—Te ves bien— habló la señora Seo.
El australiano había quedado atónito al ver al peli negro bajar las escaleras, tenía puesto un par de tenis blancos, un pantalón negro ceñido a sus delgadas piernas, una camiseta blanca y sobre esta un blazer negro.
—Demasiado diría yo— Se acercó al más bajo quien le lanzaba una mirada fulminante.
— Mientes.
— Vamos, ChangBin, sabes que hablo en serio— refutó el pecoso dejando un beso en su mejilla—¿Cálmate, sí?— Sonrío para luego despeinar su cabello.
—¡Ey, no sabes lo mucho que me costo arreglarlo!— chilló ChangBin tratando de ordenar nuevamente su cabello.
Felix reía al ver al coreano inflar sus mofletes como un bebé, es hermoso. Pensó.
Cuando ChangBin terminó de arreglarse se despidió de su madre, y junto al australiano emprendieron camino hacia la dichosa fiesta. Durante el transcurso del camino Felix no dejaba de decirle lo bien que se veía y lo muy atractivo que era, eso y unos cuantos cumplidos más que solo lograban ruborizar al menor.
ChangBin estaba nervioso, él no era un chico que acostumbraba o gustaba de salir de casa si no era para ir a la universidad o a su academia de baile. Sí, era un chico introvertido y la idea de estar en una fiesta alrededor de muchas personas -desconocidas- no era de su agrado.
— Llegamos.
El australiano se detuvo en frente de una casa de tres pisos, color blanco, tenía un gran jardín y garaje, y podía apostar que en la parte trasera había una piscina. La música retumbaba al otro lado de la puerta, el volumen era tan alto que parecía que las ventanas estallarían en cualquier momento. En el momento que Félix alzó la mano para llamar a la puerta sintió que alguien tiraba de la manga de su camisa provocando que este volteara por inercia.
— ¿Ocurre algo?— preguntó al ver a ChangBin con la cabeza inclinada, mordiéndose los labios debido a sus nervios— Bin.
—Lo siento, no puedo— contestó casi inaudible manteniendo su mirada al suelo- Yo... tengo miedo.
—Estarás conmigo, no te dejare solo Binnie— Negó con la cabeza para luego levantar el rostro del menor con ambas manos y así poder verle a los ojos otorgándole la confianza que necesitaba.
ChangBin tenía el rostro del australiano a sólo unos cuantos centímetros del suyo, el rubor no tardo en aparecer en sus mejillas. Retiró su rostro estrepitoso y empujo a Felix hacia la gran puerta negra con vitrales muy llamativos.
Al llamar a la puerta una chica de cabellos castaños fue la que salió a recibirlos, para la sorpresa de ChangBin era Sana. Ella llevaba un vestido azul ceñido a su cuerpo resaltando sus curvas y un escote sugerente en la parte de su pecho.
— ¡Oh, Felix Oppa!— grito la castaña muy emocionada lanzándose encima del australiano quien correspondió a su abrazo— Me alegra que vinieras— Pareciera que en ese momento sólo existía ese par, ChangBin fue ignorado olímpicamente entrando detrás de Félix quien era llevado de la mano por Sana.
Y así fue como Seo termino perdido alrededor de ese tumulto de personas. Cada vez que intentaba buscar al australiano terminaba regresando al mismo lugar donde empezó.
Se sentía frustrado y más que enojado, triste. El chico que le había dicho desde un principio que no le dejaría solo se había esfumado dejándolo completamente abandonado.
Cansado, decidió salir de la casa y sentarse en los peldaños de esta. Sacó su teléfono y buscó el número de su mejor amigo, WooYoung. Estaba dispuesto a marcarle para que lo sacara de ese infierno, no soportaba estar ni un minutos más en ese lugar, había sido abandonado por Félix y había pasado a segundo plano.
—¿Qué haces aquí afuera?
HyunJin, quién no había dado ni rastro suyo en aquella fiesta salió de la casa sentándose a lado de Seo.
—Olvídalo, siempre eres así— dijo soltando una risa amarga.
—¿Así cómo?— preguntó el peli negro.
— Distante— respondió cortante— Sabes, a veces desearía ser alguien como tú— ¿Estaba bromeando? ¿En serio alguien como él; extrovertido, atractivo y popular entre chicos y chicas, quería ser un ermitaño como lo era ChangBin?
—¿De qué hablas?
—Mi novia me engaña y las personas que dicen ser mis amigos simplemente nunca están cuando los necesito— Su voz se escuchaba rota y sus ojos se empezaban a cristalizar— Prefiero estar solo, así ya nadie me haría daño— ChangBin sólo se mantenía callado viendo como el azabache poco a poco se desmoronaba— No sé porqué te cuento esto, no es algo que te interese, pero necesitaba que alguien me escuchara, necesito que alguien me diga que todo estará bien, necesito a alguien que ría y llore conmigo, necesito... yo sólo necesito... — Fue entonces cuando el corazón del menor se estrujó al ver a HyunJin tan destrozado, lo único que hizo fue envolverle entre sus brazos y arrimarlo hacia su pecho— un abrazo...— Terminó en un hilo de voz.
—Tranquilo, estaré aquí contigo— dijo acariciando su cabello.
"Gracias" fue lo último que dijo antes de quedarse dormido entre los brazos del menor, aún con lágrimas en sus ojos.
ʕノ)ᴥ(ヾʔ
Actualización.../ Sólo a mi se me ocurre actualizar a altas horas de la noche :)
Ando sad, perdónenme.
Seguiré agradeciéndoles por votar en esta historia, en un comienzo tenía pensado que sea una historia corta pero miren, ya voy en el capitulo catorce :) /mátenme/
Tal vez mañana ya vaya por los veinte capítulos;;;; ahhh
Escuchen esta rolita, me inspiró en la ultima parte, HyunJin esta muy triste y cansado de tener hipócritas por amigos, esta cansado de fingir estar bien cuando la realidad es otra, él sólo necesita a alguien que lo consuele. Necesita ser escuchado...
-c va a llorar.
Bais.
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𝘾𝙧𝙪𝙨𝙝 𝘾𝙪𝙡𝙩𝙪𝙧𝙚 ➻ [Scв ; Hнj]
Fanfiction❀Seo ChangBin ➻ Bottom ❀Hwang HyunJin ➻ Top [🍌] AVISO: ★ Si no gustan de esta Ship por favor absténgase de leer esta historia. ✩ Este fic es 100% idea mía. ★ No se aceptan comentarios ofensivos o de lenguaje soez. ✩ No copiar, ni adaptar sin el c...