El Príncipe y la Rana » jjk ✔️

➤ ⓼

✦✧✧𝙹𝚞𝚗𝚐𝙺𝚘𝚘𝚔✧✧✦

— Me opongo profesor —EunHa se puso de pie nada contenta—, yo no pienso juntarme con esa rana.

— En primer lugar le exijo el debido respeto hacia su compañera —Advirtió con una expresión de molestia—. La cambiaré solo si la señorita Kwan está de acuerdo.

Dirigió su vista hacia HanSeul y la nombrada se encontraba con la mirada en su regazo, luego de unos segundos levantó la vista y respondió.

— Estoy de acuerdo.

— Bien, entonces la señorita Cha trabajará con Min —Señaló a una chica de los asientos delanteros—. Y Kwan trabajará con... 

Empezó a observar a todos los del salón deteniendo su mirada en mí.

— Trabajará con Jeon —Declaró.

La verdad yo no tengo problema alguno, pero el asunto es otro.

— ¡¿Qué?! —EunHa se levantó abruptamente— Ella no puede estar con mi novio.

Ese mismo.

— Silencio y vuelva a su lugar —Ordenó señalando la silla, ella obedeció a regañadientes—, ya no habrán más cambios. Y le recomiendo que se prepare bien si no quiere perder mi materia.

Algunos de los chicos rieron al ver el rostro fúrico de la fémina pero al instante se callaron cuando ella los volteó a ver como si los quisiera asesinar. 

Al fin el señor Go pudo empezar su clase, miré de reojo a HanSeul pensando que tenía que hablar con ella en el descanso para hablar sobre el proyecto.

•••

El timbre resonó por todo el pasillo indicando la hora del descanso, tomé mis cosas con prisa al notar que el grupo de chicas salía del salón.

— ¿A dónde vas tan apurado? —EunHa se interpuso de mi camino con un semblante dubitativo.

— Debo hablar con HanSeul —Deposité un beso en su frente y salí de ahí observando a ambos lados, estaban al pie de las escaleras.

Corrí hasta estar lo suficientemente cerca de ella.

— ¡HanSeul! —Llegué a su lado justo a tiempo y todas sus amigas voltearon a verme— ¿Tienes un minuto?

— ¿M-Me hablas a m-mí? —Con una voz extraña se señaló a sí misma, una de sus amigas le dieron un codazo.

Extraño

— ¿Acaso alguien más de aquí se llama HanSeul y es mi pareja del proyecto? —Sonreí, su pregunta fue graciosa.

Empecé a preocuparme cuando permaneció inerte en su sitio hasta que nuevamente un empujón por parte de una pelirroja la hizo reaccionar.

— Oh s-sí, claro —Las demás bajaron las escaleras con una inusual rapidez, dejándonos solos.

— Ok —Solté una risa—, ¿cuándo estás disponible para comenzar con el trabajo?