𝘾𝙧𝙪𝙨𝙝 𝘾𝙪𝙡𝙩𝙪𝙧𝙚 ➻ [Scв ; Hнj]

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La noche revistió la ciudad y las luces empezaron a adornar las calles, Christopher admiraba todo eso desde aquel edificio. Tenía sus manos apoyadas en el pretil del pequeño balcón que tenía el apartamento de Félix. Detrás de él apareció Lee con una taza de café en mano, la que ofreció a Chris, quien por inercia lo recibió dedicándole una gran sonrisa.

— Comenzaba a extrañar esta sensación...— Suspiró y tomó un sorbo de la taza de café. — Te extrañe mucho Lix. — Sonrió nuevamente provocando que sus ojos desaparecieran y se formaran dos líneas curveadas. Esa expresión tan inocente que lo caracterizaba.

— Eso no pensabas cuando te revolcabas con... esas. — Se limitó a decir.

— Félix, sé que he cometido muchos errores, pero créeme que la razón por la que estoy aquí es por ti.

— Sí, como sea. Cuando regrese no quiero verte aquí. — Encogiéndose de hombros, tomó un abrigo del perchero que se encontraba cerca a la puerta principal y salió del lugar.

[...]

Lee nunca contestó las llamadas de ChangBin.

Bin estaba molesto, pero conforme pasaba el tiempo se empezó a preocupar por el pecoso. Le parecía extraño que este no le respondiera, Félix normalmente era del tipo que te devolvía la llamada a los minutos de no haber contestado. Sin embargo, esta vez fue la excepción.

El peli negro se colocó una sudadera negra para salir de casa e ir en busca del australiano. La intriga y la preocupación que invadían la mente de Seo se disipó al momento que abrió su puerta, encontrándose con WooYoung.

— Hola, ChangBin...— saludó con la voz quebrada. Tenía el rostro mojado y sus ojos cristalizados —, ¿Me dejas pasar?

— Hyung...

El menor se colocó a un lado de la puerta dejando que su amigo se adentrara a su casa, ¿Qué le había pasado? ¿Por qué estaba llorando? Acaso... ¿Era Félix? ¿Le habría pasado algo?

WooYoung se encontraba sentado en la sala. Seo había ido a la cocina para servirle un vaso de agua y así pueda aclarar su garganta para que le contase qué era lo que había sucedido para que terminara en ese estado.

— Rompí con YunHo. — Tenía la mirada en el vaso de cristal que posteriormente le había ofrecido ChangBin. Dio otro sorbo y dejó el vaso en la mesita de centro. Se acomodó en el sillón abrazando sus piernas y escondiendo su rostro entre ellas.

— Hyung...

— Sabes, hace unas semanas tuvimos una discusión — Jung levantó su rostro y aún con los ojos cristalizados miró a su pequeño. — Le dije que me haga una promesa, que el día que me dejara de querer me lo hiciera saber — Una lágrima empezó a recorrer su mejilla. — Hoy... me llevó al mismo lugar en donde fue nuestra primera cita... — WooYoung sorbió su nariz, quería dejar de llorar y llenar aquel vacío que llevaba en su corazón. — Me pidió que le haga una promesa.

— ... ¿Cuál?

— Que sea feliz.

— No entiendo... entonces, ¿Por qué? —

— Es que él... se enamoró de alguien más.

— ¿Qué? Ese maldito me las va a pagar—

— ChangBin, esta bien. — WooYoung tomó la mano del menor e intentó tranquilizarlo. — Le pedí que me diera una semana para demostrarle que sus sentimientos por mí no habían cambiado. Pero, no fue así... entendí que su tiempo conmigo ya había terminado, que él ya había tomado otro camino y su historia conmigo ya había finalizado — WooYoung se limpió sus lágrimas con la manga de su suéter y dibujó una sonrisa melancólica en su rostro — Es doloroso para uno ver que la persona con la que compartiste varios momentos y emociones se tenga que ir...

— Hyung...

— Pero, no me arrepiento de nada. En estos tres meses que estuve con él, me hizo muy feliz. Me hizo fuerte y a la vez vulnerable, me hizo tocar el cielo con solo un roce de sus labios y pude apreciar las bonitas galaxias que hay en esos ojos suyos, Bin.

— ¿Por qué amar resulta doloroso? ¿Por qué no existe el juntos por siempre?

— ChangBin...

— ¿Por qué uno siempre debe de irse?

— Binnie, unos llegan para quedarse, mientras que otros sólo para dejarte alguna enseñanza... — respondió — Y es por eso que siempre hay que estar agradecidos.

— ¿Incluso si me lastiman?

— También hay que saber perdonar, Binnie~ — Jung empezó a dejar pequeños besos en su coronilla abrigándole entre sus brazos — No debes guardar odio en ese corazón tuyo, bebé. El daño te lo harías a ti mismo. 

— Supongo que sí...

— Gracias por escucharme, ChangBinnie.

— Sabes que siempre contaras conmigo, Hyung~.

[...]

Hwang se encontraba afuera del edificio en el que se hospedaba el pecoso, esperándolo para que le diera una explicación. Necesitaba saber quién era aquel chico y porqué Lee había actuado de esa manera.

Cuando se percató que Félix salía del edificio comenzó a caminar hacia él, pero de nuevo aquel chico se hizo presente.

Chris tomó del brazo a Lee, quien no dudo en zafarse del agarre. Sin embargo, no contaba con que el peli negro lo tomaría a la fuerza y fuera contra sus labios, atrapándolos en un beso desesperado. A los segundos Félix terminó correspondiendo, después de todo no podía negarse a sus sentimientos. Aún seguía queriéndolo, aunque no imaginó ver al azabache presenciando toda esa escena. 

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