Mejor de lo que esperaba (S.Coups/Seungcheol y tú)

Capítulo Especial 9

"La Vida en Mí"

Narra _____:

Me despierto con un dolor en la cabeza y un mareo. Miro de reojo a Cheol, quien duerme tranquilamente a mi lado. Me siento en el borde de la cama, el malestar es fuerte.

Voy a vomitar.

Corro al baño dentro de la habitación y devuelvo el estómago. Bajo la palanca y después me miro al espejo; luzco exhausta. Mientras me lavo los dientes para quitar el horrible sabor en mi boca, Cheol entra al baño.

- Mi reina, ¿estás bien? – me pregunta con evidente preocupación en sus ojos; puedo verlo a través del reflejo del espejo.

- Hoy fue el cumpleaños de una maestra, así que llevaron pastel y otros postres a la escuela, supongo que algo me cayó mal – respondo después de escupir la pasta.

- ¿Postres? ¿Por qué siempre estás posponiendo tu dieta?

- No pude evitarlo, todo olía tan delicioso; hubieras probado algo, estaba exquisito – comento acercándome a él para abrazarlo. No duda en envolverme en sus brazos.

- Pero _____, si algo te hizo daño...

- O tal vez fue el exceso de azúcar.

- Solo ya no comas tanto, puedes enfermarte...

- Justo ahora quiero helado.

- ¡Choi _____! – reprende separándonos del abrazo. – No te daré nada dulce, mejor sigamos durmiendo -.

- ¡Quiero mi helado! – protesto, él niega con la cabeza.

- No, amor, seguiremos durmiendo hasta la mañana. Si te sientes muy mal no irás al trabajo.

- No iba a ir de todas formas, es sábado – hablo y él se da un manotazo en la cara

- Por poco lo olvido, tengo una junta con unos socios importantes.

- Te irá bien.

- Sí, pero necesito dormir y sabes que es mejor cuando mi esposa está conmigo.

- Está bien, volvamos a la cama.

Cheol me toma entre sus brazos como la reina en la que me ha convertido y me lleva hasta nuestra cama. Nos acuesta y nos cubre con la manta; deposita un beso en mi frente y se queda dormido casi de inmediato, pero yo, por más que intento dormir, no puedo.

Cuando llega el amanecer estoy muy cansada y no he podido volver a dormir, pero mi marido está fresco como una lechuga. Se levanta y hace una parte de su rutina matutina hasta que repara en mi figura de muerta en vida.

- ¿No dormiste, cierto? – cuestiona acercándose a mí. Yo hago un gesto afirmativo con la cabeza. - ¿Quieres ir al médico? -

- No, solo intentaré dormir de nuevo.

- De acuerdo, pero si empeoras, me llamas para ir al médico.

- ¿Y tu junta?

- Tú eres más importante.

Me da un beso rápido y sale de la habitación. Como sigo sin poder dormir, espero un buen rato hasta que sé que la casa está sola. Todos van a trabajar, excepto Hansol y Seungkwan, quienes tienen vacaciones, pero ayer dijeron que querían visitar a la madre de Hansol y que irían temprano para pasar todo el día con ella.

Me pongo de pie y ni siquiera me cambio, solo me pongo mi bata de algodón color rojo brillante, porque Cheol se deshizo de la bata de unicornio, y calzo mis pantuflas rojas. Voy a la cocina por el helado, pero justo cuando abro el congelador, alguien cierra la puerta de éste.