El Príncipe y la Rana » jjk ✔️

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Agradecí enormemente que Hoseok me haya alejado de ella a tiempo, porque con solo ver su rostro bañado en cinismo estaba perdiendo el control.

— Espera un poco más para mandarla a freír espárragos —Me entregó un vaso con alcohol—, por ahora disfruta de la fiesta y observa a tu chica desde lejos.

— Me dejaron solo con ella, idiotas —Les reclamé a los chicos, mostrándome ofendido.

— Creímos que lo mejor era dejarte "charlar" con la bruja —TaeHyung se encogió de hombros.

— Por eso lo he salvado yo —El chico a mi lado sonrió con suficiencia.

— Si fuera mujer ya le habría dejado el ojo morado —YoonGi tomó de su cerveza—. Pero lamentablemente tengo pene.

— ¿Lo tienes? —NamJoon rodeó los hombros de Min con su brazo.

— ¿Cómo que crees que me follé a tu prima?

— Imbécil —Kim habló entre dientes, provocando la risa de todos.

— Oigan —Llamé su atención—, ¿y JiMin?

— Comiéndose la boca con su chica en la pista de baile —Jin apuntó con su dedo una dirección en específico.

Seguí tal indicación y efectivamente nuestro amigo estaba disfrutando mucho de la compañía de su novia.

— ¿Tú ya viste a tu amorcito Jeon? —TaeHyung levantó sus cejas repetidas veces.

— Sí, pero ni bien lo miró salió corriendo de ahí —Jung respondió por mí, claramente burlándose de lo que presenció.

— Tiene sentido que lo haga —NamJoon chasqueó la lengua.

— ¿Creen que no lo sé? —Enfaticé, con el afán de que dejaran de recordarme cada diez minutos lo idiota que fui— En verdad quiero arreglar las cosas con ella.

— Ya veremos, porque al parecer no eres el único interesado —Kim hizo un movimiento con su cabeza señalando a unos chicos que no despegaban su vista de HanSeul mientras charlaba con TaeYong.

— Ella no les daría ni la hora.

— Tampoco a ti —Como se esperaba, nuevamente empezaron a reírse de mí por el comentario de YoonGi.

•••

Había pasado casi media hora y yo estaba más que aburrido sentado en una de las mesas con un vaso de cerveza en la mano. Mis amigos se habían dispersado, unos a bailar o coquetear con chicas y los otros por más alcohol.

— ¿Por qué tan solo? —Hablaron detrás de mí, era EunHa nuevamente.

Ignoré su presencia y seguí tomando de mi vaso, no se cansaba de buscarme.

— Ven a bailar conmigo —Jaló de mi brazo poniéndome de pie, iba a negarme pero decidí que era el momento de la acción.

Aunque, primero veamos si cae en mi juego.

— ¿Y tu pie? —Pregunté, fingiendo preocupación.

— Ya está bien, como nuevo —Lo levantó mostrando sus tacones, cínica.

— ¿Hace cuánto te sacaron el yeso? —Me crucé de brazos, aquella era la pregunta trampa.