Luna Perdida (EDITANDO)

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Matts***

Giselle ha estado conmigo desde que tengo memoria, fuimos juntos a la escuela y luego al colegio, ella ama pintar el óleo, cuando cumplí dieciocho ella me regaló un cuadro de mis difuntos padres, ellos murieron cuando yo tenía catorce años. Fue difícil vivir sin ellos en una casa tan grande como esta pero no me quedaba más que acostumbrarme.

Cuando los lobos cumplen diecisiete pueden oler a su mate y tienen su primera transformación. Para mis amigos había sido muy fácil porque estaban aquí, en la misma manada, pero para mí, fue realmente difícil acostumbrarme a la idea de que mi mate murió o la diosa Luna decidió que yo no tendría una mate; la busqué durante nueve años, pero no había ningún rastro de ella así que dejé de intentarlo porque dolía demasiado y tenía deberes para con la manada.

Por suerte tengo a Giselle, ella no es mi mate pero la amo, ella tampoco pudo encontrar a su mate así que tenemos mucho en común, estar con ella desde niña me hizo amarla, su rostro es lindo al igual que su mirada y siempre tiene una sonrisa para mi, ella será la Luna de la manada aunque eso a Asher no le agrada mucho.

Al anochecer partiremos a la manada Sombras de Luna para el cumpleaños de Hans, el camino es largo pero llegaremos antes del amanecer, pasaremos el día ahí y volveremos cuando acabe la fiesta, después me concentraré en los preparativos de la boda y de la guerra.

-Amor ya todo está listo-. Dice Giselle, sin levantar la mirada de los documentos que estoy revisando asiento y ella, al ver que no le doy mucha atención se acerca ronroneando a mi.

-Cariño deja eso, ven conmigo-. Dice con una voz seductora, se sienta en mis piernas y enreda sus brazos en mi cuello, ella es hermosa en todo su esplendor, con mis dos manos acuno su frágil rostro y la acerco a mi.

-¡No te atrevas a hacerlo!-. Reprocha Asher pero ya es tarde porque mis labios chocan con los de Giselle...realmente la amo.

Mira*****

-¿Que es un mate?-. Pregunté al viento para que cualquiera de los que estaba en el cuarto respondiera pero todos me miraban realmente asustados como si no entendieran porqué no sabía que era un mate.

Pero ahí en el silencio se mencionó a la única persona en el grupo que es más fría que un cubo de hielo: Kaysa.

-Cuando Geri bajó a la Tierra-. Al decir esto captó toda la atención y ella continuó su relato. -Se enamoró de la Luna, su descendencia podía transformarse en hombre y en lobo. --como lo que dijo Ferney--pensé. -Su amor fue tan grande que bendijeron a todos sus hijos con un alma gemela, de esa forma, cada lobo que nace tiene su pareja, los dos crecen sin saberlo hasta los diecisiete años y usando su olfato agudo, los lobos se encuentran y su amor, según las leyendas, es más fuerte que cualquier otra cosa en los nueve mundos.

-Es verdad-. Dijo la bruja. -El amor de dos mates puede destruir cualquier cosa, eso incluye hechizos antiguos.

-¿Y la marca?¿A qué se refieren con "marcar"?-. Me estaba volviendo loca porque no entendía muy bien, pero a Joss no le gustan los rodeos.

-Es una marca en la piel que indica que eres la mate de alguien y se la hace...-. Calló después de eso pero aun no sabía a que se refería.

-¿Cuando?-. Pregunto porque esta intriga me estaba matando.

-Cuando se haya acostado contigo-. Dice Eyra muy tranquila.

Comprendí todo lo que querían decir al fin.

--esto tiene que ser una maldita broma-- pensé, solté un gran suspiro y todos seguían en silencio esperando a que yo dijera algo.
Miré a la bruja y ella se volvió a acercar a mi.