Capitulo 41

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_______ era feliz, muy feliz, había pasado la noche haciendo el amor con el hombre más maravilloso del mundo, se habían explorado y saboreado mutuamente, y luego habían hablado. Sebastian le contó cómo conoció a Robert en la universidad, y cómo su abuela lo había cuidado de pequeño. Incluso le contó un par de secretos con los que algún día podría chantajear a Chris. A cambio, ______ le habló de su interés por el arte, de su pésima carrera laboral y del patético accidente en el que se rompió la pierna. Sebastian no habló de sus padres en ningún momento y ella no quiso insistir; era una noche demasiado mágica como para que unos malos recuerdos la enturbiaran. Ambos se levantaron cansados, pero a ninguno de los dos les importó. Ya dormirían más tarde. De todos modos, dormir es una actividad sobrevalorada.

Llegaron a la revista juntos y, antes de subir a su despacho, Sebastian le dio un beso en recepción. Nunca antes la había besado en el trabajo. ______ creía que se debía a su temperamento reservado, pero si había decidido cambiar, ella no iba a impedírselo. Finalmente, se despidieron y se fueron cada uno a su lugar de trabajo.

**

Ella se sentó frente a su ordenador y, justo cuando empezaba a concentrarse, sonó el teléfono.

— ¿Sí?

—_______, ¿Eres tú? —Era Nana—. ¿Te pillo en mal momento?

—No —Contestó ella sorprendida—. ¿Pasa algo?

Nana se rió.

—Nada, tranquila. Es que pensé que sería mejor llamarte al trabajo si no queremos que Sebastian se entere de nuestra pequeña reunión.

—Claro. Ya me había olvidado, ¿Cuándo vas a venir?

—El miércoles, si a ti te va bien.

—Perfecto.

—_______, ¿Estás bien? —Preguntó la anciana preocupada.

—Sí, muy bien, ¿Por qué?

—Suenas distinta. Mi nieto se está portando bien, ¿No?

—Sí —Sonrió—, demasiado.

—Ah. —Nana también sonrió—. Entiendo. Bueno, me alegro de que por fin se haya decidido a hacer algo bien.

—Yo también.

Las dos se rieron.

—Nos vemos el miércoles. —Nana hizo una pausa—. ¿Puedo pedirte un favor?

—Por supuesto —Contestó _______ sin dudarlo—. Dime.

— ¿Conoces a Steve Gainsborough?

—No personalmente, pero sé quién es. Es el director de la revista "The Scope", ¿Por qué?

—Era el mejor amigo de Rupert. —Nana tomó aliento—. Nunca he hablado con él de todo lo que pasó, y creo que ha llegado el momento. ¿Podrías conseguirme su número?

—Sí, claro. Si quieres, puedo intentar llamarlo.

—Te lo agradecería mucho... No sé, supongo que, lo mismo que a Sebastian, aún me duele recordar a Rupert.

—No te preocupes. —_______ decidió cambiar de tema—. ¿A qué hora llegas el miércoles?

—A las diez, pero no hace falta que vayas a la estación. Cuando llegue, te llamo y nos organizamos.

_______ vio que Robert se acercaba a su mesa.

—Nos vemos el miércoles. Ahora tengo que colgar. Besos.

—Adiós.

_______ colgó el teléfono e intentó concentrarse en su trabajo. Una cosa era que Robert y ella fueran amigos, y otra que no tuviera que cumplir con sus obligaciones.

—Buenos días —La saludó Robert sonriendo—. ¿Qué tal ha ido el fin de semana?

—Genial —Contestó _______ sin poder evitar ruborizarse—. ¿Y el tuyo?

—Bien, fuimos a cenar a ese sitio de Covent Garden y luego a tomar una copa. Descubrimos un local muy interesante, tal vez Seb y tú podáis venir la próxima vez.

—Me encantaría.

Robert  miró el ordenador.

— ¿Estás trabajando en la nueva propuesta que te pasé?

—Sí. —_______ movió el cursor para enseñarle los cambios que había hecho—. Creo que podríamos aumentar el contraste si las fotografías tuvieran un color más intenso, ¿Qué te parece?

Robert estudió la fotografía.

—Estoy de acuerdo. Sigue con ello. ¿Nos vemos a la hora del almuerzo?

—Por supuesto.

«Seguro que tengo cara de idiota —pensó _______—. ¿Quién me iba a decir que rompiéndome la pierna acabaría encontrando al amor de mi vida y a tantos amigos?»

**

Como siempre, almorzó con Robert y Amanda, quienes le contaron que la afición de Silvia, la mujer de Sam, por la fotografía era mucho más que una afición, y que, bajo el pseudónimo de S. H. Wells, se escondía una de las más prestigiosas fotógrafas del mundo.

Típico de _______ no enterarse de ese tipo de cosas a tiempo.

**

Era casi la hora de salir cuando sonó el teléfono.

— ¿Sí?

—Te he echado de menos. —La voz de Sebastian sonó al otro extremo de la línea.

—Y yo a ti, ¿Sales ya? —Preguntó ella.

—No, aún tengo para un rato —Suspiró él cansado—. Por eso llamaba, no me esperes. Vete a casa, yo iré más tarde.

_______ se acordó entonces de lo que le había pedido Nana. Si Sebastian iba a estar en la oficina un par de horas más, como era habitual en él, tal vez fuera un buen momento para buscar el teléfono de Steve Gainsborough y llamarlo.

—_______, ¿Estás ahí?

—Ah, sí, lo siento —Carraspeó ella—. Estaba pensando.

— ¿En las ganas que tienes de acostarte conmigo? —Se rió—. Ya sé que es difícil, pero tienes que aprender a controlarte.

—No, tonto. —Ella también se rió—. Y el que tiene que controlarse eres tú. Estaba pensando que, si vas a llegar tarde, aprovecharé para pasarme por casa de Anthony y ver cómo evoluciona su última conquista. —Odiaba mentirle—. ¿De acuerdo?

—De acuerdo. Nos vemos en casa. —Sebastian vio que Sam lo miraba divertido desde la puerta de su despacho—. Tengo que colgar. Besos.

—Besos.

Sam no pudo evitar reírse.

—Cuando me cuelgas a mí no me mandas besos.

—No creo que a Silvia le gustara —Contestó apretando los labios.

—Yo tampoco lo creo. —Sam no podía dejar de sonreír—. Vamos, pasa al despacho, a ver si acabamos esto y nos podemos ir a casa.

Bueno chicas dije  que iba a subir pero no he podido, y  queria hablaros del tema que esta ahora mas hablado en este momento, que es el tema de la pandemia de coronavirus que ha azotado España y otros paises del mundo, por favor no salgais de casa a no ser que sea extrictamente necesario o tengais mascota, que como en mi caso tengo que sacarla a la calle pero siempre cerca de mi casa y en tiempos cortos. Con el gran esfuerzo de todos venceremos al coronavirus y por favor salid de casa solo en casos de urgencia y que sea necesario. #yomequedoencasa #quedateencasa 

Nadie Como Tú - Sebastian Stan y tú-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora