De lo ocurrido, una semana ya. En estos momentos, Jisung estaba sentado en el tocador de la chica, mientras ésta es maquillada y peinada por dos chicos; ella miraba su teléfono, tecleando tan rápido que hasta la mosca que pasaba se dio cuenta que estaba enojada.
Suspiró enojada, tiro el celular a un lado, casi rompiéndolo. Cruzó sus brazos y espero a que los chicos terminasen de arreglar su cabello.
–¡Tharey! –gritó el director– A escena –ordenó cuando obtuvo la mirada de la chica.
Esta se puso de pie, de mala gana caminó al lugar e hizo todo lo que le ordenaron. De verdad estaba agotada, llevaban dos días trabajando en su nuevo mv y no había tenido descansos como ella quería.
Jisung, el simplemente le acompañaba y traba de darle de su energía para que todo fluyese cómo debía ser, así podría obtener buenos resultados de vuelta y estaría cumpliendo su parte del trato también. Aunque casi siempre la energía no era suficiente para la muchacha.
¿Qué esperas?, eres un demonio, no esperes transmitir buenas energías entonces.
–¿Es la última del día? –preguntó la cantante, algo irritada.
–Mierda, YoonHa –el director masajeó su cien– Solo llevamos dos horas, son apenas las siete de la mañana ¿Te quieres calmar? –le miró enojado. Pero la muchacha tenía aquella mirada fría que aun así podía enfriarle a él mismo su sangre.
–¡Agh!
Pateó uno de los peluches que había en el estudio, enojada por no poder ser ella misma, aunque sea una hora. Estaba cansada de ese mv, había sido tan complicado encontrar todo lo necesario, calcular los ángulos perfectos, las tomas adecuadas, el mobiliario, la ropa, el pelo ¡Todo!
–Vámonos –ordenó a Jisung, quien solo la siguió en silencio, disfrutando la paleta que le habían dejado a un lado de la ropa de la chica y él había robado cuando tuvo que hacerse humano para seguirla.
Acompañó a la chica a las afueras del estudio, donde pudo gritar todo lo que quiso mientras que Jisung solo levitaba por ahí, apreciando la hermosa pataleta mañanera de la chica. Y claro, los que paseaban por dentro de las instalaciones aún no entendían como es que había una paleta volando tres metros sobre el aire.
Vio a la mejor amiga de esta aparecer, Naeh, quién era conocida por aquel nombre como solista, llegaba con su mochila colgando de su hombro. Cuando vio a su amiga haciendo tremenda pataleta, se acercó a calmarla. Solo habló con ella hasta que sus lágrimas dejaron de caer, consolándola.
–¿Estás mejor, preciosa? –preguntó, secando las mejillas de la chica.
–Sí, gracias –forzó una sonrisa, aún no estaba bien.
–Amor, necesito ir a las prácticas antes de que Jeon me decapite –explicó. Jeon HyunSik era el coreógrafo de la chica.
–Entiendo, no te preocupes –la abrazó, hundiendo su cara en la curvatura del cuello de la mayor.
–Más tarde pasaré por ti para ir a por tu helado favorito ¿Qué te parece? –susurró cerca de su oído. YoonHa asintió suave.
–Me parece genial, yo te llamo –excluyendo aquel inesperado cosquilleo en su cuerpo al sentir el cálido aliento en su oreja, se sentía bien estando con su amiga.
–Está bien, hablamos más tarde –besó su mejilla y volvió a entrar a la empresa. YoonHa estaba en la parte posterior de esta, grabando alguna que otra escena simple en donde era necesario el hermoso jardín de la empresa.
Aun así, Tharey se quedó dos minutos más esperando a que la ira se fuese, después entró.
Un gran regaño de parte del director fue lo que la recibió. Pero ella asumió la culpa con toda responsabilidad, era obvio que obtendría una buena reñida si había desaparecido en plena grabación.
Hizo lo que se le pidió, con una sonrisa en todo momento. Luego de las tomas, salió del escenario que habían preparado para ir a cambiarse de ropa.
Ésta era la última del día, al parecer. Ya eran las doce y media de la tarde y ella había estado forzando su sonrisa y tratando de no matar a nadie durante las últimas cinco o seis horas. No tuvo noción del tiempo en todo lo que estuvo grabando.
Cambió su vestido rojo de encaje a unos pantalones de tela hasta su cadera, dejando a la vista aquella línea en "v" que se le había formado después de meses de trabajo a su cuerpo, un crop top negro en su pecho y una camisa negra sobre sus hombros, aquella pequeña prenda negra dejando ver su pequeña perforación en el ombligo, y su cabello atado en una coleta, dejando ver sus diversas perforaciones en sus orejas. Se veía hermosa ante los ojos de su amigo. Y sus pies, estos estaban descalzos para la última toma, ésta era su favorita. Mar.
Habían llegado al puerto viejo de la cuidad, abandonado por completo. Solo estaban las viejas casetas en medianas ruinas, también las losas del pequeño camino llenas de grietas y la madera del puesto estaba gastada. Su última toma era solo caminar por las baldosas descalza, sus mangas estarían subidas y saldría con éstas manchadas de sangre. Sin duda, su favorita.
Sus ojos habían pasado de ser naturales, a usar solo uno con una lentilla roja, completamente roja con toques negros.
Amaba como se veía.
Grabó más que feliz la escena, solo necesitó de dos intentos para poder acabar y ser libre. Su amiga estaba más que emocionada sacándole fotos y subiéndolas a las redes sociales, fotos compartidas con la menor y fotos de cómo estaba siendo grabado todo. Todos los fans de la menor estaban alterados comentando con el #ThareyComeback en todas las redes. Ella era feliz al ver como recibía amor de todos.
Sin duda su nuevo álbum sería un completo deleite para sus fans, nada de rosa ni de cosas comunes. Éste sería de acuerdo a su pasión, lo paranormal y temas sobrenaturales abundarán esta vez.
Su nuevo solo; Novis Amans, dará inicio a su nuevo album; Somnium. Y obvio el Latín será principal idioma entre sus letras, títulos y teorías. Obvio.
Al acabar la grabación, dio la despedida a sus amigos del staff y a su director, tomó la mano de su amiga y fueron a la heladería favorita de la menor, donde pasaron aquella tarde.
Jisung, por otro lado,pasó toda la tarde con sus amigos matando a quien le diera en gana, fue peticióndel jefe y no podían desobedecer, aunque... Disfrutaba de sobra esto.
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A dos cartas |Park Jisung
FanficCuando pronto se ve arrinconada, con manos tratando de quitar la corona que tanto le costó conseguir, sus medidas deben ser igual o más desesperadas que la situación. Porque nada está yendo como a ella le gustaría, y probar un poco del otro lado no...