5 SECONDS OF SUMMER. ALWAYS WILL BE YOU 2.

Capítulo 36.

*Narra Michael*

Nos despertamos con más sueño de lo normal. Después del desayuno simplemente charlamos de todo un poco. Nos cuentan anécdotas y esas cosas. Me da mucha pena tener que dejar ya mi familia. Estar aquí estos días han sido uno de los recuerdos que jamás olvidaré. Por desgracia, dejar de nuevo a mis padres es algo muy duro para mí. Más que para el resto de los chicos.

Aunque ninguno de los dos queremos, llega la hora de preparar las maletas, el vuelo salía en una hora.

Cuando todo está listo mis padres nos llevan al aeropuerto, y se quedan con nosotros hasta que llega el momento de subir.

-Muchas gracias por todo, he disfrutado mucho. Me he sentido como una más de la familia.

-¡Eres una más de la familia!-Le dice Karen abrazandola fuerte y dandole besos.-Cuídate mucho, hija. Y que sepas que me alegro de que estés con Mikey, no ha podido encontrar nadie mejor.-Ambas sonríen, alegres. Mi padre la abraza también.

-Cuidaos mucho los dos, y perdona lo que haga este idiota, a veces es un poco cabezota.

-No te preocupes, Daryl.-Le acaricia la mejilla y llega el momento de mi despedida.

-Mikey...-Mi madre me abraza con fuerza.-Te vamos a echar mucho de menos. Volved pronto.

-Y yo a vosotros...-Mi padre me da uno de esos abrazos de machos.

-Tened cuidado, con todo.-Dice remarcando la palabra 'todo' y alzando las cejas. Todos reímos, ______ avergonzada.-Que tengais buen vuelo.

-Te queremos mucho, hijo.-Mi madre me da un último beso y  nos adentramos en el pasillo. Nos giramos una última vez para decir adiós con la mano. _______ coloca su brazo por mi cadera.

-¿Estás bien?-Pregunta mientras despegamos.

-Sí...

-No te preocupes, papito.-Me río.-Volveremos pronto ¿vale? Yo también echaré de menos estos días maravillosos.

-¿Te he dicho alguna vez lo agradecido que te estoy?-Le digo acercandome a besar sus labios.

-Hmm...puede.

-Espero que no se te olvide.-Le doy otro pequeño beso y apoya su cabeza en mí, dispuesta a dormir todo el camino.

Al llegar los chicos nos estaban esperando.

-¡Hey!-Saludamos y damos abrazos a todos.

-¿Cómo lo habeis pasado?-Pregunta Ash.

-Genial ¿y vosotros?

-Como siempre.

-Hemos pensado en ir a comer a algún sitio.-Dice Gemma.

-Está bien.

Dejamos las maletas en casa y nos damos una ducha antes de ir a comer a un restaurante italiano. La verdad estamos muy cansados, y en lo único que pensamos es en dormir.

Después de la comida y de contar nuestro viaje llegamos por fin a casa, y caemos rendidos.

Nos despertamos al día siguiente, no me puedo creer que hayamos dormido tanto. Otras veces he dormido más, pero porque estaba más cansado.

-Quiero llevarte a un sitio.-Me susurra ______ después del desayuno.

-Vale, vamos.-Me sonríe y ambos salimos. Nos montamos en nuestro coche, pero ella conduce.

-¿Adónde me llevas?

-Lo verás en unos minutos, ten paciencia.-Conduce con música de green day de fondo. Se me hace corto el viaje.

-Llegamos.-Parece una especie de parque, pero sin nada más excepto árboles.

-¿_______?

-Es por aquí.-Caminamos unos diez minutos, hasta que llegamos a una especie de lápida. Con una inscripción:Tu hija no te olvida. ______ Ericson.

-No me dijiste que se llamaba como tú.

-Ya...¡mierda! Se me ha olvidado sacar las flores del coche.

-Voy yo, tranquila. Dame las llaves.-Me las pone en la mano y camino de nuevo a por las flores. Las cojo y vuelvo con ____. Son preciosas, de todos los colores, y huelen genial. La veo a lo lejos, sentada junto a la lápida y la cabeza gacha. Camino más rápido. Llego y coloco las flores de forma bonita sobre la lápida, y me siento junto a ella. Apoya la cabeza en mi hombro y se agarra a mi brazo. La aprieto a mí y pongo el brazo sobre ella, acercándola. Le limpio las lágrimas silenciosas que caen de sus mejillas.

-Quería...quería que tú también conocieras a mi madre...-Me dice con voz ahogada. Le beso la corinilla a modo de respuesta. Saco un paquete de pañuelos y le doy uno.

-Gracias...

-Estaría muy orgullosa de tí, ______. Has soportado mucho, y has llevado cargas en silencio que nadie excepto tú aguantaría.

-No puedo creerme que mi padre...esté con esa...-Se le corta la voz.

-No pienses en eso ahora.

Nos quedamos un rato más en silencio, hasta que deja de llorar.

-¿Mejor?

-Sí, lo siento...

-Ni se te ocurra disculparte. Suficiente has aguantado ya, pequeña. Estoy aquí para consolarte siempre que quieras ¿vale?

-Gracias...tú me tienes a mí también.-Me mira con una sonrisa triste y ojos hinchados.

-Eres preciosa hasta cuando lloras.-Suelta una carcajada. Me acerco a darle un sueve beso en los labios.