El Príncipe y la Rana » jjk ✔️

➤ ⓷⓷

✦✧✧𝙷𝚊𝚗𝚂𝚎𝚞𝚕✧✧✦

Había salido corriendo ni bien toqué el timbre de la casa de JungKook, tenía que entregarle el dinero pero no quería encontrármelo así que esta fue la forma más efectiva de hacerlo. 

Al regresar a casa me preparé ya que iba a salir con las chicas, y mientras lo hacía solo pensaba en si JungKook ya leyó la carta y la reacción que tuvo. Aunque sabía que era algo que ya no debía importarme, de ahora en adelante Jeon JungKook ya no forma parte de mi vida.

Escuché el timbre sonar indicándome la llegada de mis amigas, en una bolsa puse mis llaves, teléfono y dinero.

— Mina voy a salir con las chicas —Le avisé al ama de llaves al bajar las escaleras—. Si papá llega antes le dices por favor.

— Está bien señorita HanSeul, cuídese —Me sonrió dulcemente.

— Nos vemos Mina —Besé su mejilla y salí de casa, para luego subir a los asientos traseros del auto.

— Hola chicas, SooBin —Saludé a todas, y al hermano de YooRa que iba al volante.

— ¡Hani! —Sol gritó a mi lado provocando que me sobresaltara.

— Me asustaste —Puse una mano sobre mi pecho—, ¿qué pasa?

— JiMin canceló la salida que tenían —La peli azul explicó desde el asiento del copiloto luciendo harta, probablemente Sol venía quejándose por ello todo el camino.

— ¿Por qué? —Indagué, acariciando el hombro de ella.

— Me envió un mensaje diciendo que había pasado algo con un amigo y que tenía que estar con él —Resopló con tristeza.

— Pero ahora estás con nosotras —Sonrió pícara la pelirroja—, así que hoy nos divertiremos mucho.

•••

— Qué aburrido, no hay ninguna película buena —SolYi observaba la cartelera con una mueca, y era cierto que ninguna película llamaba la atención.

— ¿Y si vamos a otro lugar? —YulBin sugirió— Llevamos casi quince minutos aquí y ninguna se ha decidido.

— Estoy de acuerdo —YooRa nos jaló a todas hacia la salida del cine—, recorramos el mall y luego comamos algo.

Empezamos a caminar alrededor del centro comercial y en un momento me detuve en una de las tiendas al ver la guitarra exhibida detrás del cristal, era negra con detalles en rosa. Estaba segura de que a mamá le habría encantado tener una así, esperaba poder comunicarme pronto con ella.

De repente unas manos desconocidas taparon mis ojos, como reflejo solté un codazo a la persona que estaba detrás de mí y esta me soltó. Al voltear me sorprendí al ver a TaeYong con una mano en la zona afectada.

— ¡Tae! —Me acerqué a él completamente avergonzada— Lo siento tanto, ¿estás bien?

— Sí —Rió entre quejidos—, mi error por haberte asustado.

— ¿Qué haces aquí?