Arcade//Bughead

🕹️14🕹️

No pasó mucho tiempo para que ambas personas se durmieran abrazadas. La rubia descansaba entre los brazos del pelirrojo la cuál la abrazaba.

Cualquiera que mirara esa esena, parecería que estaban juntos cuando la verdad era que Betty seguía teniendo su corazón, según ella para su difunto, novio. Y por otro lado, el pelirrojo se había conformado el estar compartiendo momentos con la rubia, momentos que tal vez algún día podrían seguir viviendo, pero ya no pedía nada, solo la quería ver bien.

A la mañana siguiente, ambos se despiertan por un ruido en la puerta

—Yo iré— dijo esta y pudo ver como el pelirrojo se volvia a girar para dormir.

Esta se intentó acomodar el pelo sin verse, pero era imposible. De pasada pudo observar el reloj, 7:30 de la mañana de un sábado. ¿Qué alma cruel haría eso?.

La rubia abrió y se quedó atónita para luego sonreír .

—Por dios— sonrió la rubia abrazando al chico.—Creí que—el chico la interrumpió:—¿Creistes que te ibas a zafar tan rápido mío?

La rubia lo dejó pasar—mi padre me ha contado todo. Incluido tu embarazo— dijo mirando la panza.

—Si, ha sido dificil.

—¿Quién es Betty?— preguntó Archie dormido y al ver al chico, se refregó los ojos—Oh, hola Charles.

—Archie— dijo el rubio saludando al pelirrojo— Me ha dicho mi padre que estas cuidando de mi hermanita.

—Así es— aseguró Archie. Luego miró a los dos hermanos—iré a camibiarme y al supermercado— soltó para subir.

Charles y Betty se sentaron en la cocina—¿cómo estas?

La rubia le dió una fragil sonrisa— Creo que bien. Es decir, puedo seguir, pero es un poco difícil.

—Me imagino lo que debe ser perder a Jughead, y aún más enterarte que estás embarazada.

Betty asintió— Sinceramente aún no caigo que estoy llevando la vida de una persona dentro

—Eres muy fuerte—aseguró tomándole la mano— FP también me ha contado acerca de lo de mamá

Betty negó—Está loca, de verdad— dijo con sus ojos cristalizados recordando todo—juro que estaba dentro de un juego, era como si viviera en un mundo paralelo. El Sol era mecanico. Era una pesadilla.

—Betty, si tu quieres puedo averiguar acerca de eso.

Betty asintió— Habían muchas chicas, creo que ninguna estaban conciente de esa tortura. Era como si les hubieran lavado el cerebro.

Charles asintió—Averiguaré que pasó, te lo juro— aseguró.—FP me dijo que irán a pasar las fiestas en New York, me ha invitado.

—¿Irás?— preguntó con una sonrisa.

—Si todo va bien con mi trabajo, si.

La rubia sonrió—¿ Y donde te estás quedando aquí?

—He venido a visitarte por el día. He pasado ayer por Virginia a ver a FP y me dijo que estabas aquí y pase, sin embargo hoy en la tarde tengo que tomarme un vuelo a Canadá.

La rubia hizo una mueca— si algun día si tienes dias libres, puedes quedarte aquí. Ahora estoy trabajando en un periódico y cada tanto resuelvo casos.

—¿Trabajas en un periódico o en una investigadora?— preguntó Cherles divertido.

—Ambas— aseguró la rubia.

(...)

Un alma solitaria caminaba por las calles de Nueva York, podía ver a las personas caminar de la mano, personas riendo, ancianos que llevaban vidas juntos, y otras que se movian vestidas formalmente.

Extrañaba a su rubia, pero sabía que ella ahora estaba siendo feliz. Sabía que la rubia y el pelirrojo iban a terminar juntos, siempre lo supo, solamente es que... se había creído tan bien las mentiras de la rubia, pensaba.

Aseguraba que el único momento en el que dejaba de pensar en Betty, era cuando tenía sexo con veroncia, y a veces, ni eso le despejaba de la mente a la rubia.

Tenía ganas de dejarlo todo, tomarse un vuelo por todo el país y golpear puerta por puerta en cada lugar para buscarla, para buscar algo de ella. Necesitaba tan solo que la rubia lo mirara a los ojos y le dijera que ya no sentía nada más por él, que todo había sido una farsa; inclusive podía aceptar que ella le dijera que nunca lo amó, pero no lo haría, no podía darle el gusto a Archie al verlo roto, porque después de todo, el pelirrojo siempre tuvo lo que quiso. Y Jughead seguiría siendo el mismo miserable chico: aquel chico con la estúpida gorra que actualemente no sabía donde estaba , aquel estúpido chico que su madre abandonó, aquel chico sin familia, a quien nunca iban a querer. Ese chico que era golpeado por su padre borracho hasta los 17 años, ese chico que dormía en un cinema, el chico que vivía en un trailer. Siempre iba a ser ese chico. Y se sintió miserable al recordar que una vez había sido importante para alguien. Y no importara que dijeran, el estaba seguro que una vez en algun momento, había hecho feliz a la rubia, que la había hecho sentir amada cuando no tenía a nadie más.

Cuando se dió cuenta, lágrimas caían por sus ojos, sin embargo, seguía siendo invisible ante los ojos de las personas que pasaban. Era algo miserable como siempre lo había sido, inclusive con las serpientes.

¿Qué tan mal tiene que estar una persona para despreciarse toda su vida en menos de una hora?. Dejame decirte que terriblemente mal.

Se limipió las lagrimas y se levantó de su asiento para volver al departamento donde vivía junto a Kevin y Veronica, porque despues de todo, eran las únicas personas que le quedaban, pero ahí estaba él, intentando ganar dinero para irse a vivir solo.

En su mente rodeaba siempre la misma pregunta. ¿La volvería a ver?. Tal vez cuando lo hicera estaría casada y embarazada con Archie, demonios, como le hubiera gustado verla embarazada, verla cada mañana cargando a un hijo de él en su vientre, estar ahí en cada antojo, en cada náusea . Una vez soñó con una niña de ellos, era rubia como ella pero tenía los ojos de él, los ojos de Jughead. Era la niña más hermosa del universo para Jughead. Y despues de ese sueño, esa niña se quedó siempre en su cabeza.

Se sentía totalmente triste, sentía como su estómago se retorcía, por dios, que mal que se sentía. El recordarla a ella, el futuro que soñó que tendrían, todo se había desmoronado y no tenía palabras para describir lo miseable que se sentía.