5 SECONDS OF SUMMER. ALWAYS WILL BE YOU 2.

Capítulo 14.

*Narra Michael*

No tengo fuerzas de nada, simplemente me dejo caer en el sofá. No puedo creer lo estúpido que soy. _____ tenía toda la razón y aun así no me he disculpado. Es la persona a la que más quiero y pongo mi orgullo por delante de ella. Doy un golpe en la mesa y frunzo los labios de rabia.

Me dirigo a la cocina.

-Chicos hoy no voy a cenar.-Ambos me miran con cara de interrogante.

-¿Por qué?

-Buenas noches.-fue lo único que dije, fui a la habitación porque esta noche me tocaba compartirla con Ashton y me tumbé boca abajo pensando en lo tremendamente gilipollas que soy.

¿Qué le habrá pasado a Daniel que sea tan malo? Bueno, en realidad me da igual ese tío.

Cada vez noto más lejos de mí a _____ y es todo por mi culpa. No paro de cagarla una y otra vez. Ahora mismo ella no puede ni verme, sólo quiere consolar a Dan. Lo único que yo le aporto a su vida son peleas y malos ratos. Noto como se me entristece el alma y y los ojos se me llenan de lágrimas. Pestañeo para que se vayan, no permitiré que _____ se aleje de mí.

El cansancio se apodera de mí y caigo rendido.

A la mañana siguiente me despierto tarde pero agotado. Creo que todos están durmiendo. Voy al baño y me lavo los dientes y las manos, porque no quiero desayunar, no tengo hambre. Después de eso me pongo unos pantalones negros ajustados y una sudadera de los misfits, con mis botas negras de cordones. Me paro enfrente de la puerta de _____ hasta que me armo de valor. La abro y _____ está leyendo sóla.

-Buenos días-Digo en un susurro casi inaudible. Sigue leyendo y carraspeo. Decido entrar y cierro la puerta tras de mí.

-¿Podemos hablar?

-Está muy interesante-Dice secamente sin apartar la vista del libro.

-Por favor, habla conmigo, normal, sin borderías.

-Eres tú quien debería aprender a ser menos borde.

-Simplemente escuchame, por favor _____-Le digo con una mirada suplicante. Por fín deja el libro y se sienta en la cama.

-¿Qué quieres?

-Mira...yo...lo siento. No debí comportarme así, soy demasiado celoso y posesivo. Y también un completo gilipollas...es que no soporto a Dan porque veo que...que tiene más posibilidades que yo.

-¿Por qué será?-Me contesta irónicamente. Yo me quedo helado con ese comentario e intento que no me den ganas de llorar. Tras unos segundos en shock vuelvo a hablar.

-Perdóname...por favor. Me disculparé con Dan si quieres.

-Prefiero que no lo veas en persona, así evitamos peleas sin sentido-Me contesta mirando su zapato. Yo me levanto de la cama de Gemma y me siento a su lado. Ella se aparte pero yo vuelvo a juntarme hasta que ya no le queda espacio. Le cojo de la mano y la miro a los ojos.

-Soy un gilipollas. Intentaré contenerme, te lo prometo.-Ella me sonríe a medias, provocando en mí una sonrisa aún mayor.

-¿Me has perdonado?-Digo con emoción. Ella simplemente enseña sus dientes a modo de sonrisa y yo me abalanzo sobre ella y la abrazo tan fuerte que caemos a la cama, aún abrazados. Le doy fuertes besos por la cara.

-¡Mike! ¡Basta!-Dice riendo.

-Dios, es que lo paso tan mal cuando te enfadas conmigo y no me hablas-Le explico con voz desesperada. Ella pone su barbilla sobre mi pecho.