La familia ya se encuentraba comiendo exquisita comida hecha por la poderisima señora de la casa, todos estaban comiendo muy satisfechos por la comida.
Pero dejando un poco el tema de lado, vamos con JungKook quien no la estaba pasando nada bien, no había tocado la comida que le trajo su pequeño ángel.
Daba vueltas por toda la habitación desesperado, se sentía inconforme con el ambiente que había en su casa, ya se había acostumbrado a JiMin.
Guiado por sus impulsos se fue a bañar para después elegir una ropa con la que se viese bien y aunque tardó un poco en esto al fin encontró la ropa la elegida.
Salió de su casa y empezó a correr por el bosque rápido, una de sus virtudes eran poder correr rápido en su forma humana, tenia otras virtudes pero no las usaba por que no podía.
Se detuvo cuando estaba a punto de salir del bosque y entrar a la aldea, miro un poco mientras soltaba suspiros.
Reunió toda su fuerza y entonces entró aquel lugar que no había pisado hace más de veinte o treinta años, incluso había perdido la cuenta.
No sabia donde vivía JiMin pero sentía un impulso que lo guiaba hacia un lugar y no hizo nada mas que seguirlo.
Mientras caminaba sentía algunas que otras miradas, no era de esperarse pues jamás lo habían visto, era la primera vez que le veían.
Ignoro toda mirada o susurro que lograba captar sólo para dirigirse a un solo punto; Su pequeño ángel.
Se detuvo enfrente de una casa un poco más grande de las que había visto mientras caminaba.
Sintio cierto escalofríos pero desapareció y con eso bastó para acercarse a la puerta y tocarla. A la primera vez fue abierta dejando ver a una señora de una edad algo avanzada.
— Buenas tardes. — Miro alrededor. — Aquí vive Park JiMin.— Dijo con nervios.
— Si, ¿Quien lo busca?. — Respondió y esa sola respuesta le hizo el corazón acelerarse.
— Soy un amigo. — Sonrió.
— Espere aquí. — La señora cerró la puerta despacio.
Esta se dirigió hacia el comedor donde la familia Park estaba teniendo su comida.
— Allá afuera buscan al Joven JiMin. — Aviso sin previa aviso.
— ¿Quien?. — Curioso su madre.
— Dijo que era un amigo. — A JiMin se le aceleró el corazón.
— ¿Esperabas a alguien JiMin?. — Su padre lo miro.
— No. — Respondió. — Pero iré a ver quien es. — Tomó un poco de su agua.
— Ve. — Dio permiso su padre.
Se levantó de su asentó y se movió por el comedor, sala hasta llegar a la puerta, al tomar la perilla su corazón se aceleró aún más.
La abrió.
— Pequeño ángel. — Escucho la voz y su corazón casi se salía.
— Gran lobo. — Una gran sonrisa apareció en ambos. — ¿Qué haces aquí?. — Le dio una mirada sorprendida.
— Es que... — Se acercó a su oído. — Te extrañaba. — Susurro y enseguida el pequeño se ruborizó. — ¿Te molesta que este aquí?. — Pregunto con cierta tristeza.
— No para nada. — Negó. — Yo también te extrañaba a ti. — Bajo la mirada. — ¿Quieres pasar?. — Pregunto aún con la mirada abajo.
— Por supuesto. — Sonrió con mucha alegría.
JiMin empezó a caminar y el mayor sólo lo seguía hasta que lo hizo parar en medio de la sala pues lo había abrazado, nuevamente olía cerca del cuello de el menor.
— Siempre hueles bien. — Aspiro el olor.
— Kookie. — Volvió a sonrojarse. — Vamos te mostraré a mis padres. — Susurro con pena.
— Entonces vamos. — Parecía seguro pero la realidad es que se sentía muy, muy nervioso.
Se sentía como si estuviera conociendo a un artista, presidente, algún político pero la diferencia es que estos artista o políticos tenían forma de suegros.
Aunque realmente no debía sentirse así, aún no era nada con JiMin.
Aun.
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En ti esta mi verdad
ФанфикLas cosas que suceden por "casualidad" muchas veces no son así, el destino puede envolver a personas en años diferentes pero que al final terminan en una misma fecha y sincronía, sin saber por qué esto pasa de esta manera. Pero...¿A que viene todo e...