Blue Knees 🥀 Ayato/Haise/Shuu 🔞

🥀 30

Tn y Hinami caminaban al parque, la castaña había invitado a la pelirosa para salir un poco a tomar algo de aire. Al llegar al lugar, se encontraron a Touka junto a Akira.

– Hermana.

– Hinami, Tn –sonrió.

La rubia las miró con algo de sorpresa, pero decidió no decir nada y sólo volteó la mirada.

– Así que aquí estabas.

– Quería ver a los pequeños y...

– Oh, ya veo.

– ¡Miren! ¡Es Hinami! –gritó uno de los niños.

– ¡Hinami, ven! –llamó otro.

– Ya, ya –sonrió. Miró a su amiga.– ¿Vamos?

La pelirosa asintió, sonriendo. Ambas bajaron hacia los juegos, en donde estaban dos niños y una niña, los tres ghouls. Touka y Akira volvieron a quedar solar sobre el puente.

– Tn...seguro la reconociste, ¿No?

– ...Es la amiga de Haise.

– Sí. Ella también es un ghoul.

La rubia abrió los ojos con algo de sorpresa, aunque ya se sospechaba aquello.

– Era una niña cuando perdió a sus padres y a su hermano menor, llegaba de la escuela cuando vio al CCG fuera de su casa. Huyó, nos pidió ayuda y la ocultamos. Luego conoció a un chico y se escapó con el ese día en el Distrito 20, pero...él la maltrataba y le pegaba. Mi hermano la ayudó con eso, y desde entonces se hizo pasar por humana. Pero...Tn estaba tan deprimida que casi no comía lo que nosotros, se la pasaba encerrada comiendo comida humana.

– Ella es...la hija de los Kimura, ¿Cierto?

– Así es –hizo una pequeña pausa.– Y luego está Hinami, quien fue el último ghoul que tu padre persiguió. Ella es igual a Tn y esos niños, una pequeña niña que perdió a sus padres...

– ¿Trajo de esos libros con dibujos? –preguntó un niño.

– ¡Obvio! Traje muchos –sonrió Hinami.

– Hermana, ¿Tú también nos leerás uno? –preguntó la niña.

– Ah... –sonrió.– Claro –asintió Tn.

– Te prestaré uno de los que trajes para que leas.

– Gracias, Hina –rió.

Ambas estuvieron conversando con los niños unos minutos, hasta que Touka bajó arrastrando a Akira, y los pequeños corrieron hacia la peliazul para abrazarla.

– Oigan, niños –miró a la rubia.– ¿Podrían darle a esta hermana un abrazo graaande también?

– ¿Qué? –exclamó la contraria.

– Hmm... ¡Bien!

– ¿Por qué...? –murmuró.

Los tres pequeños se acercaron a la humana, mirándola con curiosidad.

– ¿Podemos?

– Bien, lo que sea.

Los niños la abrazaron.

– Hinami –llamó.

– ¿Qué...?

Touka hizo una seña con la cabeza, apuntando a la contraria. Hinami pesó un momento, se acercó a ella y extendió los brazos, sonriéndole. Akira la miró algo desconcertada, hasta que la peliazul le dio un empujón para que la menor la abrazara. Hubo unos segundos de silencio, hasta que la rubia se rindió y correspondió, comenzando a llorar.