Ah...Hubo un incidente y...
– ¡Oi! –gritó Naki.
Aquel corrió hacia el albino para atacarlo, pero este logró esquivarlo. Ambos comenzaron a discutir, Kurona se metió también, y siguieron hasta que Miza intervino.
Tn resopló aburrida y sacó su teléfono, se colocó lo audífonos y comenzó a ver anime mientras esperaba.
«Hm. Siempre me gustó la ropa de Sailor Moon», pensó, sonriendo.
Estuvo varios minutos viendo Sailor Moon, hasta que Touka se le acercó y le dio un leve codazo en el brazo; la pelirosa la miró y, cuando la mayor le hizo una señal con la cabeza, ella asintió y le colocó pausa al capítulo, para luego quitarse los audífonos y mirar hacia adelante. Kaneki estaba hablando:
– "Los ghouls están para ser exterminados". "Con el fin de vivir, debemos matar y comer humanos" –citó.– La razón de que nuestra relación mutuamente destructiva nunca haya cambiado, es porque nunca se ha hecho ni el más mínimo intento de dar la iniciativa. Ghouls y humanos se pueden llevar unos con otros...el hecho de que yo, quien antiguamente era un humano, esté parado ante ustedes es prueba suficiente...de lo importante que resulta ser el diálogo; pero sólo hay un mínimo chance de que ellos estén de acuerdo con eso. Es por eso...que los haremos sentarse y hablar a la fuerza –dijo con seriedad.– Aquí, hoy, por este medio, daré inauguración a una organización anti-humana.
– ¿"Anti-humana"...? –murmuró Tn, confusa.
Varios ghouls más llegaron, se veían peligrosos, y todos se arrodillaron ante Kaneki. Eran aquellos a quien el del parche había dejado escapar del Kokuria.
– Estos tipos... –murmuró Kurona.
«La chusma que Kaneki dejó escapar...», pensó Ayato.
– Primero hablaremos con el CCG –se quitó su parche.– Nuestra organización será llamada como "Cabra Negra".
«¿Qué es...todo esto? ¿Quiénes son estos sujetos? ¿De qué habla Ken? ...No...entiendo nada...», pensó Tn, sorprendida y confusa.
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Blue Knees 🥀 Ayato/Haise/Shuu 🔞
FanfictionTn es una joven que, tras salir de una relación tóxica, se vuelve fría y desganada. Está muerta en vida. No vive, sólo respira. «Sólo porque me diste flores no cubren el olor del cadáver Sólo porque dices amarme no significa que voy a ...