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-Están seguros de que qui..quieren hacer esto? Tengo mucho dinero, les puedo pagar muy bien-. Dijo Chris mientras retrocedía.

-El dinero no sirve a donde vamos-. Respondió Kaysa acercándose más a Chris, ella de verdad daba miedo, se movía como un depredador pero no podía dejar que Chris muera, al menos no de esta manera.

-¡Alto!-. Dije y todos voltearon a verme.- Po...podría servirnos-. --¿Servirnos, para qué?--

-Como...como ¡ayudante!-. Dije sin más.

-¿Ayudante?-. Cuestionó Joss.

Miré a todos lados buscando una escusa razonable y se me ocurrió una idea excelente.

-Podría llevar las armas, será un viaje largo y necesitaremos municiones, él-.Dije señalando a Chris con el dedo. -él las llevará durante el viaje para que todos conserven las fuerzas a la hora de luchar.

Se miraban unos a otros y Chris me miró confundido, fruncí el ceño para que me siguiera la corriente y él comprendió lo que pasaría si no lo hacía.

-¡Lo haré!-. Dijo en voz alta captando la atención de todos. -Yo llevaré sus pertenencias a donde quiera que vayan.

-Esta bien, que nos sirva de algo antes de morir-. Agregó Eyra con una sonrisa-. Pero yo sabía que no bromeaba, el otro mundo era realmente para mi, un completo misterio y eso que ya conocía la historia pero dudo que Chris se trate un cuentito de --solo fue una aalucinación--

El océano era muy tranquilo así que me apoye en el barandal o como se llame en un costado del barco mientras a lo lejos veía algunos delfines, eran animales realmente extraordinarios pero como siempre debían interrumpirme alguien, era el turno de Chris, quien se acercó a mi.

-No te atrevas a arruinar este momento-. Dije mientras mi mirada seguía en el océano.

-No se trata de eso Mira, pero quisiera que me expliques quienes son ellos y porqué estas en un bote en...según mi GPS el Triángulo de las Bermudas-. Sabía que debía decirle pero no sabía como así que traté de generalizar todo porque la verdad era aburrido decirle a alguien detestable todo lo que me había pasado.

-Bien, yo soy adoptada-. Dije y sus ojos se abrieron como platos. -Nací en Noruega pero migré a Norteamérica, allí mis padres me dejaron en un orfanato y los señores Araoz me adoptaron, así que, luego de escapar de la boda, solo volví a casa y ellos-. Dije señalando a los chicos. - Son amigos de mi familia, estamos en este bote porque debo ir a un lugar a hacer algo para poder encontrar a mis padres biológicos. Eso-. Dije mientras dirigía mi mirada a él. -Es lo único que debes saber y no cuestiones más, pronto descubrirás cosas totalmente locas y solo espero que no te desmayes al hacerlo.

-¿Dónde está ese lugar?-. Dijo él y negué con mi cabeza porque yo tampoco sabía. Y permanecimos en silencio por un largo rato.

El clima que era agradable se convirtió de un momento a otro en una brisa muy fuerte, nubarrones se acercaban a gran velocidad y las aguas se veían muy bruscas, chocaban el bote y lo mecían, me vi obligada a entrar a la cabina de mando porque me estaba mareando, Kaysa envolvió una soga en su mano para no caerse, Joss, Ewan y Lars aseguraban todo y Eyra dirigía el bote.

-¿Falta mucho para llegar? dije mientras me sostenía de un tubo para no caer al suelo.

-Ya llegamos-. Dijo Eyra mirando al frente. hice lo mismo y vi un remolino, me asusté demasiado al ver que era inmenso.

-¡¿Cómo vamos a esquivarlo?!-. Dije pero ella comenzó a mover su cabeza de derecha a izquierda.

-No hay que esquivarlo-. Sonrió y me miró con una mirada malévola. - Hay que atravesarlo -Mis vellos se pusieron de punta y volví a mirar el enorme remolino, la neblina cubrió todo en segundos y ya no se podía ver absolutamente nada pero la fuerza con la que el agua empujaba el barco era demasiada e hizo que todo entremos en la cabina.

Luna Perdida (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora