Blue Knees 🥀 Ayato/Haise/Shuu 🔞

🥀 2

[3 años después]

Ayato llegó al parque donde su amiga lo había citado, y observó a los lados en su búsqueda.

– ¿Tn? –llamó.

– ¡Ayato-kun!

Él giró, viendo a la chica correr hacia él para abrazarlo; él correspondió, confuso.

– ¿Qué pasó? ¿Estás bien?

– ...S-Sí...sólo...quería verte...

– ¿Segura? Mírame.

Ayato tomó el mentón de la chica, para mirarla.

– ¿Qué te pasó?

– ...Me golpeé.

– Claro, y yo trabajo con las palomas –dijo sacrástico.– Tn, no soy tonto. Te golpeó de nuevo, ¿Verdad? ¿Cuándo?

– ...Anoche –murmuró.

– ¿Por qué?

– Yo...Derramé un poco de vino, y...cayó en su pantalón...

– Ese infeliz... –gruñó.

– Está bien, fue mi culpa –bajó la mirada y lo abrazó.– Sólo te llamé...porque quería verte. Hiro llegará tarde, así que...

– Hiro, ese maldito infeliz...Voy a matarlo por lo que te hizo.

– Ayato-kun, ya –lo miró.– No...No te metas con él, podría golpearte.

– No importa, quiero matarlo.

– Basta.

– Te liberaré de ese estúpido, lo prometo.

– Ayato-kun, basta. Por favor.

– ...Está bien, está bien –la abrazó.– ¿Te duele?

– No, ya no –se acurrucó.– Estoy mejor ya...

Ayato suspiró y besó la cabeza de la chica.

Tn había comenzado a salir con Hiroaki hacia ya tres años, poco antes de los ocurrido en el Distrito 20, y después de esa noche, ella se escapó con su novio para huir del CCG. Las cosas iban bien al principio, pero después de un año de vivir juntos él se volvió violento, comenzando primero con gritos, siguiendo después con golpes. Ayato se enteró de esto una vez que se encontró con ella y la vio con un ojo morado; le costó un poco que ella le contara, pero lo logró, y claro, quiso golpearlo, pero la chica lo evitó.

Tn se separó del peliazul y lo miró.

– Debo irme ya, si no tengo su café listo cuando llegue se va a enojar.

– Tn, no eres su esclava. El imbécil puede hacerse un café solo, no es un niño.

– Ayato-kun, ya. Basta, por favor.

– ...Está bien, lo siento.

– Me voy ya –besó su mejilla.– Te...Te veré pronto...Adiós.

Tn giró y comenzó a correr, hacia casa. Ayato la vio alejarse y suspiró, mientras apretaba los puños, quería matar a ese idiota.

[Una hora después]

Tn preparaba el café, cuando oyó la puerta abrirse.

– Estoy en casa –anunció una voz masculina.

La chica tomó la bandeja con ambas tazas de café y salió de la cocina, viendo a su novio.