Capítulo 2

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Narra _____:

Me despierto cuando suena mi alarma, siete y media de la mañana y es buena hora. Sé que Jeonghan y Joshua siguen durmiendo porque la casa está en silencio. Me levanto, apago la alarma e inicio a tender mi cama.

Después, voy al cuarto de baño para tomar una ducha rápida; cuando salgo, ya vestida, me encuentro con Joshua en el comedor leyendo el periódico.

- Buenos días – saludo sentándome junto a él.

- Buenos días – responde sin despegar su vista.

- ¿Qué lees? – pregunto curiosa, debe ser muy importante como para que no me ponga atención.

- La noticia del diamante. Incluso mencionan que nosotros investigaremos el caso – responde, esta vez sí se molesta en mirarme.

- Van a necesitar ayuda – comento.

- ¡Tuya no! – exclama Jeonghan desde la cocina. – Aunque, pensándolo bien... -

- ¿Sí? – cuestiono con ilusión.

- Puedes venir ayudarme con el desayuno, si quieres. Estoy dispuesto a aceptar tu ayuda – dice asomándose al comedor. Lo fulmino con la mirada, él sonríe, Joshua ha dejado el periódico en la mesa para ponernos atención.

- Tú dices que soy muy joven para eso – afirmo; Joshua suelta una risilla mientras Jeonghan se vuelve a meter en la cocina sin decir nada.

Prendo el televisor en lo que Jeonghan termina, incluso desayunamos mientras lo vemos. Después, Joshua y Jeonghan van a ducharse, por separado, y luego vamos al despacho. Siempre somos los últimos en llegar porque Joshua tarda mucho en bañarse, ya que, según él, también medita.

Una vez en nuestro lugar de trabajo, saludamos a nuestros compañeros. Mi hermano y los que sí lo acompañan al campo de acción se retiran y yo me quedo con Seungkwan, quien tiene cosas que hacer en el archivo general, por lo que me deja sola en mi escritorio.

Unos minutos fueron suficientes para terminar mi labor; así que, para evitar un posible aburrimiento, me dirijo con Seungkwan para ayudarlo con su trabajo, en el mejor de los casos, ya que también jugamos mucho y hacemos algunas tonterías.

Entro sigilosamente al archivo, el cual es un pequeño cuarto al fondo del despacho. Seungkwan está sentado en la silla giratoria, frente al escritorio, mirando su celular. Puedo jurar que incluso soltó un suspiro.

- Sí que está pesado el trabajo en el archivo – hablo de repente. Él se sobresalta y gira la silla para verme.

- No vuelvas a hacer eso – reclama poniéndose de pie. - Y sí, está pesado, por lo que espero que vengas a ayudarme. Estoy seguro de que si volvemos a realizar papiroflexia con los expedientes tu hermano se molestará – añade.

Ambos reímos recordando esa travesura. Jeonghan se molestó y nos castigó llevando a todos los demás a un parque de diversiones mientras nosotros devolvíamos el papel a su forma original y reacomodábamos el lugar. No me arrepiento de nada de lo que hice.

Seungkwan me da unas indicaciones para ayudarlo, y comenzamos en silencio, lo cual es muy raro para mí, pero no sé qué decirle para entablar conversación.

Él comienza a tararear una canción desconocida para mí, pero me alegra el detalle, ya que tiene una voz preciosa.

- _____ - me llama una vez que termina la canción; al menos creo que la terminó.

- Dime – digo cerrando el cajón de uno de los tantos archiveros, lo miro con confianza.

- Creo que... me atrae alguien – confiesa poniéndose rojito como un tomate. Se ve muy adorable.

Mejor de lo que esperaba (S.Coups/Seungcheol y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora