🕹️41.🕹️

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Jughead se encontraba tirado en la cama, pudo ver el reloj, 23.36. Que largo que había sido ese día .

La rubia se sentó a su lado mientras lo miraba y jugaba con su remera, este la miró—Cariño, estoy muy cansado.

—Pero me prometiste—dijo haciendo puchero.

Jughead la miró divertido—¿De verdad?. ¿Estas rogándome por sexo?

—Por atención— soltó la rubia.

Jughead se giró y le tomó de la cintura, ambos estaban acostados— ¿Que te parece si te desnudo, pero solo nos damos besos?

La rubia asintió mientras que Jughead comenzó a desnudarla con su ayuda, dejándola en ropa interior.

Beso tras beso, en los labios, en el cuello, en el pecho, en su vientre. Subia y bajaba sus labios mientras que la rubia solo sonreía mientras lo sentia. Él estaba ahí, junto a ella, besándola.

Ambos estaban ahí, entregándose el uno al otro, amándose y dispuestos a tener una vida juntos, sin importar su corta edad. Dispuestos a seguir con su familia, a luchar. Y es que, después de todolo que habían vivido en Riverdale, ¿no merecían serlo?

No blackhood, no rey gárgolas, no stonewall prep, no riverdale high, no azul y oro, no buncker, solo ellos y su nuevo comienzo de vida.

—Te amo, ¿si?— aseguró Jughead mientras acariciaba su rostro y la observaba

—Sabía que amarte no era un jugo perdido— dijo con una sonrisa mientras lo miraba a los ojos—¿Seremos felices, verdad?

Jughead asintió— Nos merecemos.

La rubia negó—La gente no tiene lo que se merece siempre, pero...¿nosotros si verdad?

—Lo haremos, haremos que esto funcione. Solo, no te vayas, yo no lo haré.

—No me iré— prometió la rubia.

Jughead la besó suavemente en los labios y se acostó, junto a ella— Ya vivimos en nuestra propia casa— sonrió.

(...)

Jughead se despertaba lentamente con el deseo de seguir durmiendo, cuando se gira para tomar a la rubia y su mano cae en la cama fría. Suspiró, sabiendo que la rubia se había levantado. Abrió sus ojos y se pudo ver solo en la habitación vacía, por lo que se levantó y caminó buscando a la rubia, para que al sentir su voz, escuchar otra voz con ella. Este se quedó atrás de la pared, escuchando.

—Nadie merece perder a una madre, y se que es difícil, pero seguramente ella quiere seguir adelante.

—¿Y porque me deja?— preguntó una voz cristalizada que Jughead no demoró en reconocer.

—Hay veces, que cuando se ama algo se lo deja ir. Y te puedo asegurar que no entiendes esa frase hasta que no la vives. Es totalmente cierto. Amas tanto algo, pero sabes que lo perderas pronto, entonces la mejor decisión que puedes tomar es alejarte.

Jughead asomó su cabeza y vió a Betty hablar con su hermana, la cual tenía los ojos cristalizados y Betty estaba sentada a su lado, tomando sus manos.

—¿Y es justo que después de haber lastimado tanto, vuelva?

Betty hizo un silencio.

—Lo siento, se que es lo que ha pasado contigo y Jug.

Betty suspiró— es distinto—aseguró— Tu madre ha cometido errores los cuáles ustedes pudieron haber salido heridos. Y es algo que una madre no puede perdonarse a si mismo. Pronto seguramente se dará cuenta de todo y volverá.

—¿Y que si no lo hace?

Betty sonrió— No la esperes, nunca esperes nada de nadie. Si te decepciona, no te sorprenderás, si te sorprende, estarás feliz. Así funciona todo en la vida.

—Betty, se que no debería preguntarte esto. ¿Pero no tienes miedo a que Jughead vuelva a lastimarte?

Betty aguardó un momento, como si decidiera su respuesta y luego soltó:— Lo tenía, si. Pero decidí correr el riesgo. Si un día llega el momento, espero sonreír mientras me alejo diciendo que lo he vivido todo, con el corazón roto, habré vivido los mejores momentos.

Jughead sonrió mientras se apoyaba en la pared.

—Algún día me gustaría enamorarme de verdad.

—Ni lo sueñes— soltó Jughead apareciendo.

Ambas chicas lo miraron.

—No vas a tener nunca un novio.

Betty miró a JB la cual le devolvió la sonrisa y ambas rieron—El día que lo tengas, no le digas hasta que tengan un hijo.

—Oh, que gran apoyo que me das— dijo Jughead llegando hasta ellas, saludando a su hermana con un beso en la frente y luego a Betty con uno en los labios.—¿Cuando has llegado?

—Hace un rato, iba a ayudar a Betty con todo este caos.

—Yo me sumo— aseguró.

Y así, los tres comenzaron a ordenar un par de cosas que tenían en la cajas. En un momento Betty se gira y puede ver a Jughead mirando a JB con una sonrisa mientras que ella jugaba con el perro.

Esta se acerca a él y apoya una mano sobre su hombro. —Ella no se merecía que mi madre la dejara— dijo negando.

—Tú tampoco. Nadie se merece que la madre lo deje.

—Es mi hermanita, no quiero que nada le haga daño.

—No puedes alejarla de la vida, Jug—negó la rubia— puedes quedarte a su lado y apoyarla.

—Lo sé, pero tengo miedo que un día crezca y se aleje.

—Todo el mundo crece, aunque no te des cuenta, tú has crecido y te has alejado de tú padre, de ella, pero porque estás viviendo, y no por eso significa que no los ames. La gente crece y hace su vida.

Jughead la miró— Tengo suerte de hacer mi vida contigo, con ustedes— dijo girandose mientras tocaba el vientre de la rubia.

Esta suspiró seria y lo miró—¿Porque no me lo has dicho?— preguntó.

Jughead la miró confundida—¿De que hablas?

—Sonó tu celular, yo atendí. Era de la clinica de New york.

Jughead suspiró y cerró sus ojos— Lo siento.

La rubia sonrió tristemente—No me enoja, solo que... pudiste haberme dicho la verdad.

—Tenía miedo que te alejaras nuevamente.

Betty negó—No, Jug, ¿como puedes pensar eso?— preguntó

Jughead se separó— Esta JB, hablamos luego— dijo para alejarse.

La rubia suspiró mientras lo veía alejarse para poner su mejor cara y suspirar para seguir haciendo lo que hacia. Seguía guardando las cosas hasta que el timbre suena.

—Es mi padre— dijo JB con una sonrisa—¿Y Jug?— preguntó.

Betty negó— No lo se.

—Le mandas un saludo— aseguró mientras Betty acompañaba a JB a la puerta y saludaba a FP. Para cerrarla y subir hasta la habitación de ellos, pero Jughead no estaba ahí.

PAPEL DE LA CLÍNICA DE NEW YORK?!

Arcade//BugheadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora