El Príncipe y la Rana » jjk ✔️

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✦✧✧𝙷𝚊𝚗𝚂𝚎𝚞𝚕✧✧✦

— Repite eso Sol —Pedí, creyendo que lo que escuché había sido un error.

— B-Bueno, ¿qué tal si vamos por unas bebidas? —Intentó cambiar de tema, pero no se me va a escapar.

— De aquí no se mueven hasta que me expliquen qué está pasando —Me crucé de brazos con el bloqueando la salida del camerino.

— Está bien —YooRa suspiró—. JiMin y JungKook pusieron un puesto de besos a ciegas, las chicas que adquieran un ticket podrán besar a cualquiera de los dos.

— Y a ti te compramos uno, así que besarás a JungKook —YulBin aplaudió con algarabía junto a las demás. 

— Chicas, no puedo hacer eso —Declaré, haciendo que su atención estuviera en mí—. Él tiene novia y además ¿por qué querría besar a alguien como yo?

— Si a Jeon hubiera tenido en cuenta a EunHa no estaría participando en esto ¿no crees? —Sol me observó con una ceja enarcada—. Además, no verán a las chicas.

— Pero... —Traté de negarme nuevamente.

— Pero nada Hani —La pelirroja tomó mis manos—, él no sabrá que eres tú así que podrás besarlo sin preocuparte por nada.

— No lo sé chicas —SolYi exhaló con fuerza al escuchar mi respuesta.

— Siempre has querido esto y ahora que tienes la oportunidad ¿vas a desperdiciarla?

Después de unos segundos en silencio tomé a una decisión.

— Lo haré —Al instante se escucharon gritos de emoción por parte de las féminas.

Espero no arrepentirme de lo que voy a hacer.

•••

✦✧✧𝙹𝚞𝚗𝚐𝙺𝚘𝚘𝚔✧✧✦

— Ya no quiero esto —Recosté mi cabeza en la mesa mirando de soslayo al rubio.

— Yo ya terminé mi lista campeón —Me guiñó un ojo y se levantó de la silla.

Llevábamos media hora besando a alrededor de quince chicas cada uno, algo que no es muy agradable para mí pero se ve que a JiMin no le cayó mal del todo.

— Ugh ¿cuánto falta?

— No había nadie más afuera pero según el dinero que conté, falta un boleto más —Se encogió de hombros—. Te queda una amigo.

— ¿Y si no llega? —Me acomodé nuevamente.

— Espera aquí unos minutos más —Palmeó mi hombro y se dirigió a la salida.

— ¿A dónde vas? —Cuestioné confundido, no puede dejarme solo aquí.

— Voy por algo de comer, cuando regrese nos iremos así sea que la última chica haya aparecido o no, tranquilo —Tomó su móvil que se encontraba en la mesa y abrió la puerta del salón volteando hacia mi dirección—. Y te recomiendo que bajes de una vez la venda.

Le saqué el dedo corazón y él soltó una carcajada antes de cerrar a sus espaldas, gruñí y coloqué la tela en mis ojos.

A pesar de todo, valdrá la pena por el dinero que recolectamos. Lo único que deseo es que EunHa no se entere de lo que pasó en este salón, de lo contrario seré hombre muerto.

El sonido de la puerta abriéndose alertó mis sentidos, escuché unos murmullos junto a un pequeño grito y luego la puerta siendo cerrada de nueva cuenta.

Me mantuve en silencio y quieto en mi lugar pero impacientándome conforme pasaban los segundos, si esta chica no hacía lo que tenía que hacer juro que me quitaré la venda de los ojos y...

Como si hubiera adivinado lo que quería, sentí unos labios sobre los míos. Sin embargo, la desconocida no realizó ni un sólo movimiento. Otras chicas que estuvieron en su lugar me besaban como si no hubiera un mañana mientras yo trataba de seguirles el ritmo.

Pero esta vez era diferente.

Cansado de que no realizara ningún movimiento, empecé a mover mis labios lentamente sobre los suyos. Al principio aún se mantuvo sin hacer nada, aunque luego de unos segundos me correspondió.

Wow.

Sus labios se sentían suaves y exquisitos, por lo que no desaproveché la oportunidad y con mi lengua repasé lentamente su labio inferior incitándola a que abriera su boca, y lo hizo. Era un vaivén lento y tímido que personalmente no quería que terminara jamás por lo bien que se sentía.

Desafortunadamente, la chica se separó bruscamente de mí sin razón aparente. Su accionar me dejó perplejo por un corto tiempo hasta que me quité la venda, pero ella ya no estaba.

— Regresé Jeon —JiMin ingresó al salón con dos bolsas en sus manos—, ¿llegó la última afortunada?

Asentí sin poder pronunciar nada aún, así que el rubio se acercó mirándome con cautela.

— ¿Qué pasó? —Ocupó el lugar en el que anteriormente se encontraba sentada la chica misteriosa— Tienes cara de baboso, y no la que veo todos los días.

— Me acaban de dar el mejor beso de mi vida JiMin, eso pasó—Sonreí sin poder evitarlo más.

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