Who's lovin' you? (Minna y Bere)

Capítulo 29

Me estremecí y le fruncí el ceño. Él salió de ahí tan rápido como llegó y comencé a pensar que, este hombre no se iría. Seguiría ahí a pesar de que yo lo evite y, realmente ahora más que nunca quería regresar a casa para ya no saber más del tipo. Odiaba el sobrenombre que me había puesto y odiaba que tuviera tanta confianza en sí mismo para hablarme. Tomaba mi piña colada con cautela mientras que Erik seguía hablando con su mejor amigo. De vez en cuando reía tan fuerte que él mismo cubría su boca y yo en lugar de sentirme avergonzada, me reía de igual manera. Me gusta verlo feliz.

- Eres un cabrón, en serio... no puedo creer que esté tan lejos de ti y tenga que llamarte por que te extraño... -murmuró Erik mientras ponía su teléfono en altavoz.
- ¡Lo sé! Es que la última vez que comimos, te di toluache... ten cuidado porque mis comidas nunca van solas -dijo Parker riendo-. ¡Escucho la música de fondo! ¡Oh oh, esa me la sé! ¡Carmen, se te calló la cadenita! -comenzó a cantar en español. Me solté a reír tan fuerte que parecía una ruidosa foca. La manera en la que pronunciaba español era pésima, pero él era feliz... y al menos le entendía. Comencé a observar a mí alrededor y la mirada de Adrián se encontraba ahí presente. Esto comenzaba a ser incómodo, porque no me gustaría que se convirtiera en un acosador de primera.

-Erik -di golpecitos en su brazo y me miró-. ¿Podemos irnos? -simplemente asintió y tomó su bastón. Y nuevamente cuando me levanté, estaba ahí. Le fruncí el ceño y después, le mostré mi dedo medio. Soltó una carcajada y saqué un billete de mi bolsillo para dejarlo en la mesa enfadada. Miré hacia atrás una vez que íbamos más adelantados y noté a Adrián tomar el dinero y dejarlo en el frasco de las propinas de alguien. Luego miró hacia donde nosotros estábamos y me dijo adiós con la mano. Sin duda, sería algo que no iba a olvidar de estas pésimas vacaciones, su odiosa sonrisa.

...

Cuando desperté, me encontraba sola en mi habitación. Jess no se encontraba ahí, y de cierta manera lo agradecía un poco. Pero después, ese sentimiento se esfumó. Ella salió del baño más que arreglada, quizá para salir a desayunar. Mientras que yo me encontraba en pijama, recién levantada y con mi cabello alborotado.

-Hmm... ¿Van a salir? -me atreví a preguntarle.
- Iremos de compras -respondió sin mirarme- tú no vas.
-Yo bajaré a desayunar en un rato más, así que no importa. Diviértanse -me levanté de la cama y cuando caminé a su lado, ella me esquivó de tal manera que a cualquiera haría sentir mal. Es como si no quisiera que la tocara porque le doy asco o algo parecido. Caminé hacia mi maleta y saqué mi ropa para ducharme-. Y no tienes que ser de esa manera, Jessica.
Ella no respondió simplemente tomó su bolso y caminó hacia la puerta, no quise mirar atrás así que solo escuché el portazo. Bien, sabía que algo así pasaría en cuanto se enteraran. Pero yo no era una mala persona, aunque necesitaba definitivamente huir.
Sentía la necesidad de regresarme hasta mi casa por mi cuenta, pero eso no ocurriría. Tomé una rápida ducha y me maquille para bajar de una vez por todas. Por primera vez, no deseaba encontrarme con Erik en el camino, así si nos veían juntos... no nos harían mala cara. Oprimí fuertemente los botones del ascensor como si eso fuera a apresurar su llegada y en cuanto las puertas se abrieron, entré. Éste me dejo frente al restaurant del hotel y caminé para tomar mi bandeja, lista para desayunar sola.
Nunca había probado este tipo de comida, pero debo decir que era buena. Al final, no todo sería tan malo al venir aquí. Me dispuse a ver todos mis mensajes en mi teléfono. Ninguno era de mi madre, ni tampoco de mis amigos, así que solo me quedé ahí, desayunando y perdiendo el tiempo. Y si estás serían las divertidas vacaciones, hubiera deseado no venir. Preferiría quedarme encerrada en casa, haciendo absolutamente nada... a estar aquí, siendo una sombra con un tipo que trabaja en una cabaña, el cual aprovecha cualquier oportunidad para molestar. Y este apenas es el segundo día. Y luego, recordé a Riley.