Blue Knees 🥀 Ayato/Haise/Shuu 🔞

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Mirumo logró conseguir los detectores de metales suficientes para el CCG, gracias a un favor que le debía el Primer Ministro. Gracias a ello, Cabra y el CCG se organizaron dividiéndose en dos grupos, unos buscaban a Kaneki y otros mantenían la vigilancia desde un cuartel armado con carpas. En cuanto a Tn, todos estuvieron de acuerdo en que se quedara con las "palomas", para que descansara tras el ataque de Mutsuki.

[CCG]

Tn estaba caminando, de un lado a otro mientras mordía sus uñas, nerviosa.

– Encontramos el cuerpo principal –informó Urie.

Abrió los ojos con sorpresa y corrió dentro de la carpa en donde estaba aquel radio, acercándose a Marude.

– ¡Lo hicieron! ¡¿Cuál es el estado?!

– ...No parece moverse.

– No... –murmuró, mientras sus ojos se cristalizaban.

– Mantengan ojo en su estado –ordenó Kimi.– Vamos a asesorarte. Comiencen con el procedimiento de extracción. No se sabrá qué pasará, esperen lo inesperado.

– ¡Al fin algo de esperanza! –dijo un investigador.

– Seh... –sonrió otro.

[Por la mañana]

Habían logrado encontrar a Kaneki, y lo habían llevado al edificio del CCG para que Kimi pudiese revisarlo y analizar su estado y demás.

Mientras tanto, Tn se encontraba con Ayato y Tsukiyama, esperando. Kimi entró a aquella sala, atrayendo la mirada de los tres.

– Chicos.

– ¿Cómo está? –preguntó, poniéndose de pie.

– Estable. Pueden ir a verlo si quieren. Nishiki, Kirishima y Nagachika están con él.

– Gracias, señorita Nishino –sonrió.

La castaña asintió, sonriendo, y se retiró.

– Bueno...Vamos a ver cómo está Kaneki.

– Sí. Adelante.

Los tres salieron de aquella sala y comenzaron a caminar, con la joven en medio.

A mitad de camino, la chica se detuvo; los dos se detuvieron también, confusos, y miraron hacia adelante. A unos metros de ellos estaba Mutsuki, quien también se había detenido al ver a la pelirosa.

– ...

Ambos se pusieron delante de la ghoul, para protegerla por si la contraria decidía atacar.

– ...Está bien –habló finalmente. Ambos la miraron.– No es necesario que me protejan, chicos.

Ellos dudaron un momento, pero finalmente se quitaron del medio. Tn miró a Mutsuki, con seriedad.

– No tengo tiempo para que fastidies, paloma.

– Tch. No...voy a hacerte nada.

– ¿Ah?

– No me importas –volteó la mirada.– Te dejaré en paz...No te confundas, lo hago por él, no por ti.

– ...Bien.

Los tres comenzaron a caminar, pasando a un lado de la albina, pero al hacerlo ella llamó a la contraria:

– Sakura.

Tn se tensó y giró, mirándola. Mutsuki giró, para mirarla también.

– El bebé... ¿Es de él?