El Príncipe y la Rana » jjk ✔️

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✦✧✧𝙹𝚞𝚗𝚐𝙺𝚘𝚘𝚔✧✧✦

— ¿No vas a detenerte hasta que responda tus preguntas, verdad? —Resoplé con cansancio.

— Es correcto —Mamá sonrió y se sentó en el sillón, palmeando el lugar a su lado.

— Bien, pregunta.

— ¿Qué sucedió con HanSeul? —Levantó una de sus cejas.

— Nos quedamos encerrados en la bodega de la biblioteca mientras buscábamos un libro así que aproveché ese momento para pedirle disculpas —Expliqué

— ¿Cómo quedaron atrapados? —Inquirió con extrañeza.

— Un accidente —Dije lo primero que se me ocurrió.

— Entiendo —Habló, algo incrédula cabe recalcar—, me alegro que hayan arreglado las cosas y espero que no vuelva a ocurrir algo así.

— No te preocupes mamá —Sonreí—. Aprecio mucho la amistad de HanSeul.

— Amistad, claro —Me codeó moviendo sus cejas de arriba a abajo.

Oh no, sé a dónde quería llegar con eso.

— Sí, amistad —Recalqué la última palabra.

— Puedes ser sincero conmigo hijo —Me observó fijamente—. Te gusta ¿verdad?

Abrí los ojos en demasía, esperaba de todo menos esa pregunta.

— ¿G-Gustarme? —Solté incrédulo— Ella es mi amiga, sólo mi amiga.

— Me puedes mentir a mí, pero no a ti mismo Kook —Se levantó de su lugar—. Sólo espero que te des cuenta pronto.

Me sonrió por última vez y se fue escaleras arriba. Permanecí en mi lugar durante unos momentos procesando lo que acaba de pasar.

¿Darme cuenta?

No me tengo que dar cuenta de nada porque no me gusta HanSeul, es un hecho.

•••

Las palabras de mamá aún se repiten en mi cabeza, y lo que más me exaspera es el hecho de que le doy tantas vueltas al asunto.

— Patrañas —Bufé.

— ¿A quién le hablas? —Me sobresalté en mi lugar, había olvidado que JiMin caminaba a mi lado.

— A nadie —Ni loco hablaría de HanSeul con él, es igual p peor que mamá.

— Y dices que yo soy el idiota —Rió—. Por cierto, ayer casi me pilla la bibliotecaria.

— ¿Cómo? —Cuestioné con curiosidad.

— Pues la señora llegaba de su hora de almuerzo y unos ruidos extraños llamaron su atención —Sonrió con picardía—. No pierdes el tiempo amigo.

— No hicimos nada de lo que te estás imaginando —Aclaré de inmediato, dicho y hecho que es peor—. El ruido fue porque me caí.

— ¿Por qué no estuve ahí? —Explotó en carcajadas y yo le golpeé el hombro—Por suerte no me vió, me escondí entre unos estantes hasta que se fue.

— Lo hiciste bien —Rodeé sus hombros con mi brazo, a pesar de sus episodios de idiotez es mi mejor amigo.

— ¿Valió la pena? Luego te vi hablar con ella tranquilamente.