—Diablos ¿Y ese olor tan dulce?
—Yo —rodó los ojos Batiet entrando a la habitación, que compartía con su compañero.
—Demonios ¿Quién huele tan bien? Es tan dulce, que me da sed.
—No te interesa —le dijo buscando una muda de ropa, para bañarse.
—Ah, ya entiendo —sonrió divertido—. Por eso no querías a las hembras de Eritma, tú ya tienes una gatita. Y digo gatita, porque ella jodidamente huele pequeña, dulce, tierna.
Batiet lo ignoró y entró al baño, quitándose la ropa. Y Jeak tenía razón, olía a Kanat, la morena había dejado su aroma por todo su cuerpo.
Y no había sido para nada fácil tener que dejarla con su padre. Kanat no quería alejarse de él, sólo quería quedarse a su lado. Si había aceptado irse con Millian, fue porque el oficial le prometió llevarla nuevamente el domingo hasta Eritma, para que se vieran.
Obligadamente, Batiet no podía recibir visitas ni salir los días de semanas, aún le faltaban nueves meses para terminar su servicio en Eritma.
***
"—Yo creo que será niña —sonrió Corine, al ver como su hijo más pequeño abrazaba y besaba la panza de Liliana.
—¿Tú lo crees? ¿Por qué? —sonrió con ternura la futura madre.
—Porque Bati cada vez que te ve, sólo quiere que tú lo cargues, y le gusta abrazar y besar tu panza. Tengo algunas pacientes que están esperando niños, y él no quiere saber nada de estar cerca de ellas, llora y se pone muy fastidioso.
—Ow, Bati ¿La tía tendrá una niña?
El pequeño que estaba arrodillado junto a ella sonrió feliz, y luego le dio unos golpecitos en la panza, riendo al sentir que el bebé desde adentro lo pateaba.
Corine sonrió y besó la cabeza de su hijo.
—Creo que ellos serán muy buenos amigos cuando tu pequeña nazca —Sonrió."
Lo vio llegar al café, donde habían quedado para verse, y fue corriendo hacia él, saltando y abrazándolo, haciéndolo reír, tomándola por debajo de los muslos.
—¿Tanto me extrañaste? —sonrió abrazándola, apoyando su mentón sobre el hombro de ella.
—Sí, mucho. Necesitaba mucho de tus abrazos —sonrió ronroneando.
Él sonrió al escucharla ronronear, y le dio varios besos cortos por el cuello, la mandíbula, subiendo a sus mejillas.
—Estás más fuerte, se te sientes los músculos ahora —sonrió con los ojos cerrados, dejándose besar por él, acariciando sus brazos.
—Sí, me lo han dicho —sonrió divertido, caminando con ella hasta una de las mesas de afuera.
—¿Quién te lo ha dicho?
—Las personas que me han visto.
Ella se bajó de él, y se sentó en una de las sillas, observándolo a los ojos.
—¿Chicas?
—Sí, chicas también.
Kanat lo miró a los ojos, y luego tomó la carta, para ver qué pediría. Batiet la observó y sonrió.
—¿Te enoja que las chicas me digan que estoy más fuerte?
—No.
Miró sus orejitas hacia atrás, su ceño fruncido, pensando que no existía forma en que ella no se vieran tierna.
—De acuerdo entonces. ¿Ya sabes que vas a pedir?
—No.
—Oh ya veo, será una charla de monosílabas no más, está bien —le dijo tomando la carta también.
—No quiero que tengas novia —murmuró.
—Pero tú tienes novio ¿Por qué no podría tener una novia yo?
—Yo ya no estoy con Adrien.
—De acuerdo, me parece bien, pero yo también quiero-
—No, no quiero —lo interrumpió.
—No creí que serías tan celosa.
—Eres mío, no puedes ser de otra mujer.
Río al escuchar aquello, negando con la cabeza.
—¿Quieres comprarme un collar y una correa?
—No, sólo que prometas que no estarás con más nadie.
—Está bien, pero en unas semanas es el kok'ta de éste año, y nos darán esas dos semanas libres para el que quiera participar. Y pues... A mí me gustaría ir.
—¿Por qué? —le preguntó con temor.
—Kana, tú ya encontraste tu persona especial, tuviste tu primera vez, y seguro muchos más encuentros, yo también quiero lo mismo.
...

ESTÁS LEYENDO
Los hijos de Kanat'ma
Science FictionLibro especial de la serie Bestias, con algunos de los hijos de los protagonistas ❤️ Inicio: 18/02/20