Arcade//Bughead

🕹️08🕹️

—Vamos Betty— gritó Archie aburrido.

—Ya estoy— soltó la chica bajando con su típica coleta.

—Vamos— aseguró este.

Ambos caminaron mientras Archie revisaba en el celular las indicaciones del mapa.

—Archie, creo que hemos llegado— habló la rubia mirando un establecimiento.

Ambos entraron y estuvieron más de una hora, o bueno, era Betty la cuál se encontraba agachada, acariciando a cada perro, y luego de una gran decisión, Betty eligió uno y lo tomó en sus brazos.

—¿Como le podremos?— preguntó Archie mientras salían del lugar luego de todos los papeles.

Betty sonrió mientras tenía al pequeño perro en sus brazos—¿Sam?— preguntó haciendo puchero con sus labios.

Archie rió y asintió— esta bien.

—Elizabeth— habló una voz.

Ambos se dieron vuelta totalmente sorprendidos.

—Gladys— dijeron ambos chicos.

Esta funció su ceño—¿Qué hacen aquí?— preguntó confundida.

Betty bajó su mirada mientras acarcicaba el perro—hemos escapado de Riverdale— confesó.

—¿Qué han hecho que?— preguntó mirándolos.—¿Y Jughead?

Archie suspiró— Él ha muerto— soltó.

—Por eso hemos escapado— aseguró Betty con sus ojos cristalizados.

La cara de Gladys se puso pálida—¿Qué?— preguntó—¿como?— dijo para que lágrimas calleran.

—Alguien.. alguien lo mató— habló Archie

Betty levantó su mirada y los ojos lloroso de ambas chicas se cruzaron—Lo siento mucho— habló Betty

—Yo— esta no dijo mucho más que darse la vuelta e irse de ahí.

—Vamos a casa, Betts— aseguró Archie para así, irse los tres. Betty, Archie y ahora, Sam.

Al llegar, Archie se tuvo que ir a la reunión de trabajo por lo que Betty se quedó en la entrada jugando con el perro. Podía ver a las personas pasar, niños correr, ancianos de la mano. Le dió una sonrisa a Sam mientras le acariciaba la panza—¿quién es perrito más bonito? Si, tú—aseguró.

Sin embargo, en ese momento ella sintió algo en ella, algo estaba cambiando con ella misma y no era capas de decifrarlo. Su cuerpo estaba distinto y le estaba dando una señal de algo. Comenzó a preguntarse si debía ir al médico, tal vez era la mejor.

Suspiró y miró hacia el cielo—¿Puedes darme algo para ser feliz?— preguntó mirando el cielo y en ese mismo momento, una punzada se clavó en su estómago—¡Pedí algo que me hiciera feliz, no que me doliera!— gritó enojada, ganándose la mirada confusa de la vecina.

—Lo siento— dijo avergonzada.

Suspiró y se levantó—Vamos, Sam— le habló al perro para entrar a la casa y se sentó en la barra dispuesta a comer una fruta.

Su celular comenzó a sonar y pudo ver un número en la pantalla. No sabía si atenderlo, pero debía.

—Hola—dijo.

—Betty— habló una voz suspirando, como si la persona que lo ha dicho, al escuchar eso se ha liberado un gran peso.

—JB— sonrió la rubia—¿cómo estás?

—Estaba muy procupada por ti— confesó la adolescente— Despues de ver lo que Alice hizo, necesitaba saber que estabas bien así que investigue un poco.