**
Matts
Salí de mi territorio para ayudar a las cinco manadas que se extendían en los límites del reino, seguramente son las más afectadas, el auto era muy lento así que dejé que Asher diera un pequeño paseo y corrí a toda prisa. Seguramente Giselle estaba en el refugio así que no tenía que preocuparme. Envié a Gaynor a la manada de Xavier y me dirigí a ayudar a Luna pero el bosque desprendía un olor putrefacto. Era tan fuerte que bloqueó mi sentido de orientación y me detuve, sin darme cuenta había tomado la dirección equivocada, esta era una parte del bosque oscuro que no había sido explorada aún. Había caído en una trampa.
Luego de unos instantes pude ver a Jack, el jefe de los vampiros acercándose a mi, no podía hacer nada, puesto que no estaba solo.-Parece que nuestro pequeño Matts se ha perdido en el bosque-. Dijo con vanidad. Aunque estaba rodeado esta era una excelente oportunidad para acabar con él, ya me había dado bastantes problemas todos estos años.
- ¿Vas a charlar civilizadamente con migo o prefieres la violencia?-. Continuó hablando y sin responder me abalancé sobre él pero no medí las consecuencias.Luego de golpearme por haberme negado a entregarles la pócima decidieron llevarme a la mansión, no me importaba morir, bajo ninguna circunstancia entregaré lo que ha estado en mi familia por más de un siglo.
- Me entregarás lo que quiero, aunque tenga que matarte-. Un golpe final en mi cabeza hizo que me quede inconsciente.
Cuando desperté noté que estaba en el patio de la casa pero antes de preguntar la razón, algo rompió el vidrio de la ventana y cayó frente a mi. Su olor era un revoltijo, tenía un aroma similar al de Giselle pero estaba mezclado con otro diferente, olía a flores o frutas. Tal vez mi cabeza estaba muy golpeada y seguía mareado, además no conseguía enfocar mi mirada, todo estaba dando vueltas, pero poco a poco fue desapareciendo el olor de Giselle. Aquella criatura comenzó a apestar... comenzó a apestar a... humano. ¿Qué carajos estaba pasando?
Pronto se levanto y nuestras miradas se chocaron. Pude verla entonces, era Mira.Mira*
No sabía que hacer, verlo ahí, en ese estado tan deplorable me partió el alma. Apenas y podía abrir los ojos. Estaba encadenado y de no ser porque dos sujetos le sostenían de los brazos se desploma en el césped, tenía una cadena rodeándolo, no tardé mucho en darme cuenta de que era plata..
Intenté levantarme para ayudarlo pero antes de caminar hacia él, alguien me jaló del cabello haciendo que levante la cabeza con brusquedad.-Una pequeña humana-. Escuché decir a lo lejos. - Mi querido Matts parece que has desafiado las reglas y has traído a una humana a este mundo-. Ese hombre se acercó a Matts y lo tomó del mentón.
-Bien, hagamos un trato, tu me das lo que quiero y tu pequeña humana no sale herida-. Obviamente Matts no tenía ni idea de quien era así que no arriesgaría la pócima por alguien como yo, sentí como la persona que me sujetaba me colocaba una navaja en el cuello y comencé a temblar, estas criaturas iban en serio, pero ahora mismo no podía pensar en mi misma, debía salvar a Matts a como de lugar.
-Suéltenlo-. Dije con la voz casi apagada y todos enfocaron su vista en mi. -No le hagan daño-. Mi vida ahora no era tan importante como lo que había en mi pretina, ahora tenía que hacer todo lo posible para que no noten nada.
-No estás en posición de reclamar algo niña-. Con un simple movimiento podría matarlos a ambos. -Entregarme la pócima del rey y te dejaremos tranquila-. Dejó a Matts y se acercó a mi, me miró a los ojos y en su rostro se dibujó una expresión de alegría.
-Pero si es la pequeña humana de la que todo el mundo habla-. Lo que había dicho me dejó intrigada, se suponía que nadie sabia que yo estaba aquí. En un ataque de pánico pensé en entregar la pócima pero no me pertenecía, además debe haber una razón por la que Matts se niega a darles la pócima así que yo tampoco lo haré.
-Nunca he escuchado sobre esa pócima, como lo has dicho solo soy una humana, no se nada, ayúdalo por favor, está muy herido-. Pero lejos de tomarme en serio ese sujeto comenzó a reír.
-La verdad es que los humanos son los seres más tontos que pueden existir, me miró a los ojos con determinación.
-¿En serio crees que te ayudaremos a ti y a ese lobo?. No venimos de visita, queremos la pócima ¡Ahora!
-Ustedes los vampiros son inmortales y tienen mucha fuerza, ¿Para qué necesitan una pócima?
-Lo que dices es cierto mi pequeña niña-. Me tomó del mentón y acercó sus labios a mi oído izquierdo. -Pero alguien va a pagar muy bien por ese frasco... y por tu cabeza-. Eso no me lo esperaba, la pócima estaba bien pero yo no tenía nada que ver en esto, además se supone que nadie me conocía.
-¿Quién pagaría por mi cabeza? En este mundo nadie me conoce.
-Desconozco la razón de tu estadía en este lugar, sin embargo eres, en este momento una excelente presa, lo mejor es que me pidieron solo tu cabeza, lo que quiere decir que no importa lo que gaga con tu cuerpo-. Me paralicé cuando acerco sus labios a mi cuello, temí lo peor pero no era tiempo de desmayarme u otra cosa, aunque estar inconsciente en este momento pudo haber sido la mejor opción.
-Dime quien quiere mi cabeza-. Él se alejó un poco y nuestras miradas se cruzaron, esta vez los dos demostrábamos tener secretos.
-Te daré una pista-. Caminó hacia Matts pero se detuvo y dio media vuelta, y nuestras miradas se volvieron a cruzar. Con una voz fría y tenue dijo:
-La misma criatura que te puso en este lugar.

ESTÁS LEYENDO
Luna Perdida (EDITANDO)
WerwolfUna joven ha estado viviendo en el mundo humano hasta cumplir los veintiún años sin imaginar su origen, en la búsqueda de sus raíces conocerá a muchas personas pero no se podrá fiar por completo de todas ellas. ¿Tienes idea de las dos caras que suel...