Luna Perdida (EDITANDO)

15

Mira***

Todo estaba listo, salimos tres horas antes que el rey y la joven, Tessa nos indicó el mapa, Lars estacionó el auto muy lejos y tuvimos que caminar hasta cierto punto, faltaban veinte minutos para que los autos lleguen al punto clave, Tessa me dio una falda y una blusa para que me ponga, era una ropa muy cómoda. Todos excepto Chris estaban aquí, él aun no estaba listo, mientras los demás iban a atacar Kaysa se centraría en secuestrar a Giselle para poder intercambiar. Tomé la poción y era muy amarga, recordé la poción multi-jugos de Harry Potter, no puedo creer que ahora yo tenga que hacer algo como esto.

Mi cabeza comenzó a dar vueltas caí al suelo, veía como Kaysa decía mi nombre con sus labios pero no podía escucharla y solo cerré los ojos. Para cuando los abrí Kaysa me estaba llevando en su espalda o al menos parecía ella, era una loba muy hermosa, le quedaba bien el color negro pero sabía que ese color era causa del hechizo de camuflaje que les dio la bruja.

Nos detuvimos en un lugar, ella me bajo con cuidado de su espalda.

-Y como me veo?-. Pregunté y en un solo movimiento ella estaba de vuelta ahí, como una humana.

-Horrible-. Dijo y como respuesta fruncí el ceño, iba a reclamar pero vino a mi una pregunta muy interesante.

-¿si tu eres una loba...Dónde está tu mate?-. Cuando dije eso a Kaysa se le detuvo la respiración por un instante y sus mejillas se ruborizaron, fue chistoso verla en ese estado.

-¿Quién es?-. Pregunté con picardía, creo que descubrí su punto débil. Pero luego de sonrojarse ella volvió a ponerse seria, creo que había olfateado algo.

-¿Qué es?-. Pregunté. ella volvió la vista a mi.

-La señal, Mira-. Dijo con seriedad. -Necesito que te quedes aquí, pase lo que pase no salgas, vendré con Giselle y cuando te diga tu sales esta bien?-. Asentí con la cabeza y ella se fue corriendo. Hasta ese entonces no me había dado cuenta de lo oscuro que estaba el bosque y me dio miedo, me pegué al árbol que Kaysa dijo y me dispuse a esperar, recordé lo que la bruja dijo, sobre el hechizo del rey, era realmente doloroso saber que alguien te estaba alejando de lo que amabas en realidad.

Me estaba quedando dormida de tanto esperar cuando escuché pasos, me levanté de un salto y me pegué al árbol para que nadie me viera.

-Ya puedes salir-. La voz de Kaysa calmó mi acelerado corazón, salí de mi escondite y vi a Giselle, cuando ella me vio sus ojos se abrieron mucho, no podía creer lo que veía. Pero antes de decir algo Kaysa la golpeó de nuevo. Aun tenía sus ojos entreabiertos, me acerqué a ella y le dije- Lo siento-. Porque no sabía que otra cosa decir. Tomé el anillo que llevaba en la mano, una hermosa joya de jade, su collar y sus pendientes, cuando levante la mirada Kaysa me golpeó muy fuerte en la mejilla

--que carajo--

-¡¿Qué estas haciendo?!-. Pregunté aunque más sonó a un reproche mientras mi mano cubría la zona afectada por el golpe.

-No creerán que no te lastimé así que aguántate-. Volvió a golpearme, esta vez partió mi labio y comencé a sangrar. Kaysa me tiró al suelo y me golpeó una ultima vez en la parte baja el abdomen, me quedé sin aire,con mis ojos a punto de cerrarse, vi como Kaysa cargaba a Giselle y comenzaba escapar, me quedé ahí, con un fuerte dolor en mi rostro. Maldije en mi mente mil veces a Kaysa por lo que había hecho porque dolía demasiado.

(***)

-¡Señoor!-. Escuché a alguien gritar pero no podía abrir los ojos.

-¡La encontramos!-. Gritó una segunda voz era de mujer, mi labio aun estaba palpitando, sentí como unos brazos me alzaron y comencé a sentir frío porque comenzó a hacer mucho viento. Abrí un poco los ojos, estaba en un auto, alguien me estaba llevando en sus brazos, no podía seguir consiente así que me rendí.

Matts***

Salí del auto confiado en que Giselle estaría bien ahí adentro, esos cinco lobos no serían un problema para mi, pero tenía que verificar que Tessa estuviera bien, caminé hacia el otro auto y ella solo estaba asustada, nada más, un lobo se me acercó demasiado así que dejé que Asher saliera y se divierta un poco. Pero todos atacaron a la misma vez, no conseguía enfocarme en uno solo, cuando miré al auto vi que una loba se llevaba a Giselle y ella estaba inconsciente, traté de ir tras ella pero aparecieron otros cinco lobos negros.

--¡Demonios!-- La pelea duró más de lo que esperaba, y mientras más tiempo pasaba Giselle se seguía alejando, pensé que iba a ser demasiado tarde para cuando consiga derribarlos a todos, hasta que un lobo dejó la posición de ataque y los demás hicieron lo mismo, no entendí que pasaba pero de un rato a otro ellos escaparon y se perdieron en la oscuridad del bosque, ya me encargaría de ellos después, ahora quería encontrar a Giselle, cuando mi chófer despertó le ordené que me ayude con la búsqueda, Tessa también se transformó en una loba y los tres corrimos en dirección al olor de Giselle.

Vi a la loba que se la había llevado, correr a lo más profundo del bosque y la seguí, estaba seguro de que él tenía a Giselle aunque no podía olerla.

--¡Señoor!-. Escuché a mi chófer gritar y me detuve, esa loba había desaparecido.

-¡La encontramos!-. Escuché la voz de Tessa. Cuando llegué a ellos vi a Giselle, esa maldita loba la había golpeado, la tomé en mis brazos y la llevé al coche, por surte el coche en el que iba Tessa no sufrió muchos daños así que lo usamos para llegar a casa.

-¡Un médico!-. Grité entrando a la casa de un portazo, no podía usar las manos, subí a Giselle a la habitación, el doctor llegó enseguida, ella estaba inconsciente y como nunca antes Asher estaba inquieto.

-Sus golpes no son graves, le daré una crema para aplicarse en las zonas afectadas, por suerte no hay hematomas severos-. Al escuchar eso sentí un gran alivio, incluso Asher se tranquilizó un poco. El doctor salió de la habitación y Tessa fue por una taza de té.

-Ahora si te preocupas de ella?

-No es eso, solo que algo cambió en ella.

-¿Estás loco? Es Giselle ¿No ves?

-Lo veo pero su olor es algo diferente-. Asher tenía razón, era un olor muy familiar pero no podía recordar donde lo había sentido antes.

(***)

Me levanté temprano con la esperanza de que Giselle se sintiera mejor así que se me ocurrió preparar el desayuno para ella. Bajé a la cocina, Kara aún no estaba despierta, preparé té de limón, dos tostadas con arándanos y su postre favorito: Almejas en salsa.

Puse todo en una bandeja y subí a la habitación, cuando entré ella ya había despertado, le sonreí y ella frunció el ceño.

-Buenos días cariño.