Blue Knees 🥀 Ayato/Haise/Shuu 🔞

🥀 35

[Tarde]

– ¿Trabajar juntos? ¿Ghoul y CCG? –preguntó con sorpresa.

– Así es.

– Vaya. Es...loco.

– Sí...

– Bueno. Al menos así serán más y no tendrán que pelearse si se encuentran, eso facilitará las cosas para rescatar a Ken.

– Es cierto.

– ¡Hey, Ayato! –llamó alguien a lo lejos.

– Ahm. Tn, debo irme.

– Está bien. Tengan cuidado de todos modos, vi que esa cosa ataca si te acercas o lo tocas.

– No te preocupes, estaremos bien. Tú no te muevas de ahí.

– Lo sé, tranquilo –rió.– Aquí me quedaré, como buena niña.

– De acuerdo. Te llamaré más tarde entonces, ah.

– Estaré esperando.

Se despidieron, y la llamada finalizó. Tn suspiró y abrió la nevera, tomando una botella de agua; regresó a la sala mientras bebía, y se sentó de nuevo en el sofá.

«Ghouls y CCG, trabajando juntos para defender Tokyo...Al menos una buena noticia después de tanto caos», pensó, sonriendo, «Parece...que el mundo que dijo Ken que quería crear por Arima...podrá ser realidad», llevó ambas manos a su vientre, «Nacerás en un buen momento...»

Suspiró, aún sonriendo. Alguien llamó a a puerta, lo que la extrañó, pues todos estaban ocupados ahora. Se levantó y se acercó a la puerta, tragó saliva nerviosa y, con cierto temor, tomó el picaporte y abrió. Sus ojos se abrieron como platos al ver a la persona al otro lado.

– T-Tú... –tartamudeó, asustada.– Tooru...Mutsuki...

– Así que me recuerdas.

– Sí, eras...el subordinado de Haise.

– Tu nombre era Tn, ¿Cierto? Tn...Osoreda. Uhm, no, lo siento...Kimura. Tn Kimura.

La pelirosa tragó saliva, dando un paso hacia atrás.

– Así que después de todo eras un ghoul –sonrió.–, uno que el CCG siempre buscó, pero que pudiste evadir...Y claro, cómo no hacerlo si te acostabas con todos.

– ...

– Fue difícil encontrarte. Te vi salir del café ese con otros dos más, Yotsume y ese chico de Aogiri...pero no te encontré en el Distrito 24, fue una lástima, quería masacrarte...Al final resulta que estabas oculta aquí, como toda una niña cobarde. Tienes el coraje para mentirles a todos y acostarte con cualquiera, pero no para enfrentar tus problemas, ah.

La pelirosa frunció el ceño.

– ¿Qué demonios quieres? ...Kaneki ya me dijo que me habías amenazado en tu cartita.

– Así que sí estuviste ahí un tiempo, ah... ¿Entonces qué haces aquí?

– Que te importa.

– ...Bueno, da igual. De todos modos te masacraré.

– ...

La ghoul comenzó a retroceder, mientras la contraria caminaba hacia ella.

– Como una pequeña mariposa...te arrancaré las alas y te disecaré...para después exhibirte –rió.

– Déjame en paz, yo no he hecho nada.

– ¿Nada? ¡¿Nada?! –gritó molesta.– Te acostaste con él, tú...me lo quitaste. Él vino detrás de ti porque lo enamoraste con tus pechos.