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Mira***

Desde que tengo memoria nadie se ha preocupado por mí, nunca quise dinero o lujos, yo quería a mis padres, quería su amor, pero los años pasaron y casi nunca los veía, mi padre me golpeaba y mi madre nunca me defendió, intentaron usarme como llave para abrir su camino a la gloria al comprometerme con Chris, antes de él nunca me permitieron conocer a alguien, nunca pude tener una vida normal, y ahora estaba yo fingiendo ser otra mujer al frente del hombre más apuesto que jamás haya viso y este, justo ahora me esta diciendo -Buenos días cariño...

-¿Giselle?-. Preguntó él haciendo que regrese de mis pensamientos, no sabía que decir así que solo miré como se acercaba con una bandeja y la colocaba en el velador junto a la cama.

-¿Te sientes mejor?-. Gracias a las fotos que Tessa me mostró pude reconocerlo, era Matts, sus ojos eran azules, como un cristal , su piel era pálida como la nieve, era alto, a decir verdad, creo que era muy alto, miré lo que había traído, era una taza de alguna infusión, había unas tostadas y arándanos y lo que nunca en mi vida pensé que vería de nuevo-- ¡Dios mio!-- dije en mis pensamientos al ver las almejas, ahora si estaba arruinado todo el plan y eso que recién había comenzado.

No sabía que decir así que solo asentí con mi cabeza y me di cuenta entonces que tenía fruncido el ceño, tal vez porque estaba muy extrañada, cambié de expresión facial rápidamente y recordé que Tessa también vino a esta casa.

-¿Cómo está Tessa?-. Pregunté porque para esas almejas que estaban ahí ella era mi única salvación.

-¿Te preocupas por Tessa más que por mi?-. Dijo Mats con un puchero, era tan tierno, mi corazón se aceleró a mil por hora y sentí mis mejillas arder.

-N...no, es que.. tu estás bien...incluso preparaste el desayuno-. Respondí porque fue lo único que se me vino a la mente en ese momento.

-Buen punto, ella esta dormida, por suerte nadie la lastimó-. Recordé todo lo de anoche, intenté ponerme en pie y mi dolor en el estomago me lo impidió --Maldita Kaysa-- pensé al recordar los golpes que me dio.

-¿Estás bien?-. Dijo él intentando sujetarme de la cintura-. Aparté sus manos de mi porque yo no estoy acostumbrada a ese tipo de tratos.

-Si, no te preocupes no duele demasiado-. Pero no creo que me reponga muy rápido de esto.

-El doctor me dejó este bálsamo para tus golpes-. Vi como Matts sacaba un frasco del cajón y lo abría.

-¿Aún te duele el labio?-. Preguntó --¿El labio?--Llevé mi mano a la parte mencionada y sentí una costra de sangre. --Ahora si iba a matar a Kaysa--

-Ten-. me dio la infusión que resultó ser de limón, usualmente tomaba solo café pero no estaba mal, tomé una tostada con los arándanos derretidos, nunca los había probado pero estaban deliciosos, cuando terminé él iba a tomar las almejas pero lo interrumpí.

-Ya es suficiente-. Dije con una prqueña sonrisa, él frunció el ceño, su mirada me decía que lo que había hecho era muy extraño y muy lejos de sentir miedo su gesto era muy gracioso y sonreí un poco.

-Ya no tengo hambre, dormiré un poco mas para recuperarme del todo-. Matts dejó las almejas y Tessa entró en la habitación.

-Giselle..¿Te encuentras bien?-. Asentí con la cabeza, iba a preguntarle lo mismo pero Matts nos interrumpió.

-Claro que no está bien, sus golpes aun le duelen y rechazó comer las almejas-. Lo que dijo al último me hizo pensar que seguro a Giselle le gustaban mucho esas cosas. Tessa me miró muy sorprendida y se acercó ami.

Luna Perdida (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora