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— ¿Porqué demoraron? 

WooYoung estaba sentado, apoyando sus brazos sobre la encimera de la cocina. Tenía la mirada adormilada, al parecer la larga espera terminó haciendo que el mayor durmiera una siesta. 

ChangBin y Félix colocaron las bolsas de compra sobre la mesa y empezaron a ordenar lo que habían traído para la cena. Jung sólo se quedaba observando a ambos amigos como se organizaban para poner cada cosa en su lugar. Parecían una pareja que ya convivía. El mayor soltó una pequeña risa captando la atención de ambos chicos.

— ¿De qué se ríe, Hyung?

El mayor negó con su cabeza e hizo un ademán para que continuaran lo que estaban haciendo. Bin siguió colocando las verduras en la nevera mientras Félix terminaba de sacar algunos refrescos de las bolsas. 

— ¿Qué quieren de cenar? — preguntó ChangBin.

— No sé, nosotros somos tus invitados Binnie~— respondió el mayor estirándose sobre la mesa— Deléitanos con tus deliciosos batidos— añadió guiñándole el ojo.

El peli negro asintió y comenzó a preparar los batidos por petición de su Hyung.

[...]



Era un poco más de las ocho y media. Al parecer Lee y Jung no tenían ni la más mínima intención de irse a sus casas, por lo que ChangBin se levanto del sofá en la que estaban los tres amigos jugando con la consola para dirigirse a la habitación de huéspedes y acomodar la litera para que sus amigos durmieran en esta. 

Fue entonces que recibió una llamada de...

— ¿HyunJin?— contestó.

— ChangBin ¿Puedes venir?— preguntó con la voz quebrada.

— ¿Qué? E-En dónde estas?

— En la academia.

— Espérame ahí.

El peli negro finalizo la llamada y dejó la habitación corriendo nuevamente por sus llaves e irse de su casa sin decir nada.


[...]


Seo estaba desesperado. Necesitaba verle y saber qué era lo que le había pasado para que le llamara. Cuando contestó no lo escucho nada bien, por su voz dedujo que estaba llorando. Pero no sabía porqué o quién era el responsable de sus lágrimas. ChangBin sólo quería llegar lo más pronto posible y correr a abrazarlo. Porque era eso lo que en estos momentos HyunJin necesitaba. Un abrazo.

Cuando el autobús llegó a su destino, Bin bajó a toda prisa y corrió como si su vida dependiera de eso. 

Al llegar. El azabache estaba sentado en las gradas afuera de la academia. Este abrazaba sus piernas ocultando su rostro. Se asemejaba a la imagen de un niño pequeño llorando porque se había perdido camino a casa.

Bin se acercó lentamente hacia él sentándose a lado suyo. Se quedó en silencio viendo nuevamente como HyunJin se derrumbaba. Rodeo sus hombros con su brazo, estaba tiritando. El azabache posiblemente agarraría un resfriado por lo desabrigado que estaba. ChangBin se quitó su chaqueta y lo colocó sobre la espalda de HyunJin.

— ChangBin —dijo el azabache levantando su rostro—. ¿Puedo abrazarte? 

¿Estaría soñando acaso? HyunJin levantó su mirada cruzándose con los del peli negro. 

Sí, estaba deshecho. Sus pupilas habían perdido su brillo, ahora sólo podía ver a través de estos la tristeza y dolor que el azabache contenía. Hwang se abalanzo hacia el menor aprisionándolo entre sus brazos y escondiendo su rostro en su cuello. 

— Gracias...— susurró.

Estuvieron así por unos minutos hasta que Hwang decidió separarse del peli negro. HyunJin se levantó de las gradas seguido de Seo. Ambos empezaron a caminar sin rumbo alguno. 

— Ya es tarde... Deberías ir a tu casa, HyunJin.

— No quiero regresar a ese lugar, estaré solo. Y odio estarlo— dijo deteniendo su paso— ¿Puedo pasar la noche en tu casa?— preguntó.

— Pero...

— Por favor.

[...]



Seo iba adelante del azabache. Estaba nervioso, pues pasar la noche con HyunJin no era algo que se le había cruzado por la mente. Cuando llegaron a su casa, ChangBin abrió la puerta sin hacer mucho ruido entrando con cuidado y sigilosamente. Al no ver a sus amigos en la sala supuso que ya se habían ido a dormir. Seo jaló de la mano a HyunJin hasta su habitación, cerrando la puerta a sus espaldas.

ChangBin le señaló el cuarto de baño para que pudiera asearse, mientras buscaba alguna prenda que le pudiera prestar al más alto. Cuando HyunJin terminó de asearse se colocó la ropa que el peli negro le había dejado sobre su cama. Seo volvió a entrar al dormitorio ya con su pijama puesta. 

— Puedes dormir en mi cama— dijo.

— ¿Qué hay de ti?

— Tengo un saco de dormir. Descansa. 

— ChangBin.

— ¿Qué?

— Duerme conmigo, por favor.



— Duerme conmigo, por favor

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𝘾𝙧𝙪𝙨𝙝 𝘾𝙪𝙡𝙩𝙪𝙧𝙚 ➻ [Scв ; Hнj]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora