Chapter 21

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Terminando la reunión con la empresa, salió del lugar con su bolso en su mano y acomodando su chaqueta en su cuerpo, hacía frío y ella solo había salido con lo primero que encontró. Cosa que no le veía tan mal.

Caminó hasta su auto y condujo en silencio hasta su departamento, lugar donde se deshizo de sus zapatos con delicadeza y dejaba su abrigo en el perchero junto a la puerta.

–¿Jisung? –volvió a preguntar por décima vez en la semana, ya era la quinta semana sin él y ya se sentía mal. Le hacía falta su amigo.

Hace al menos unas tres semanas se había hecho un gran cambio en el cuerpo, el corte de cabello hasta un poco más abajo de los hombros, teñido de platino le daba un toque, el tatuaje que se había hecho hace al menos dos semanas había sanado casi por completo, uno en su clavícula con su año de nacimiento, el 1993 estaba tatuado con elegantes letras, dejando que se luciera casi con gracia; en su brazo derecho la palabra Nevermind estaba escrita en lettering. Faltaba uno, pero ese quedaría hasta más tarde.

Hoy había dejado su nueva canción en la empresa, sorprendiendo a su productor con la afinidad en que las letras congeniaban y como la letra tenía fluidez. La canción se llamaba Let Go. Una melodía suave y melancólica lírica, aquella noche en que la escribió sintió tanta la ausencia de Jisung, que dejó fluir todo lo que guardaba.

Camino hasta su cama una vez más, acariciando a su gran peluche y al gato gordo que estuvo cuidando todos estos días, Jae de Naeh estaba en la casa por orden de su amiga.

–¡No puedes deprimirte! Te dejaré a mi bebé para que te haga compañía, tendrás de que ocuparte –dijo ese día.

No sólo de Jae, sino que el gato venía con ella misma también, Naeh venía frecuentemente a su casa para comer con ella y Jae, teniendo maratones de películas del género que a ambas gustaba.

Termino de sacarse la ropa en el baño, mientras que la bañera se llenaba, ella se desnudaba a un costado de la misma. Había echado unas sales de jazmín en la bañera, logrando que el aroma saliera y la espuma también.

Puso play a su lista de canciones en el teléfono y se metió a la bañera, lavando su cuerpo con delicadeza y masajeando su cabeza como si sus manos no fueran de ella. Extrañaba sentirse ella en esos momentos.

Más tarde tendría una reunión con un fotógrafo para una nueva sesión de fotos de la empresa, el tema de Apocalipsis y sobrenatural era el tema principal de las fotos.

Terminó de bañarse y salió con cuidado de no caer, lavó sus dientes y caminó a su habitación buscando ropa con la que asistir a la empresa. Unos pantalones negros y un chaleco corto y flojo, de color azul celeste, estaba bien.

Una vez acabó, secó su cabello con la secadora y lo ató en una pequeña coleta de caballo en medio de su cabeza, dejando cabello suelto. Suspira, peinando más sus cabellos, no muy segura de sí estaba bien.

Por primera vez en mucho tiempo usó maquillaje, delineando su ojo con una fina línea que terminaba en una gran y elegante cola.

Salió de su casa dejando todo apagado, sin siquiera percatarse de la presencia de alguien más ahí.

(...)

Una vez en la empresa, avisa en recepción que ella ya está ahí, y que espera a ser atendida.

No tardan en darle el paso para subir a la oficina de Lee Nim, quién estaba en el quinto piso del alto edificio. Sube al ascensor y teclea a su amiga avisando que entre sin más a su departamento, ella llegaría más tarde.

Sale con elegancia y entra a la amplia oficina de Lee con una sonrisa, el mayor le da paso a sentarse y ella lo hace, quedando frente al mayor.

Un hombre de cabello castaño, piel blanca y hermosa sonrisa estaba frente a ella, sus veintisiete años no le hacían comparación. Parecía de veinte.

–Buenas tardes, señorita –dice con una sonrisa.

–Buenas tardes, joven –saluda cortés a el hombre frente a ella.

–Hace unos días me comuniqué con su manager y su jefe para hablar del tema, ambos me dijeron que estaban de acuerdo y que sólo faltaba su aprobación ¿Qué le parece la idea? –preguntó directamente. Le gustaba eso a la chica, sin rodeos.

–Me parece una idea genial desde cierto punto de vista, aunque me gustaría saber cómo va más a fondo –dice acercándose al escritorio.

–Verá, hace unos meses tuvimos la sesión de fotos de embarazo con el grupo Ghost524, y hoy damos paso al gran boom de la época antigua y que hace años viene causando dudas, lo sobrenatural o paranormal, además del apocalipsis –explicó– Recrear fotografías con algún cantante del momento es nuestra idea, y usted es la que mejor viene en el tema, su álbum ha causado tanta controversia entre la gente que queríamos tenerla con nosotros –sonríe al saber que tiene poder en estos minutos, había vuelto a su trono– Y nos gustaría mucho tenerla en nuestro set. Por ello, si quiere le mostramos obras anteriores.

–Me parece lo justo, me gustaría ver en qué y con qué trabajaré –dice viendo como el hombre busca una carpeta en específico en el mueble detrás de él.

–Aquí tiene –le entrega una carpeta amarilla, donde se pueden apreciar diversas fotografías con el tema del apocalipsis, sexys chicas posando frente a la cámara. Le gustaba el trabajo hecho.

Hojea más, viéndolo bien hecho del escenario, las ropas y el estilo de verdad era atrayente, sin embargo, aún estaba insegura de algún que otro tema. Suspira.

–Lo pensaré. –responde finalmente.

–Está bien, señorita –responde cortésmente– ¿Le parece vernos otra vez el jueves?

–¿De la otra semana? –el hombre asiente– Me parece bien. Nos vemos entonces.

–Nos vemos, señorita –se pone de pie acompañando a la joven a la puerta de su oficina, despidiéndose de ella con un beso en la mejilla.

YoonHa suspira y entra al ascensor con su cartera colgado de su hombro, baja a la última planta y va en busca de su auto al estacionamiento, al dar con el vehículo, sube y busca su teléfono.

Marca a su amiga a la vez que pone en marcha el vehículo.

–¿Hola?

Hola, ¿Pasa algo?

–Sí, ¿Estás en casa ya?

Sí, estaba jugando con Jae hace poco ¿Por qué?

–Necesito que te arregles, saldremos a cenar fuera –explica doblando una esquina.

¿Y eso? ¿A qué debo la ocasión?

–Tengo una propuesta para ti, y es un tema importante ¿Te parece cenar comida italiana?

Claro, dime a dónde iremos para ver qué ponerme ¿Puedo usar tu ropa? No traje la mía –escucha una risa de la otra línea.

–Claro que sí, usa ropa elegante.

Bueno, nos vemos más tarde, besos.

–Nos vemos.

Y con aquella corta conversación, corta la llamada.

Dobla a la derecha, continuando su camino a su departamento.

Tenía ganas de tener una colaboración con Naeh, hace meses que tiene esa inquietud de querer hacer nuevamente una colaboración con ella, la última que hicieron fue hace años con el tema Alone en un concierto en Madrid, aquel tema tuvo tanto éxito que salió en audio meses después de aquella presentación. Además de ello, extrañaba poder trabajar con su amiga. Y ahora que había propuestas nuevas, no quería desaprovechar, quería una colaboración con su mejor amiga.

Y sabía bien que canción usarían, la nueva composición sería la colaboración perfecta.

A dos cartas |Park JisungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora