Habían pasado ya dos semana desde que se habían conocido, el ir a ver al gran lobo se había hecho como una rutina pues todos los días iba a verlo.
Se perdía todos las tardes sólo para estar con el, hasta ahora a nadie le parecía extraña su ausencia excepto por TaeHyung.
Regresaba casi a la misma hora todos los días, ahí por las ocho estaba siendo regresado por el lobo.
Justo ahora se encontraba yendo a ver a el lobo con una canasta de comida en sus manos, incluso se había acostumbrado a caminar mucho.
Llego a la casa con una gran sonrisa y tocó dos veces, enseguida fue abierta por el gran lobo.
— Gran lobo. — Hizo una eyesmile típica de el, aunque no todas conseguían una.
— Pequeño ángel. — Al igual que el sonrió mostrando sus dientes, esa sonrisa sólo la conocía JiMin.
— Vine a dejarte comida. — Procedió a entrar a la casa.
— ¿No vas a comer conmigo?. — Pregunto cerrando la puerta.
— Eso quisiera pero hoy es tarde familiar, todos convivimos toda la tarde platicando o jugando algún juego de mesa. — Explicó dejando la canasta en la mesa y empezando a sacar la comida que contenía.
— Ya veo. — Se acercó a JiMin y al verlo de espalda le tomó la cintura para abrazarlo. — Te voy a extrañar. — Susurro en su oído. — Mmh. — Olió levemente su cuello. — ¿Porque siempre hueles también. — Se permito oler de nuevo. — Fresas y chocolate. — Sonrió.
— Kookie. — Susurró sonrojado. — Eres muy dulce. — Se voltio quedando cara a cara con el lobo. — Y no me hecho nada. — Se volvió a sonrojar. — Yo... — Trato de sostenerle la mirada pero se le hizo imposible.
— ¿Tu también me vas a extrañar?. — Miro atentamente cada acción que hacía pareciendole las más bonitas.
— Si, mucho. — Susurro con pena.
— ¿Qué dices?. — Apretó un poco su cintura. — No te oí. —
— Yo también te voy a extrañar. — Puso una de sus manos sobre el pecho cubrido de JungKook.
Lo soltó lentamente. — ¿Quieres que te regrese?. — Sonrió.
— No, es de día y alguien puede verte. — Se refería a su forma lobuna.
— Bien pero vuelve con mucho cuidado. — Advirtió.
— Si. — Se volvió a ruborizar. — Es mejor que me vaya. — Trato de ir a la puerta.
— Espera. — Lo tomo de una mano y lo atrajo hacia el para después acercarse a su cuello dando una olida más.
— ¿Qué hiciste?. — Pregunto tocando levemente su cuello.
— Nada, puedes irte. — Río. — Con cuidado por favor. — Puso una mirada sería.
— Si, te veo mañana Gran lobo. — Dio otra sonrisa apenado.
— Hasta luego pequeño ángel. — Alzó una mano despidiéndose.
JiMin salió de aquella casa con sus mejillas adoloridas, el lobo casi siempre se comportaba de esa manera tan dulce pero hoy había sido algo diferente, la cercanía fue algo diferente.
Este trato de olvidar el tema por aunque sea ese día, ya que no podría concentrarse en estar con su familia si solo pensaba en JungKook.
Al llegar a su aldea sonrió al ver gente que lo saludaba, se había vuelto una costumbre ver al hijo del jefe pasando por ahí todos los días.
Llegó a su casa con una gran sonrisa, miro a su hermana sentada en el sofá mientras miraba los juego de mesa.
— ¿Y mamá?. — Pregunto acercándose a ella.
— Cosinando con las otras señoras. — Lo miro sonriente.
— Me imagine. — Hablo como si fuera típico. — ¿Y papá?. —
— Se esta bañando. — Dejo los juegos en la mesa. — Yo ya me bañe. — Río.
— Yo ya me he bañando. — Se sentó.
— Pero ahora estas un poco sudado. — Lo señaló con el dedo índice. — ¿Adonde has ido?. — Curioso.
— Yo... — Pensó. — Con TaeHyung. — Mintió.
— ¿Con TaeHyung?. — Sonó sarcástica. — Te creo. — Sonrió.
— ¿Lo dijiste sarcásticamente o en serio?. — Pregunto dudoso.
— En serio. — Río.
— Niños, me iré a bañar, la comida esta lista. — Aviso mientras se quitaba el mandil. — Esperen un poco. — No dejo que le contestarán pues ya se estaba metiendo a otra habitación de baño, los otros dos sólo rieron.

ESTÁS LEYENDO
En ti esta mi verdad
Fiksi PenggemarLas cosas que suceden por "casualidad" muchas veces no son así, el destino puede envolver a personas en años diferentes pero que al final terminan en una misma fecha y sincronía, sin saber por qué esto pasa de esta manera. Pero...¿A que viene todo e...